viernes, 29 de noviembre de 2013

FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA. SIGLO XX

FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA. SIGLO XX
Percy C. Acuña Vigil


CONTENIDO

Metafísica, Neo escolástica, Fenomenología, Existencialismo, Hermenéutica, Circulo de Viena, Marxismo, Liberalismo, Comunitarismo   



METAFÍSICA   
La metafísica es una rama de la filosofía que estudia la naturaleza, estructura, componentes y principios fundamentales de la realidad. Trata problemas centrales de la filosofía, como lo son los fundamentos de la estructura de la realidad y el sentido y finalidad última de todo ser. La metafísica tiene dos tópicos principales: el primero es la ontología, el segundo es el de la teología.
    La metafísica estudia los aspectos de la realidad que son inaccesibles a la investigación científica. Según Immanuel Kant, una afirmación es metafísica cuando afirma algo sustancial o relevante sobre un asunto que por principio escapa a toda posibilidad de ser experimentado sensiblemente por el ser humano.
    En la Antigüedad la palabra metafísica no denotaba una disciplina particular concerniente al interior de la filosofía. Sólo es a partir del siglo XIII que la metafísica pasa a ser una disciplina filosófica especial que tiene como objeto el ente en cuanto ente.



1.    Friedrich Nietzsche considera que Platón es el iniciador del pensamiento metafísico y lo hace responsable de la escisión en el ser que tendrá luego formas variadas pero constantes. La división entre mundo sensible y mundo inteligible, con su correlato cuerpo-alma, y la preeminencia del segundo asegurada por la teoría de las Ideas sitúa el mundo verdadero más allá de los sentidos. Esto deja fuera del pensar el devenir, aquello no apresable en la división sensible-inteligible por su carácter informe, y que también dejan escapar las subsiguientes divisiones aristotélicas, como sustancia-accidente y acto-potencia.
    La crítica de Nietzsche a la metafísica occidental se centra en dos aspectos: el relativo a la aparición de la metafísica occidental y el relativo a sus conceptos fundamentales:
    Para Nietzsche la filosofía presenta una idea del mundo totalmente inadecuada: en primer lugar y de modo fundamental por considerar al mundo como un cosmos y no como un caos, por creer en la racionalidad intrínseca de la realidad.
    Sostiene que cuando se explica la aparición de la filosofía en el mundo griego es común señalar que la gran aportación de esta época es el descubrimiento de la racionalidad en el mundo. El punto de vista de Nietzsche es radicalmente contrario a esta interpretación. Nietzsche considera que en la aparición de la metafísica occidental encontramos dos elementos básicos: uno de índole psicológico, y otro, la fe en el lenguaje

2.    Martin Heidegger [ ] sostiene que nuestra época es la del cumplimiento de la metafísica, pues desde los inicios del pensamiento occidental se han producido unos determinados resultados que configuran un panorama del que el pensamiento metafísico no puede ya dar cuenta.
    Heidegger afirmó que la metafísica es «el pensamiento occidental en la totalidad de su esencia». La utilización del término esencia en esta definición, implica que la técnica para estudiar la metafísica como forma de pensamiento, es o debe ser la metafísica en el primer sentido antes indicado.

3.    La filosofía analítica fue desde su nacimiento con autores como Russell y Moore muy escéptica respecto a la posibilidad de una metafísica sistemática tal y como se había defendido tradicionalmente. Esto se debe a que el nacimiento de la filosofía analítica se debiera principalmente a un intento de rebelión contra el idealismo neo hegeliano entonces hegemónico en la universidad británica. Recién a partir de los años veinte con el círculo de Viena, se ofrece una crítica total a la metafísica como un conjunto de proposiciones carentes de significado por no cumplir con los criterios verificacionistas del significado. No obstante esta posición es hoy minoritaria en el panorama analítico, donde se ha recuperado el interés por ciertos problemas clásicos de la metafísica como el de los universales, la existencia de Dios y otros de tipo ontológico.

4.    El posestructuralismo (Gilles Deleuze, Michel Foucault, Jacques Derrida) retoma la crítica de Nietzsche, y argumenta que lo no pensable en la metafísica es precisamente la diferencia en tanto tal. La diferencia, en el pensar metafísico, queda subordinada a los entes, entre los que se da como una relación. La pretensión de «inscribir la diferencia en el concepto» transformando éste y violentando para ello los límites del pensamiento occidental aparece ya como una pretensión que lleva a la filosofía más allá de la metafísica.


5.    Henri Bergson: Filósofo vitalista y espiritualista francés. La filosofía bergsoniana se inscribe en el contexto de la crítica al positivismo, a la psicología asociacionista y al neokantismo, y aparece como continuadora de un cierto espiritualismo, pero destaca especialmente su enfoque vitalista y su interés por el evolucionismo. Tuvo también muchas conexiones con el pragmatismo, especialmente con el de William James  y con la concepción utilitarista de la ciencia. No obstante, no puede hablarse propiamente de discípulos de Bergson.

NEO ESCOLÁSTICA
6.    La neo escolástica busca restaurar las doctrinas orgánicas fundamentales encarnadas en la escolástica del siglo XIII. Sostiene que la filosofía no varía con cada fase de la historia y que si los grandes pensadores medievales (Tomás de Aquino, Buenaventura y Juan Duns Scoto) lograron construir un sistema filosófico sólido sobre la información proveída por los griegos, especialmente por Aristóteles, entonces debía ser posible reunir el espíritu de la verdad que contenía la especulación de la Edad Media.
    La neo escolástica es el renacimiento y desarrollo de la filosofía escolástica de la Edad Media que tuvo lugar desde la segunda mitad del siglo XIX. No se trata solamente de la resurreción de una filosofía extinta desde tiempo atrás, sino más bien de una regeneración de la philosophia perennis o metafísica que surgió en la Grecia Antigua y nunca habría dejado de existir.
    Es habitual también utilizar el término «neo escolástica» para calificar a la escuela de Salamanca del siglo XVI (Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Luis de Molina, Francisco Suárez, etc.).
    Es necesario distinguir dos sentidos del término «neo escolástica»: los intentos de revitalizar la tradición de la escolástica medieval y sus conceptos fundamentales; y, por otra parte, una corriente de pensamiento adscrita a la Iglesia católica que se proponía realizar una nueva síntesis de la fe cristiana y de la racionalidad moderna.

FENOMENOLOGÍA.



7.    Edmund Husserl (1859-1938), es uno de los paradigmas de la filosofía del siglo XX. Son muchos los filósofos de nuestro siglo que han reconocido la influencia de Husserl en un grado mayor o menor. Heidegger fue discípulo directo de Husserl, y de él aprendió un cierto estilo de filosofar, aunque pronto surgieron las diferencias teóricas. Sartre, en los años treinta, descubrió a nuestro autor en Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía fenomenológica, que es la exposición más conocida que Husserl logró de una teoría. La influencia sobre Sartre es notoria.
    Algunos autores decisivos del siglo XX, como Merleau-Ponty, han pertenecido a la fenomenología. La hermenéutica de Gadamer y Paul Ricoeur encuentra su punto de arranque en Husserl. Y aún podríamos ir más lejos y compartir la tesis según la cual, para aquellos que entienden de ideas y no de escuelas, la filosofía analítica y del lenguaje participarían del mismo espíritu que la fenomenología.
    Autores como Strawson, Austin, Searle y Grice son emparentables con la fenomenología sin necesidad de forzar mucho las comparaciones. Para otros autores Wittgenstein sería el fenomenólogo por antonomasia.  [ ].

EXISTENCIALISMO
Entre los principales filósofos identificados como existencialistas ( muchos de los cuales - por ejemplo, Camus y Heidegger - repudiaron la etiqueta ) fueron Karl Jaspers, Martin Heidegger y Martin Buber en Alemania, Jean Wahl y Gabriel Marcel en Francia, los españoles José Ortega y Gasset y Miguel de Unamuno, y los rusos Nikolai Berdyaev y Lev Shestov. Los filósofos del siglo XIX, Søren Kierkegaard y Friedrich Nietzsche, llegaron a ser considerados como precursores del movimiento.
    El existencialismo fue tanto un fenómeno literario como filosófico. Las propias ideas de Sartre eran y son más conocidas por sus obras de ficción (como La Náusea y No Exit ) que a través de sus obras más puramente filosóficas (como El ser y la nada y Crítica de la razón dialéctica ) y los años de posguerra encontraron un diverso círculo de escritores y artistas vinculados con el término:
    En retrospectiva, Dostoievski, Ibsen y Kafka fueron reclutados, en París estaba Jean Genet, André Gide, André Malraux, y el expatriado Samuel Beckett, el noruego Knut Hamsun y el rumano Eugene Ionesco pertenecen al Club, artistas como Alberto Giacometti y hasta expresionistas abstractos como Jackson Pollock, Arshile Gorky y Willem de Kooning, y cineastas como Jean -Luc Godard e Ingmar Bergman se entienden en términos existenciales.



8.    Jean Paul Sartre: Filósofo francés, dramaturgo, novelista y periodista político, es uno de los principales representantes del existencialismo.
    En su primera obra filosófica, El ser y la nada (1943) Sartre concebía a los humanos como seres que crean su propio mundo al rebelarse contra la autoridad y aceptar la responsabilidad personal de sus acciones, sin el respaldo ni el auxilio de la sociedad, la moral tradicional o la fe religiosa.
    Las obras de Sartre expresan su creencia de que la libertad y la aceptación de la responsabilidad personal son los valores principales de la vida y que los individuos deben confiar en sus poderes creativos más que en la autoridad social o religiosa.
    Sartre afirma que la influencia de la sociedad moderna sobre el individuo es tan grande que produce la serialización, lo que él interpreta como pérdida de identidad y que es equiparable a la enajenación marxista. El poder individual y la libertad sólo pueden recobrarse a través de la acción revolucionaria colectiva

9.    Gabriel Marcel.



El Dramaturgo y filósofo francés sostenía que los individuos sólo pueden ser comprendidos en las situaciones específicas en que se ven implicados y comprometidos. El contexto y la circunstancia constituyen el eje de su pensamiento, calificado como existencialismo  cristiano.

En su primer libro, Diario metafísico, Marcel aboga por una filosofía de lo concreto que reconoce que la encarnación del sujeto en un cuerpo y la situación histórica del individuo condicionan en esencia lo que se es en realidad.

10.    Maurice Merleau Ponty



Su filosofía no acepta cualquier concepción de un "fin apocalíptico de la filosofía 'seguido de la aparición de algún modo esencialmente diferente del pensamiento.
    A diferencia de Heidegger, no hay previsión de un "otro principio", también no hay nada como ' la teoría ' de Derrida que está esperando alas para desplazar a la filosofía, y a diferencia de Wittgenstein , el pensamiento de Merleau -Ponty no espera la desaparición de la filosofía. En el año académico 1958-1959 , Merleau -Ponty dio un curso en el Colegio de Francia , titulado " Nuestro estado de no- filosofía . "
    Comenzó diciendo que " por el momento " la filosofía está en una crisis, pero añadió: " Mi tesis es que : esta decadencia no es esencial , sino que es la de un cierto tipo de filósofo .... la Filosofía encontrará ayuda en la poesía , el arte, etc. , en una relación más estrecha con ellos , renacerá y volverá a interpretar su propio pasado - que no es pasado. Después de escribir esto se vuelve hacia la literatura, la pintura, la música , y el psicoanálisis en busca de inspiración filosófica.
    El tema de lo indeterminado se repite con frecuencia en el pensamiento de Merleau -Ponty . La filosofía está enraizada en nuestra cultura y sus posibilidades no son infinitas, pero tampoco están agotadas. En un ensayo titulado " En todas partes y en ninguna parte ", Merleau -Ponty reflexiona explícitamente sobre el el futuro de la filosofía , y escribe que la filosofía " nunca recuperará la convicción de que encierra las claves de la naturaleza o de la historia en sus conceptos, y no va a renunciar a su radicalismo, esa búsqueda de presupuestos y fundamentos que ha producido las grandes filosofías.

Referencia Stanford Enciclopedia of Philosophy

Hermenéutica
11.    Heidegger
 Ya en el siglo XX, Martin Heidegger, en su análisis de la comprensión, afirma que, cualquiera que sea, presenta una «estructura circular»:
    Toda interpretación, para producir comprensión, debe ya tener comprendido lo que va a interpretar.
Heidegger introduce nuevos derroteros en la hermenéutica al dejar de considerarla únicamente como un modo de comprensión del espíritu de otras épocas y pensarla como el modo fundamental de situarse el ser humano en el mundo: existir es comprender. Desde entonces su hermenéutica de la facticidad se convierte en una filosofía que identifica la verdad con una interpretación históricamente situada (Hans-Georg Gadamer). La hermenéutica es considerada la escuela de pensamiento opuesta al positivismo.


Fundamentos de la filosofía hermenéutica: Heidegger y Gadamer  





12.    Emmanuel Lévinas (1906 - 1995):  fue un importante filosofo y escritor francés de origen lituano. Lévinas ha permitido la difusión de la fenomenología alemana en Francia. A la manera de Paul Ricoeur, dedico su vida y su obra a la reconstrucción del pensamiento ético después de la Segunda Guerra Mundial.
    Se encuentra entre los grandes pensadores del siglo veinte. Su pensamiento interpela tanto a los filósofos como a los teólogos. Los autores rusos como Gogol, Lermontov, Tolstoy y sobre todo Fiódor Dostoievski con sus temáticas éticas y metafísicas despiertan un gran interés en él.


Ver Emmanuel Levinas en Polis vs Caos 

13.    Gadamer


A partir de la publicación de su obra principal, titulada Wahrheit und Methode, en 1960, el pensamiento de Gadamer alcanzó, de modo gradual pero sostenido, una resonancia internacional cada vez más amplia, acompañada y apuntalada en su crecimiento por la aparición de una importante cantidad de escritos posteriores, que complementan, aplican y, en buena medida, también amplían y precisan la concepción de conjunto presentada en aquella obra.

14.    Wittgenstein. Tractatus.



En la Historia de la filosofía, el Tractatus de Wittgenstein aparece como una obra maestra, indiscutiblemente original y construida en coherencia y arquitectura geniales. El análisis lingüístico, que el mismo Wittgenstein hace en la reflexión y composición de su libro, marca el nacimiento de un nuevo método de hacer filosofía, de una filosofía nueva en su método y en su contenido; su obra se presenta así como el modelo de lo que esa filosofía quiere ser: análisis del lenguaje. Clarificar el lenguaje para llegar al pensamiento. Esa es la mayor contribución de Wittgenstein a la filosofía.

15.    Circulo de Viena
Surge en Viena aproximadamente por los años 1920-1930, “es un grupo integrado por pensadores, científicos, matemáticos y filósofos, que se denominaron Wiener Kreis (Círculo de Viena)”. Su origen tuvo lugar en 1922 cuando Moritz Schlick, fundador y guía del grupo, ocupó la cátedra de Filosofía en la Universidad de Viena, en donde existía una tradición de filosofía empirista creada por Ernest Mach (1838-1916, físico y filósofo austriaco) quien ocupó la cátedra de dicha universidad de 1895 a 1901.
    La intención de los pensadores del Círculo de Viena, fue introducir un nuevo espíritu científico en el campo tradicional de la filosofía. Las primeras ramas del conocimiento que tuvieron influjo neopositivista fueron las matemáticas y la lógica, por lo que ciencia, matemáticas y lógica simbólica, fueron los principales temas en sus reuniones. Los pensadores Carnap, Hahn y Neurath, publicaron la obra Concepción científica del mundo.
    En un congreso de filósofos y matemáticos, en Praga, el Círculo de Viena se presenta como grupo autónomo, sin embargo, más tarde surge un vínculo con la Escuela de Berlín, grupo que compartía su orientación ideológica neopositivista. El trabajo de ambos grupos se intensifico en 1929, Carnap y el físico Reichenbach, asumieron la dirección de los Annalen der Philosophie, que lo transformaron en la revista Erkenntnis, órgano principal del movimiento, en donde se recogen los trabajos de sus integrantes, logrando con ello expandir sus ideas a distintas partes del mundo.

16.    Neopositivismo
Una de las más importantes corrientes filosóficas de la primera mitad del siglo veinte. Claramente influido por el empirismo y por las técnicas lógico-formales de análisis del lenguaje elaboradas por Frege, Whitehead y Russell, la preocupación fundamental de este movimiento es el estudio del significado de los enunciados y el afán por la fundamentación del conocimiento sobre bases totalmente empíricas y mediante la construcción de un lenguaje científico unificado.
    Esta corriente filosófica hace una crítica más radical a la metafísica que la de sus antecesores empiristas, al considerar que la metafísica es un conjunto de proposiciones no falsas sino no significativas o carentes de sentido. Para el neopositivismo los únicos conocimientos que nos dan información relativa al mundo son los conocimientos de las ciencias empíricas, cuyo lenguaje debe ser fisicalista, es decir lenguaje que utiliza nociones que se refieren a realidades perceptibles o físicas. Los representantes más destacados de este movimiento son L. Wittgenstein, R. Carnap, Reichenbach y A. Ayer.
   

17.    Filosofía analítica

18.    Marxismo.



Herbert Marcuse,  filósofo y sociólogo judío alemán, fue una de las principales figuras de la primera generación de la Escuela de Frankfurt.
    La crítica fundamental que realiza Marcuse a la sociedad moderna, desarrollada en El hombre unidimensional, es que el sujeto unidimensional es víctima de su propia impotencia y de la opresión continua de un método de dominación más complicado de lo que Adorno y Horkheimer imaginaron. Esta es la concepción del poder por la que Marcuse se considera como puente entre la primera y la segunda generación de la escuela de Frankfurt.
    La principal necesidad real que Marcuse descubre es la libertad, entendida como el instinto libidinal no sublimado.
    Erich Fromm: fue un destacado psicoanalista, psicólogo social y filósofo humanista de origen judío alemán. Fromm participó activamente en la primera fase de las investigaciones interdisciplinarias de la Escuela de Fráncfort, hasta que a fines de los años 40 rompió con ellos debido a la heterodoxa interpretación de la teoría freudiana que desarrolló dicha escuela, la cual intentó sintetizar en una sola disciplina el psicoanálisis y los postulados del marxismo. Fue uno de los principales renovadores de la teoría y práctica psicoanalítica a mediados del siglo XX.



    Erich Fromm afirma, en su obra El corazón del hombre, que el ser humano actual se caracteriza por su pasividad y se identifica con los valores del mercado porque el hombre se ha transformado a sí mismo en un bien de consumo y siente su vida como un capital que debe invertirse provechosamente. El hombre se ha convertido en un consumidor eterno, y el mundo para él no es más que un objeto para calmar su apetito.
Para superar ese peligro, el autor dice que se debe vencer la enajenación, debe vencer las actitudes pasivas y orientadas mercantilmente que ahora lo dominan y elegir en cambio una senda madura y productiva. Debe volver a adquirir el sentimiento de ser él mismo y retomar el valor de su vida interior.

LIBERALISMO 


19.    John Rawls, fue toda su vida un estudioso de Kant . Una de las secciones más famosas y controversiales de la Teoría de la Justicia (1971) se titula "La interpretación kantiana de la justicia como imparcialidad" (Sección 40). El ensayo de 1980 que señala el paso del Rawls temprano al Rawls tardío es "El constructivismo kantiano en la teoría moral".
    En 1989, Rawls escribió un ensayo sobre Kant, “Temas de Filosofía Moral de Kant" , que aclara la teoría política propia de Rawls. En el liberalismo político (1993) y la justicia como equidad: Una reformulación (2001), Rawls no se identifica con la teoría kantiana, sin embargo, Kant es un interlocutor habitual en estas páginas. Rawls detalla su deuda con Kant, en Conferencias sobre la Historia de la Filosofía Moral (2000). Rawls trata el pensamiento de Kant en el centro de su relato de la historia de la filosofía moral y examina la obra de Hume, Leibniz y Hegel, principalmente para aclarar Kant.

Ver Rawls en Polis vs Caos

20.    Robert Nozick



(1938-2002). Fue un filósofo norteamericano, profesor de la universidad de Harvard. Estudio en Columbia, Oxford y Princeton. Fue una figura destacada en la filosofía anglo norteamericana. Realizo importantes contribuciones en la teoría filosófica, en la teoría de la decisión, y en la epistemología en particular. Su libro, "Anarchy, State, and Utopia" (1974), fue una respuesta libertaria al libro de John Rawls "A Theory of Justice", publicado en 1971.

Ver Nozick en  Polis vs Caos

COMUNITARISMO

21.    Taylor
ver:  Naturaleza del pensamiento moral en Bonus Vita

lunes, 25 de noviembre de 2013

La Ilustración

La Ilustración.
Percy C. Acuña Vigil [ ]



La Ilustración fue una época histórica y un movimiento cultural e intelectual europeo –especialmente en Francia e Inglaterra–que se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo XIX. Fue denominado así por su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces. 

El término Ilustración se refiere específicamente a un movimiento intelectual histórico. Existen precedentes de la Ilustración en Inglaterra y Escocia a finales del siglo XVII, pero el movimiento se considera originalmente francés. 

La Ilustración tuvo también una expresión estética, denominada Neoclasicismo. Desde Francia, donde madura, se extendió por toda Europa y América y renovó especialmente las ciencias, la filosofía, la política y la sociedad; sus aportes han sido más discutidos en el terreno de las Artes y la Literatura. 

Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. La Ilustración tuvo una gran influencia en aspectos económicos, políticos y sociales de la época. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo.

La Ilustración puede ser definida como «una etapa histórica de la evolución global del pensamiento burgués». Como tal, insertaría su filiación doctrinal en el Renacimiento y, especialmente, en las corrientes racionalistas y empiristas del s. XVII (de Descartes, a Locke, pasando por Bacon, Bayle, Galileo, Grotius, Hobbes, Leibniz, Newton, Spinoza, o los libertinos), y basa su posibilidad sociológica de desarrollo en las revoluciones políticas neerlandesa e inglesa, en el empuje de la burguesía y en las transformaciones económicas en gestación, apoyadas en una coyuntura en alza, que desembocarán en la revolución francesa.


Los países en los que tuvo mayor fuerza y relieve fueron Inglaterra, donde se inició. Tuvo un carácter empirista-epistemológico, cultivó las ciencias de la naturaleza y cuestiones sobre la religión, en un espíritu de libertad y tolerancia, siendo los ilustrados ingleses más notables Newton, Boyle, Shaftesbury, Hutcheson, Hume y Mandeville. En Francia. Las tensiones más relevantes son de orden moral, de derecho, especialmente derecho político, y del progreso histórico; ilustrados franceses importantes fueron Bayle, Montesquieu, Voltaire, Condorcet, Diderot, D’Alambert, Condillac y Rosseau. Alemania se centrará en cambio en un análisis de la razón, con la intención de encontrar un conjunto de principios que rijan el conocimiento de la naturaleza y orienten la acción moral y política del hombre, estando este pensamiento representado por Lessing, Wolff, Baumgarten y, sobre todo, Kant.

La razón ilustrada busca abordar todo aspecto o dominio de la realidad, intentando extender la razón ilustrada al campo de la religión y de la política. La fe absoluta en la razón es la base del pensamiento ilustrado; se trata de luchar contra todo lo irracional, intentando eliminar cualquier mito. Desde Gran Bretaña, donde algunos de los rasgos esenciales del movimiento se dieron antes que en otro lugar, la Ilustración se asentó en Francia, donde la anglofilia fue difundida por Voltaire, y produjo aquí su cuerpo ideológico, el enciclopedismo, y sus más representativas personalidades (Montesquieu, Diderot, Rousseau, Buffon, etc.); también dio sus frutos, en ocasiones más o menos autónomamente, pero en la mayoría de casos dependientes de Gran Bretaña y, sobre todo, de Francia, en otras zonas europeas (Países Bajos, la península italiana y la ibérica, el conglomerado germánico, Polonia, Rusia, Suecia, etc.) o en sus colonias americanas; frutos condicionados por el grado de desarrollo ideológico y sociopolítico adquirido en el momento de lanzamiento de la nueva ideología y por el proceso interno seguido a lo largo de su desenvolvimiento. 

Todos los temas del Iluminismo francés están tomados del inglés, excepto uno, el tema de la historia. 

Bayle, Pierre
1647-1706 Reformed philosopher, copper engraving


La primera gran figura de los planteamientos históricos ilustrados es Pedro Bayle, 1647-1706, autor del “Diccionario histórico y crítico”. Bayle, sin embargo, no busca un orden histórico, una serie de principios que explique la historia. 

No ocurre así con Montesquieu, 1689-1755, para el que la historia tiene un orden que se manifiesta en leyes constantes. Concibe dichas leyes como la relación necesaria que se deriva de la naturaleza de las cosas; todo ser tiene su ley y, por tanto, también la tiene el hombre. Sin embargo, sostiene que estas leyes a las cuales el hombre obedece no son necesarias, ya que como ser inteligente, viola continuamente las leyes que Dios ha establecido y cambia las que él mismo establece. Por tanto el hombre, al ser un ser limitado, es menester que sea dirigido.

Montesquieu distingue tres tipos fundamentales de gobierno como son la República, cuyo principio es la virtud política, es decir, el amor a la patria y a la igualdad, la Monarquía, cuyo principio es el honor, el prejuicio personal y el Despotismo, cuyo principio es el temor. 

Roberto Turgot, 1727-1781, define por su parte la historia universal como la consideración de los progresos sucesivos, interrumpidos por frecuentes decadencias del género humano y el detalle de las causas o condiciones naturales o humanas que los han producido. Afirma que el progreso de la razón humana consiste, sobre todo en el desarrollo de las artes mecánicas, con las cuales el hombre consigue el dominio de la naturaleza, y en la liberación del despotismo. Pero el progreso se realiza por sí solo, es una fuerza que no hay que ayudar.

Condorcet, 1743-1794, reformula en cambio las ideas de Voltaire y Turgot acerca de la historia de una forma más optimista: el género humano prevalece en los avatares de la historia, y lo único que cambia son las condiciones de su existencia.

El progreso humano podrá ser más o menos rápido pero nunca retrocederá y llevará al hombre a la máxima felicidad posible. Condorcet estudió las etapas del progreso del hombre, desde la prehistoria, e hizo una previsión para estudiar los progresos futuros, que se reduce a tres puntos importantes como son la destrucción de la desigualdad entre las naciones, los progresos en la igualdad en un mismo pueblo y el perfeccionamiento real del hombre. Todos estos progresos se realizarán con el triunfo de la razón, que será plasmada en el avance tecnológico. Este avance tecnológico llevará, a su vez, a una prolongación indefinida de la vida orgánica del hombre. 

Resumiendo Bayle supuso la primera crítica a la tradición histórica y la adecuación a las fuentes históricas. La obra de Montesquieu esclareció dos conceptos importantes como era la presencia en la historia de un orden, debido a las leyes, el carácter no necesario de estas leyes, que si bien condicionan los acontecimientos históricos, no lo determinan.


Roberto Turgot, 1727-1781

Voltaire, Turgot y Cordoncet formularon otros dos conceptos que, juntamente con los anteriores, dan el cuadro que los iluministas franceses se formaron de la historia: El orden de la historia es progresivo, aunque no necesariamente tal. El progreso de la historia consiste en el predominio cada vez mayor de la razón como guía de las actividades humanas.

Según muchos historiadores, los límites de la Ilustración han alcanzado la mayor parte del siglo XVII, aunque otros prefieren llamar a esta época la Era de la Razón. 

Ambos períodos se encuentran en cualquier caso, unidos y emparentados, e incluso es igualmente aceptable hablar de ambos períodos como de uno solo. A lo largo del siglo XVI y siglo XVII, Europa se encontraba envuelta en guerras de religión. Cuando la situación política se estabilizó tras la Paz de Westfalia y el final de la guerra civil en Inglaterra, existía un ambiente de agitación que tendía a centrar las nociones de fe y misticismo en las revelaciones "divinas", captadas de forma individual como la fuente principal de conocimiento y sabiduría (Iluminismo).

En lugar de esto, la Era de la Razón trató entonces de establecer una filosofía basada en el axioma y el absolutismo como bases para el conocimiento y la estabilidad. Este objetivo de la Era de la Razón, que estaba construido sobre axiomas, alcanzó su madurez con la Ética de Baruch Spinoza, que exponía una visión panteísta del universo donde Dios y la Naturaleza eran uno. Esta idea se convirtió en el fundamento para la Ilustración, desde Isaac Newton hasta Thomas Jefferson. 

Referencia
Cassirer, Ernst (1993). La Filosofía de la Ilustración. Fondo de Cultura Económica de España.

Sapere aude es una locución latina que significa «atrévete a saber»; también suele interpretarse como «ten el valor de usar tu propia razón».

Su divulgación se debe al filósofo Immanuel Kant en su ensayo ¿Qué es la Ilustración?, aunque su uso original se da en la Epístola II de Horacio del Epistularum liber primus: • Dimidium facti, qui coepit, habet: sapere aude, / incipe (Quien ha comenzado, ya ha hecho la mitad: atrévete a saber, empieza).

La frase fue acuñada por Horacio en el siglo I a. C. y se encuentra en una epístola a su amigo Lolius. Tiene muchas traducciones, pero en el contexto de la carta (en la cual trata sobre los múltiples procedimientos que Ulises usó en su regreso a Troya para superar las pruebas a las que se enfrentó) se puede entender como «tener el valor de usar tu habilidad para pensar». Otros la traducen como «atreverse a pensar».

 Kant, Hume,Spinoza. Ilustración.

jueves, 21 de noviembre de 2013

El proyecto ilustrado de justificación de la moral.

Historia de la filosofía. Filosofía del siglo XX:
ρηο
 Naturaleza del pensamiento moral.
Percy C. Acuña Vigil

 

En este escrito sobre la naturaleza del pensamiento moral examino  los siguientes seis puntos.

La concepción cristiana de la moral.
La racionalidad práctica.
El fracaso del proyecto ilustrado.
La falacia naturalista.
Los derechos humanos.
Los hechos.

Para desarrollar estos puntos se toma como referente la obra Tras la Virtud en donde Alasdayr MacIntyre (AMI) desarrolla un argumento minuciosamente construido que tiene aquí la doble acepción de argumentación filosófica y narración dramática.

Esta obra no es una mera discusión de las distintas teoría morales, es una mezcla de teoría y narración. En la narración intervienen, se entrelazan y entrecruzan distintos actores y trasfondos sociales y culturales. Narra una historia intelectual y moral: la decadencia de la moralidad en la edad moderna y las posibilidades que quedan para un posible resurgir de ella. Por otra parte, "argumento" también es "alegato racional", en continuidad con las discusiones de la filosofía analítica. El afán de argumentar, está detrás de cada una de las principales, afirmaciones de MacIntyre en TLV.

TLV no es, un mero "estudio de teoría moral". Es sobre todo una interpretación del momento moral en que vivimos. Frente a la vaciedad formalista de una filosofía moral que quería reducirse al estudio del lenguaje moral, y frente a la segunda convocatoria a un pacto social llevado a cabo bajo el velo de ignorancia y la neutralización de las diferencias sociales, históricas y culturales, MacIntyre presenta una ética inmersa en la historia real.

TLV narra el nacimiento, crecimiento, decadencia y desaparición de la tradición de las virtudes. El libro se inaugura con una hipótesis del presente ético: vivimos una situación cultural en la que la moralidad, y la misma teoría ética, no son más que simulacros de lo que fueron, elementos residuales yuxtapuestos y desordenados del esquema conceptual que aportaba la tradición de las virtudes. Desaparecida la virtud, tras ella, sólo quedan simulacros de moralidad, fragmentos de un esquema conceptual sin los contextos que le daban significado (TLV, p. 15).

AMI sostiene que en el debate moral contemporáneo lo que se expresa son desacuerdos. Estos desacuerdos se caracterizan por la inconmensurabilidad de loas argumentaciones rivales, porque todas se presentan como racionales e impersonales y tienen una amplia variedad de orígenes históricos. (TLV, p. 21-24)

Para AMI en nuestra cultura ha ocurrido un cambio en las creencias, un cambio en los modos de creer. (TLV, p. 58)

Treinta años después de escrito este libro sigue siendo de importancia por su crítica a la moral moderna y a pesar de la mundialización que la ha enrarecido más, su mensaje de búsqueda de la excelencia está plenamente vigente.


430.    LA CONCEPCIÓN CRISTIANA DE LA MORAL [ ].



431.    Para el cristianismo la Sagrada Escritura no es sólo la fuente de la revelación, la base de la fe, sino también el punto de referencia imprescindible de la moral.
432.    En el cristianismo hay un área de estudio teológico que considera la moral como la determinación de lo que dicta lo malo y lo bueno. En esta área, el mal moral es entendido como el pecado, injusticia, maldad, aquello que se opone a al bien moral, entendido como la voluntad de Dios, lo santo, la justicia, la bondad.
433.    Esta creencia, propia de la fe cristiana, considera los actos inmorales como ofensas hacia Dios, que conllevan la separación entre el hombre y Él, y que rompen el orden necesario para vivir.

Consultar:  Lo específico de la moral cristiana.
Consultar la Enciclica:VERITATIS ESPLENDOR


434.    La moral Protestante



435.    La tesis de Weber es que el mundo protestante es más exitoso económicamente que el mundo católico gracias al influjo de la religión protestante en cada uno de sus individuos: amor al trabajo, honradez, ahorro y un apego permitido a lo material, algo que el catolicismo, para Weber, solo predicó a medias pero no controló ni inculcó en su pueblo.
436.    En base a estudios estadísticos propios, en la Alemania de principios del s. XX, Weber comienza señalando que en dicho país los protestantes participan en la posesión del capital mucho más que los católicos. La primera causa de esta diferencia es que la Reforma trajo consigo una dominación eclesiástico-religiosa de la vida cotidiana mucho más estricta y rigurosa que la católica, en ese entonces un “poder extremadamente suave” sobre la vida de los individuos. La iglesia católica “castiga al hereje, pero es indulgente con el pecador”. Las pujantes clases burguesas aceptaron la tiranía puritana protestante e incluso la defendieron, ensalzando así el trabajo, la vida pura, el ahorro, entre otros.


437.    También sus estadísticas señalan que los protestantes acuden y estudian para profesiones de tipo industrial y mercantil en mayor proporción que los católicos, quienes prefieren en su mayoría los estudios humanistas. Plantea que las causas provienen de características propias a cada confesión y no a contingencias histórico-políticas.
438.    El gusto por el humanismo en desmedro de la ciencias podría explicarse por un mayor “alejamiento del mundo” por parte del catolicismo, que ha educado a sus fieles en un espíritu de indiferencia ante los bienes mundanos. Los protestantes tachan esto de pereza; los católicos en cambio, a los protestantes, de materialistas… “que sería consecuencia de la laicización de todo el repertorio vital llevada a cabo por el protestantismo”. Weber da a entender que el católico es conformista y prefiere la seguridad, mientras que el protestante se atreve con el peligro y la exaltación.
439.    Para este autor las “formas más puras e íntimas de la piedad cristiana” se hallan también en el área protestante. El énfasis protestante no está en la confesión sino en la conducta: trabajo, pureza, no alcohol, no fiestas, si familia, si ahorro.

Consultar Weber: Moral protestante
Max Weber: Ética Protestante

440.    RACIONALIDAD PRÁCTICA [ ]

AMI explica los diferentes orígenes históricos de las argumentaciones sobre la Moral remitiéndose a las virtudes aristotélicas. (TLV, p. 24)




 441.    Aristóteles divide el conocimiento en tres ámbitos: El conocimiento Teórico, Técnico y Práctico. La razón teórica se produce a través del conocimiento especulativo que significa espejo, un espejo de la realidad. La razón Técnica es un conocimiento dirigida a la cosa concreta. La razón práctica es aquel conocimiento, que es producto de la razón y es dirigida a la acción. Como es la ética, cuyo fin no es ser virtuoso sino hacer virtuosos a los hombres.



También AMI hace referencia en su argumentación a la ética de Kant.  (TLV, p. 40-41, 64-73)

442.    La segunda pregunta que Kant plantea en la "Crítica de la Razón Pura", ¿Qué debo hacer?, es contestada fundamentalmente en dos libros: La "Crítica de la Razón Práctica" y la "Fundamentación de la Metafísica de las Costumbres". De la misma forma que en la primera de las críticas, Kant intenta buscar un fundamento para las ciencias y saber si es posible la metafísica como ciencia, en la segunda crítica, intentará buscar un fundamento que tenga validez universal para la acción humana.
443.    Según Kant la facultad que se encarga de determinar las acciones es la Voluntad. La voluntad se determina a su vez por principios prácticos. Estos pueden ser subjetivos y particulares, las máximas, o pueden ser universales, la ley práctica. La fundamentación que Kant haga de la moral deberá hacerse en este segundo tipo.
444.    Kant encuentra la Ley Práctica en lo que él llama Imperativo Categórico. El Imperativo Categórico es una orden que dice a la voluntad del individuo como debe actuar de forma categórica, sin ningún condicionante material.
445.    Una acción sólo puede ser verdaderamente moral si se supone o postula la Libertad en la misma. Pero, además, cómo puedo se puede saber si actuando con el Imperativo Categórico se consigue actuar bien y sobre todo si la acción virtuosa (seguir el imperativo categórico) se corresponderá con la felicidad. Estas cuestiones abren el campo de la moral a otro distinto, en el que aquella no puede buscar su fundamento, sería interesada, que es el de la esperanza, la Religión.

446.    EL FRACASO DEL PROYECTO ILUSTRADO DE JUSTIFICACION DE LA MORAL.
En este punto registro las principales ideas sostenidas por AMI en su argumentación
452.    La tesis central de AMI es que el lenguaje moral se encuentra en un estado grave de desorden conceptual. 
453.    Los términos de la ética carecen de sentido creando confusión y caos. Esto trae consecuencias que afectan nuestro comportamiento como agentes morales.
454.    Los debates confrontan postulados incompatibles e inconmensurables que solo expresan preferencias sin establecer un criterio común que otorgue validez a determinados cursos de acción sobre otros.
455.    "…he presentado el fracaso del proyecto de justificación de la moral solo como el fracaso de una sucesión de argumentaciones particulares…la estrategia adecuada sería esperar hasta que una mente más potente se aplicara a los problemas". (TLV,p.74)
456.   
457.    AMI afirma que este proyecto es un fracaso porque carece de un telos que le otorgue sentido a los conceptos de la ética [ ].
458.    Existe un desfase entre preceptos y normas morales y una determinada concepción de la naturaleza humana.( TLV p. 75.3)
459.    Sostiene que el esquema moral ilustrado es incompleto pues niega una esencia humana que defina su verdadero fin. (TLV p. 76.1)
460.   
461.    La tradición clásica y el marco de creencias del teísmo cristiano es el trasfondo cultural que da sentido a conceptos como hombre y ética.
462.    Para AMI la estructura básica del esquema moral es la que Aristóteles analizó en la Ética a Nicómaco. Dicho esquema teleológico asume tres elementos indesligables (TLV p.76.2)
463.    La concepción moderna se reduce a este estado privando a la ética y a la moral de su razón de ser: determinar cuál es el fin del hombre y cómo alcanzarlo. (p. 77)
464.    AMI postula una metafísica aristotélica que enfrenta al hombre como un ser en potencia para establecer un vinculo entre lo que es y lo que puede y debe ser.
465.    Señala que uno de los errores de la ilustración fue asumir que una premisa factual no lleva a una premisa valorativa. (TLV p. 81)
466.    "…Esto "señala la ruptura final con la tradición clásica y el fracaso decisivo del proyecto dieciochesco de justificar la moral…" (TLV p.83)
467.   
468.    La fundamentación Moral de la Ilustración y su fracaso se debe al rechazo de la filosofía aristotélica y al abandono de las teologías protestante y católica. Se debe al haber dejado de lado el trasfondo histórico que habría dado sentido a las normas y preceptos morales propios de una teleología donde el hombre, para serlo, cumple con las funciones y compromisos que le son propios.
469.    "El esquema moral que forma el trasfondo histórico de sus pensamientos tenia …una estructura que requería tres elementos…"( TLV p. 78)
470.   
471.    Una de las consecuencias de este proyecto trunco de la modernidad es el no poder establecer un criterio unificador de los preceptos morales.
472.    "…Heredaron fragmentos incoherentes de lo que una vez fue un esquema coherente de pensamiento y acción…" (TLV p. 79)
473.    Los imperativos categóricos piden obediencia como si los hombres fuesen seres abstractos. Este reduccionismo de la razón humana a una razón de cálculo lleva a que lo que se acepta como regla moral sea objeto de consenso ficticio pues es ajeno al día a día.
474.    "…la razón de cálculo; puede asentar verdades de hecho y relaciones matemáticas pero nada más". (p. 78)
475.    Al carecer de sustento objetivo real, las normas apelan a preferencias subjetivas.
476.    "…Tales sentencias se convierten en formas de expresión útiles para un yo emotivista, que al perder la guía del contexto en que estuvieron insertadas originariamente, ha perdido su senda tanto lingüística como práctica en el mundo. (TLV p. 85)
477.     
478.    Considera que el Emotivismo es consecuencia de este fracaso ya que no da justificación racional de la moralidad objetiva. (TLV p.73)
479.    Para el emotivismo los juicios de la ética son expresiones de emoción que no pueden ser ni V ni F, son solo expresiones factuales (TLV p.26.2, 29.2, 41.2, 50.2)
480.    La razón ilustrada, al no conciliar con una razón que dé lugar a una teleología, ha permitido que no se sepa responder al emotivismo y a sus particularidades que admiten igualdad entre afirmaciones con elementos valorativos  y afirmaciones sin elementos valorativos.
481.    "…en el segundo libro de la segunda critica [Kant] reconoce que sin un segmento teleológico el proyecto total de la moral se vuelve ininteligible" (TLV p.80).


447.    LA FALACIA NATURALISTA.


448.    La falacia naturalista aunque descubierta y nombrada por el filósofo inglés Henry Sidgwick, es más conocida gracias a su discípulo George Edward Moore, por su utilización en el libro de 1903 Principia Ethica.
449.    Aunque suele creerse que se comete una falacia naturalista cada vez que se pretende fundamentar una proposición ética a partir de una definición del término "bueno" que lo identifique con una o más propiedades naturales (por ejemplo "placentero", "deseable", "más evolucionado", etc.), realmente se comete esta falacia cuando se define "bueno" según una cualidad con la que general o incluso necesariamente se acompaña el objeto que en cuestión es bueno, sea aquella natural o no.
450.    De este modo, muchos metafísicos también caerían en ella al afirmar que "lo bueno" es aquello que existe necesariamente, por tanto, aquello que de algún modo existe suprasensiblemente. Es obvio que esta cualidad de "existencia necesaria" no es una cualidad natural. No identifican, pues, "lo bueno" con nada natural, pero aun así cometen la falacia naturalista.
451.    Lo fundamental de la misma no es igualar "bueno" con una propiedad natural, sino equipararla con cualquier propiedad sencillamente porque se acompañe, aparentemente, siempre de ella: sería como afirmar que porque todos los limones son siempre y necesariamente amarillos, decimos lo mismo cuando decimos "limón" que cuando decimos "amarillo".
452.    Moore hace esta analogía entre "lo bueno" y los colores, pues ambos son comprensibles sólo si pertenecen ya al acervo conceptual del agente; esto es, son comprensibles sintética, no analíticamente: no son deducibles de ningún otro concepto, y no son explicables a quien no sabe qué son; de hecho es que no son explicables en absoluto, sencillamente sabemos lo que son, pero no podemos responder a "¿qué es 'lo amarillo'?" o "¿qué es 'lo bueno'?".
453.    La falacia naturalista se basa en confundir "bueno" con "lo bueno", y por ello pasar del pensamiento, que pudiera ser perfectamente correcto, de que todos los elementos "x" (siendo "x", por ejemplo, el placer), son buenos, al de que los elementos "x" son "lo bueno" y conforman el conjunto de todo lo bueno, lo cual es erróneo pues, incluso aunque efectivamente el placer y sólo el placer fuera bueno, aun así cabría preguntar "¿es el placer bueno?":
454.    Por tanto, si somos capaces de diferenciar la pregunta "¿es el placer bueno?" de "¿es el placer placentero?", salta a la vista que aunque el placer sea siempre, y sólo ello, bueno, "bueno" no es lo mismo que "placentero". La falacia consiste en pasar de una identidad de extensión (los sujetos a que refiere) a una de intensión (lo que significa); y con ella se obtiene la creencia de que podemos llegar a conclusiones éticas a través de conclusiones de otros estudios ajenos a la ética, como el estudio de la naturaleza, de lo deseado, de la voluntad, de la psique humana, o de la metafísica.
455.    De esta manera, "lo bueno" ha sido equiparado falazmente con cosas como "lo deseado", "lo que satisface un deseo" o "lo que existe necesariamente"


Falacias
456.    La falacia naturalista es muchas veces confundida con el problema del ser y el deber ser, que afirma que es imposible deducir proposiciones normativas a partir de proposiciones fácticas.
457.    También se utiliza el término "falacia naturalista" para describir la creencia de que lo natural es inherentemente bueno, o que lo innatural es inherentemente malo.
 La cuestión de la "falacia naturalista" recubre al menos cuatro dimensiones frecuentemente confundidas:
I.) El texto de Hume, en el que se sugiere la diferencia entre el "es" y el "deber-ser" dentro de la problemática propia de su época histórica;
II.) La errada identificación de las propiedades "naturales" (lo deseable, útil o que produce felicidad) con las propiamente "éticas" (la bondad o el bien) analizada por George Moore, y que podría ser llamada la falacia de reducción;
III.) La cuestión metaética desde el horizonte lógico-formal (desde Frege, el primer Wittgenstein, Ayer, etc.) que muestra la imposibilidad de la deducción analítica del "deber-ser" (juicio normativo) del "ser" (juicio empírico) o la "falacia naturalista" propiamente dicha; y
W.) La cuestión ética práctico-material que problematiza los diversos modos en que pueda efectuarse la descripción del "pasar", por "explicitación", desde alguna dimensión del "ser humano" (enunciado descriptivo) al "deber-ser" ético (enunciado normativo).


458.    LOS DERECHOS HUMANOS. P. 96
459.    Alasdair MacIntyre, niega sin ambages que haya algo así como derechos humanos. A su juicio, esos presuntos derechos  son parte de la mitología propia del discurso moral de la modernidad, discurso que él considera fallido. «No hay tales derechos —escribe—, y creer en ellos es como creer en brujas y en unicornios» [ ]

460.    El universalismo descontextualizado está, para MacIntyre, en la raíz de la descomposición moral de la modernidad. Socialismo y liberalismo son también meros bandazos en unos planteamientos éticos que recurren alternativamente unas veces a que cada cual se atenga a sus preferencias arbitrarias con la esperanza de que haya una mano invisible que las conduzca al bienestar de todos o regulación centralizada no menos arbitraria, por carecer uno y otro de criterios compartidos de los bienes y virtudes enraizados en las prácticas. La protesta es una forma de obtener lo que arbitrariamente se reclama; los derechos humanos tienen un carácter postulatorio. El universalismo descontextualizado está, para MacIntyre, en la raíz de la descomposición moral de la modernidad.
461.   Frente al planteamiento de que los DDHH no tienen en cuenta las diferencias sociales, culturales, que s Son fundamento a las demás practicas morales, y que no se puede vivir sin derechos humanos. 

463.    AMI Piensa en un Estado de vida. Sostiene una Ética de mínimos decentes. El fundamento de la moral queda en el ser colectivo.
464.    Sostiene que la ética aristotélica es aristocrática. Su igualdad es abstracta y universal, Son fundamento para cualquier práctica moral. Olvida las creencias y las costumbres, las particularidades.
465.    Sostiene que los DDHH. no existen y que no se aplican, y que son una construcción racional imaginaria, ya que no existe una unidad social del hombre, ni buenas razones.
466.    Sostiene que no son axiomas, que no se accede a ellos por intuiciones y que no son útiles.



Los DDHH para Norberto Bobbio [ ].
467.    Norberto Bobbio sostiene que los DDHH. pueden ser cambiados, revaluados y replanteados.
468.    Sostiene que son una cara de la moral. Ya no son imperativos y no encaran virtudes [ ].
469.  En la obra de Bobbio es posible identificar tres dimensiones o características de los derechos humanos: la histórica, la moral y la jurídico-institucional.
470.  Son derechos históricos en el sentido de que su surgimiento depende de determinadas circunstancias, que en general se caracterizan por “luchas por la defensa de nuevas libertades contra viejos poderes”. En tal sentido, al referirse a la historia de los derechos, específicamente a su progresiva extensión y especificación, afirma que “los derechos surgen como respuestas a formas de opresión y de deshumanización, que hoy son provocadas por el vertiginoso crecimiento del poder manipulador del hombre sobre sí mismo y sobre la naturaleza”.

471.  La diferencia entre la dimensión moral y la jurídico institucional, puede hacerse a partir de la distinción que hace Bobbio entre el fundamento de un derecho que se debería tener y el de un derecho que se tiene. 
472.  Si se trata delo primero, nos movemos en el plano moral y la fundamentación consiste en buscar buenas razones para defender la legitimidad de un derecho6 y así convencer ala mayor cantidad de personas posible de la necesidad de reconocerlo, especialmente a aquellos que detentan el poder. 473.  Pero, si es lo segundo, la fundamentación consiste en buscar una norma en el ordenamiento jurídico positivo que lo reconozca, ubicándonos así en la dimensiónjurídico-institucional7. Parece, pues, que la dimensión jurídica supone haber resuelto la cuestión moral, de tal suerte que cuando un derecho aparece consagrado en una disposición constitucional, sobre su legitimidad hay un fuerte consenso que lo convierte en asunto no opinable y por tanto en materia no disponible por parte de las mayorías.


474.  Bobbio, en su discurso sobre los derechos humanos, se vale de la ya clásica distinción entre derechos de libertad, derechos políticos y derechos sociales. Las diferencias entre los derechos de libertad y los derechos sociales son fundamentalmente dos, la primera alude a su fundamentación, en la cual Bobbio insistirá en la naturaleza individual de ambos tipos de derechos, pero los primeros tienen como fundamento al individuo, concebido en su faceta de “persona moral” y los segundos en el individuo como “persona social”. 
475.  La otra diferencia consiste en su carácter prestacional, es decir, que su realización demanda una intervención del Estado mediante prestaciones adecuadas, a diferencia de los derechos de libertad que exigen todo lo contrario, omisión u abstención del Estado. 
476.  De esta diferencia se deriva otra, que consiste en que los derechos sociales no pueden aplicarse de manera inmediata, mientras que los derechos de libertad son de aplicación directa. Por su parte, los derechos políticos son aquellos que “fundamentan la participación directa o indirecta de los individuos y grupos en la toma de decisiones colectivas que caracteriza la democracia”.

477.  Bobbio propone una fundamentación liberal de los derechos sociales, en la cual su reconocimiento es el presupuesto o la precondición de un efectivo ejercicio de los derechos de libertad. Al respecto afirma:
Si sólo existiesen las libertades negativas todos serían igualmente libres, pero no todos tendrían igual poder. Para equiparar a los individuos, reconocidos como personas sociales, también en poder, es necesario que se les reconozcan otros derechos sociales, derechos capaces de colocarlos en condición de tener el poder de hacer aquello que es libre de hacer.
478.  Esta fundamentación liberal está presente en las tres categorías de derechos. Los derechos de libertad, también llamados civiles o negativos o de defensa, tienen fundamento en el valor de la libertad negativa o personal; los derechos políticos lo tienen en la libertad política o como autonomía, y los derechos sociales en la libertad positiva o como poder.

Referencias
Alonso, Manuel Alberto (2004) “Sesión Once: La democracia como regla procedimental”. En: Notas de clase del curso Teoría Política I, Maestría en Ciencia Política, Universidad de Antioquia,
Medellín.
Bobbio, Norberto (1963, 2003) “La declaración universal de los derechos del hombre”. En: Teoría general de la política. Madrid, Trotta.
________ (1981, 2003) “La regla de mayoría: límites y aporías”. En: Teoría general de la política. Madrid, Trotta.
________ (1986, 2003) “Democracia y conocimiento”. En: Teoría general de la política. Madrid, Trotta.
________ (1987, 2003) “La democracia de los modernos comparada con la de los antiguos y con la de los postreros”. En: Teoría general de la política. Madrid, Trotta.

463.           Los hechos. P. 106

Resumen referencial de la obra de Aristóteles
464.