LA FENOMENOLOGÍA DE EMMANUEL LEVINAS
PERCY CAYETANO ACUÑA VIGIL
TEXTO V.E.
PHILOSOPHY: PHENOMENOLOGY
1. HERBERT SIMON
1. Herbert Alexander Simon (June 15, 1916 – February 9, 2001) was an American economist, political scientist, and cognitive psychologist, whose primary research interest was decision-making within organizations and is best known for the theories of "bounded rationality" and "satisficing".
He received the Nobel Prize in Economics in 1978 and the Turing Award in 1975. His research was noted for its interdisciplinary nature and spanned across the fields of cognitive science, computer science, public administration, management, and political science.[9] He was at Carnegie Mellon University for most of his career, from 1949 to 2001.
Notably, Simon was among the pioneers of several modern-day scientific domains such as artificial intelligence, information processing, decision-making, problem-solving, organization theory, and complex systems. He was among the earliest to analyze the architecture of complexity and to propose a preferential attachment mechanism to explain power-law distributions.
2. La teoría de la decisión
2. La teoría de la decisión se ocupa de analizar cómo elige una persona aquella acción que, de entre un conjunto de acciones posibles, le conduce al mejor resultado dadas sus preferencias. Si debo invertir o no en bienes de equipo, qué carrera voy a estudiar, qué coche me compraré o, incluso, con quién debería casarme, son problemas muy comunes que nos afectan en nuestra vida cotidiana y a los que —en términos formales— se enfrenta la teoría de la decisión'.
Por otro lado, en los últimos años ha sido tan grande su influencia en disciplinas como la psicología y la economía —que han contribuido, junto con la matemática aplicada, a su desarrollo—, o la sociología, la ciencia política y la filosofía —que la han empleado—, que resulta muy difícil abordar hoy algunas de las cuestiones más candentes de dichas especialidades sin tener un conocimiento, por pequeño que sea, de teoría de la decisión.
El paradigma canónico de la teoría de la decisión se caracteriza por los siguientes elementos centrales (Bell, Raiffa y Tversky, 1988: 18; Marí—Klose, 2000).
Contamos, para empezar, con un individuo que ha de tomar una decisión cualquiera y de quien se dan por supuestas sus preferencias. La teoría formal de la decisión, como se puede apreciar en los ejemplos con que comienza este artículo, no entra a considerar la naturaleza de las preferencias de los individuos — objeto éste de otras disciplinas— ni por qué las personas prefieren unas cosas en vez de otras.
Desde la perspectiva formal que adopta la teoría lo único que importa es que dichas preferencias, sean las que fueren, satisfagan ciertos criterios básicos de consistencia lógica, entre los que cabe destacar por su importancia los siguientes:
⦁ Transitividad: Para todo x, j y z, si J: es preferida estrictamente a ^^ e y es preferida estrictamente a z, x será preferida a z.
⦁ Completad: Para todo x y todo y, o bien x es preferida a >>, o y es preferida a X, o el individuo es indiferente entre ellas?
⦁ Asimetría: Si x es preferida estrictamente a y, y no es preferida estrictamente a x.
⦁ Simetría de la indiferencia: Para todo x e y, si x es indiferente a y, y es indiferente a X.
Si todos estos requisitos se violan a la vez resultará imposible saber qué es lo que la persona prefiere; no se podrán ordenar —jerarquizar— sus preferencias, y la teoría de la decisión considerará que dicha persona no elige racionalmente, esto es, de forma lógicamente consistente.
⦁ Herbert Simon". The Economist. 20 March 2009. Retrieved 13 February 2018.
⦁ Simon, H. A., 1955, Biometrika 42, 425.
⦁ B. Mandelbrot, "A Note on a Class of Skew Distribution Functions, Analysis and Critique of a Paper by H. Simon", Information and Control, 2 (1959), p. 90
⦁ Herbert A. Simon: The Bounds of Reason in Modern America by Hunter Crowther-Heyck, (JHU 2005), page 25.
http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:Empiria-2004-BA384079-87D3-BD53-AED2-BCE23A58A02C/Documento.pdf
https://www.redalyc.org/pdf/4259/425942454012.pdf
PEACOCK, A. (1995), Elección pública: Una perspectiva histórica. Madrid: Alianza Editorial.
3. PEDRO J. PAVESI.
Pedro J. Pavesi, Doctor de las Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, académico notable, estudioso de la Teoría de la Decisión, en su trabajo “Esbozo de una Teoría Mínima de la Racionalidad Instrumental Mínima” presentado en la VIII Jornadas de Epistemología de las Ciencias Económicas en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA (1997), sostiene que quiere sentar las bases para una teoría de la racionalidad menos exigente que la racionalidad mínima que propone Cherniak (1986) o la racionalidad débil de Elster (1988), hasta tanto exista una teoría de la racionalidad mínima o no; débil o fuerte pero reconocida por la comunidad científica para ser considerada apta para la conducta racional en el ámbito de la administración de organizaciones.
Su Teoría de la Racionalidad Mínima enuncia que la elección de un curso de acción será racional si el decisor llega a esa conclusión luego de un proceso de deliberación, de reflexión. El decisor tiene libertad de elegir sus fines y luego los medios que lo conducirán al cumplimiento mejor de esos fines enunciados.
Es una racionalidad instrumental referida a los medios y fines. La racionalidad abarca los diferentes elementos que conducen a la elección, que se pueden resumir en las expresiones de “deseos y creencias”. Toda decisión implica deseos y creencias. Los deseos y creencias son subjetivos y pueden cambiar a lo largo del tiempo. Las creencias pueden ser racionales, pero existe una discusión acerca de si los deseos pueden ser racionales o no. ...
El decisor va cambiando en el tiempo, así como también sus fines, valores, evaluaciones y criterios. En este punto se plantea la problemática de con qué frecuencia puede cambiar sin que el sujeto deje de ser racional. Para Pavesi, mientras esa inestabilidad no sea patológica, es racional.
Por otra parte, Pavesi se refiere a la subjetividad del acto y sostiene que la racionalidad es esencialmente subjetiva. Todos los elementos que contribuyen a la elección racional dependen de la información, percepción, evaluación, interpretación, sentimientos del actor y de sus circunstancias. El actor elegirá la decisión que más prefiere en su apreciación de los elementos de la situación.
https://www.redalyc.org/jatsRepo/5116/511656802005/html/index.html
4. DANIEL KAHNEMAN
Daniel Kahneman (/ˈkɑːnəmən/; Hebrew: דניאל כהנמן; born March 5, 1934) is an Israeli psychologist and economist notable for his work on the psychology of judgment and decision-making, as well as behavioral economics, for which he was awarded the 2002 Nobel Memorial Prize in Economic Sciences (shared with Vernon L. Smith). His empirical findings challenge the assumption of human rationality prevailing in modern economic theory.
With Amos Tversky and others, Kahneman established a cognitive basis for common human errors that arise from heuristics and biases (Kahneman & Tversky, 1973; Kahneman, Slovic & Tversky, 1982; Tversky & Kahneman, 1974), and developed prospect theory (Kahneman & Tversky, 1979).
In 2011, he was named by Foreign Policy magazine in its list of top global thinkers.[2] In the same year, his book Thinking, Fast and Slow, which summarizes much of his research, was published and became a best seller.[3] In 2015, The Economist listed him as the seventh most influential economist in the world.
He is a professor emeritus of psychology and public affairs at Princeton University's Princeton School of Public and International Affairs. Kahneman is a founding partner of TGG Group, a business and philanthropy consulting company. He was married to cognitive psychologist and Royal Society Fellow Anne Treisman, who died in 2018.
4.1. Cognitive psychology
Kahneman began his academic career as a lecturer in psychology at the Hebrew University of Jerusalem in 1961.[5] He was promoted to senior lecturer in 1966. His early work focused on visual perception and attention. For example, his first publication in the prestigious journal Science was entitled "Pupil Diameter and Load on Memory" (Kahneman & Beatty, 1966).
During this period, Kahneman was a visiting scientist at the University of Michigan (1965–66) and the Applied Psychology Research Unit in Cambridge (1968/1969, summers). He was a fellow at the Center for Cognitive Studies, and a lecturer in cognitive psychology at Harvard University in 1966/1967.
4.2. Judgment and decision-making
This period marks the beginning of Kahneman's lengthy collaboration with Amos Tversky. Together, Kahneman and Tversky published a series of seminal articles in the general field of judgment and decision-making, culminating in the publication of their prospect theory in 1979 (Kahneman & Tversky, 1979). Following this, the pair teamed with Paul Slovic to edit a compilation entitled "Judgement Under Uncertainty: Heuristics and Biases" (1982) that proved to be an important summary of their work and of other recent advances that had influenced their thinking. Kahneman was ultimately awarded the Nobel Memorial Prize in Economics in 2002 for his work on prospect theory.
In his Nobel biography, Kahneman states that his collaboration with Tversky began after Kahneman had invited Tversky to give a guest lecture to one of Kahneman's seminars at Hebrew University in 1968 or 1969.[5] Their first jointly written paper, "Belief in the Law of Small Numbers," was published in 1971 (Tversky & Kahneman, 1971).
They published seven articles in peer-reviewed journals in the years 1971–1979. Aside from "Prospect Theory," the most important of these articles was "Judgment Under Uncertainty: Heuristics and Biases" (Tversky & Kahneman, 1974), which was published in the prestigious journal Science and introduced the notion of anchoring.
Kahneman left Hebrew University in 1978 to take a position at the University of British Columbia.
4.3. Behavioral economics
Kahneman and Tversky were both fellows at the Center for Advanced Study in the Behavioral Sciences at Stanford University in the academic year 1977–1978. A young economist named Richard Thaler was a visiting professor at the Stanford branch of the National Bureau of Economic Research during that same year. According to Kahneman, "[Thaler and I] soon became friends, and have ever since had a considerable influence on each other's thinking" (Kahneman, 2003, p. 437).
Building on prospect theory and Kahneman and Tversky's body of work, Thaler published "Toward a Positive Theory of Consumer Choice" in 1980, a paper which Kahneman has called "the founding text in behavioral economics" (Kahneman, 2003, p. 438).
Kahneman and Tversky became heavily involved in the development of this new approach to economic theory, and their involvement in this movement had the effect of reducing the intensity and exclusivity of their earlier period of joint collaboration. They would continue to publish together until the end of Tversky's life, but the period when Kahneman published almost exclusively with Tversky ended in 1983 when he published two papers with Anne Treisman, his wife since 1978.
4.4. Hedonic psychology
In the 1990s, Kahneman's research focus began to gradually shift in emphasis towards hedonic psychology.
According to Kahneman and colleagues, Hedonic psychology...is the study of what makes experiences and life pleasant or unpleasant. It is concerned with feelings of pleasure and pain, of interest and boredom, of joy and sorrow, and of satisfaction and dissatisfaction. It is also concerned with the whole range of circumstances, from the biological to the societal, that occasion suffering and enjoyment.[7]
(This subfield is closely related to the positive psychology movement, which was steadily gaining in popularity at the time.)
It is difficult to determine precisely when Kahneman's research began to focus on hedonics, although it likely stemmed from his work on the economic notion of utility. After publishing multiple articles and chapters in all but one of the years spanning the period 1979–1986 (for a total of 23 published works in 8 years), Kahneman published exactly one chapter during the years 1987–1989.
After this hiatus, articles on utility and the psychology of utility began to appear (e.g., Kahneman & Snell, 1990; Kahneman & Thaler, 1991; Kahneman & Varey, 1991).
In 1992, Varey and Kahneman introduced the method of evaluating moments and episodes as a way to capture "experiences extended across time".
While Kahneman continued to study decision-making (e.g., Kahneman, 1992, 1994; Kahneman & Lovallo, 1993), Hedonic psychology was the focus of an increasing number of publications.
(e.g., Fredrickson & Kahneman, 1993; Kahneman, Fredrickson, Schreiber & Redelemeier, 1993; Kahneman, Wakker & Sarin, 1997; Redelmeier & Kahneman, 1996), culminating in a volume co-edited with Ed Diener and Norbert Schwarz, scholars of affect and well-being.
https://en.wikipedia.org/wiki/Daniel_Kahneman
5. RACIONALIDAD FUERTE
Esta discusión se sustenta en la principal aportación de Hebert Simon a la ciencia económica: la tesis de racionalidad limitada, con las implicaciones si se considera a los agentes cuyas decisiones no son óptimas sino satisfactorias y suficientes, así el mecanismo de precios de mercados competitivos deja de proporcionar la coordinación plena de los planes y decisiones individuales, por lo que el funcionamiento efectivo del sistema económico requiere de la coordinación y asignaciones de recursos que proveen las organizaciones y las empresa.
5.1. La Crítica de Hebert Simon al Axioma de Racionalidad Perfecta
Herbert Simon afirmó que la racionalidad no es un concepto absoluto y universal que a manera de una cualidad intelectual se le otorga por igual a cada ser humano, sino que es un proceso dinámico y relativo, y que está limitado o acotado por las circunstancias de tiempo y lugar, y por las características funcionales o fisiológicas de cada agente.
A Simon le intrigaba conocer el por qué una misma persona elegía un camino o curso de acción y no otro, y por qué en otro momento o bajo otras circunstancias, esa misma persona elegía una opción diferente del mismo conjunto de alternativas (Simon, 1991a: 179).
Estas limitaciones llevan a que lo racional no sean las decisiones de los agentes, sino el proceso de decisión que, por tanto, no conduce a elecciones óptimas sino a decisiones satisfactorias y suficientes, es decir que satisfacen las circunstancias determinadas que las motivan.
5.2. Herbert Simon: crítica al axioma de racionalidad perfecta
En el área de la teoría económica la principal aportación de Simon es la crítica al axioma de la racionalidad perfecta con la tesis de racionalidad limitada ya que ésta es un proceso que está limitado o acotado, en el exterior por el medio en que el agente actúa y en el interior por su arquitectura funcional o fisiológica, lo que da origen y sostiene al proceso cognitivo de toma de decisiones.
La racionalidad ideal asumida por la teoría neoclásica, que hace del homo economicus “…un actor diestro en extremo, cuyo comportamiento puede revelar algunas cosas acerca de los requisitos que le imponga el ambiente que le rodea pero nada acerca de su propia conformación cognitiva” (Simón, 1969 [1996]: LVIII), -antes que Smith, Stuart Mill (1848 [2001]) utilizó el concepto homo econmicus a mediados del siglo XIX-.
Simon destaca tres elementos conceptuales que subyacen a la noción de racionalidad limitada:
1) La racionalidad contiende con restricciones muy concretas sobre la información y el tiempo o la capacidad de análisis disponibles.
2) La teoría neoclásica considera que cuando se satisface la condición necesaria de convexidad estricta1 la solución óptima es única. Ello implica, sin embargo, que los agentes destinen una gran cantidad de recursos y de tiempo para encontrar dicha solución.
Pero si en los problemas de decisión se consideran estas restricciones de información y de tiempo, a los agentes les basta con encontrar una solución que sea satisfactoria y suficiente, a la que Simon llama satisficiente (con el neologismo en inglés satisficing, Simon pretendió unir los vocablos satisfy –satisfacer- y suffice –suficiente-).
A diferencia de la solución óptima, las soluciones satisficientes no son únicas. Además aun bajo soluciones interiores y para garantizar los teoremas fundamentales de la economía del bienestar.
En la teoría del equilibrio general la convexidad estricta es una condición necesaria para la unicidad, para tener convexidad, pero no bajo convexidad estricta, es decir cuando el conjunto de soluciones factibles óptimas tiene más de un elemento, el número de soluciones satisficientes siempre será mayor al de soluciones óptimas.
3) En la realidad la racionalidad se presenta de dos maneras: a nivel individual la racionalidad es un proceso por el cual los individuos exploran y escogen posibles soluciones satisficientes; y a nivel de las empresas u organizaciones, la racionalidad es un proceso que les permite evolucionar y sobrevivir satisfactoriamente en su medio de actividad.
http://www.equilibrioeconomico.uadec.mx/descargas/Rev2009/Rev09Sem1Art2.pdf
6. MORAL - ÉTICA - RACIONALIDAD
6.1. LA ÉTICA LEVINASIANA
La propuesta filosófica de Emmanuel Lévinas está plasmada en la idea de que la ética es la filosofía primera. Según esta idea, la realidad básica del ser humano es su naturaleza moral, no su naturaleza racional.
Esta naturaleza moral germina a partir del encuentro con el Otro en tanto que Otro. "Filosofía primera" significa una reflexión que no necesita nada previo que le dé sentido, entonces "ética como filosofía primera" implica que toda reflexión, meditación y pensar sobre lo que significa ser humano debe partir por una "ética" que no requiera una fundamentación para sostenerse por sí sola.
Critchley (2005), en su Introducción a Lévinas, expresa que la tesis de Lévinas está dominada por una gran idea "la relación con el otro no se puede reducir a la comprensión y que tal relación es ética" (p. 37).
Señala también en dicho escrito que por "ética", en la tesis de Lévinas, se ha de entender "una relación de responsabilidad infinita hacia los demás" (p. 12). Esta relación también ha de ser asimétrica de manera radical. Para Putnam (2005) en la tesis de Lévinas hay dos ideas centrales que sirven de ejes transversales a todo el trabajo filosófico de Lévinas. Una es que ética implica una obligación hacia el otro y la otra es que dicha obligación fundamental es asimétrica.
La incidencia de su propuesta no solo se ha notado en el ámbito exclusivo de la filosofía, sino también en campos tan diversos como la psicolo gía, la antropología, la teología, la sociología, la enfermería, la crítica, la práctica clínica psicote-rapéutica y teoría literarias, entre otros campos y disciplinas,
Orange (2012).
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-50652019000100206#:~:text=La%20propuesta%20filos%C3%B3fica%20de%20Emmanuel,Otro%20en%20tanto%20que%20Otro.
6.2. LA MORAL EN LEVINAS
Levinas entiende que debe haber una moralidad que anteceda todo ejercicio de lalibertad, y llega a hablar de un compromiso ético que ni siquiera depende de dicha libertad, sino que se adelanta a ella y cuestiona la espontaneidad del hombre libre. Él como superviviente de la Shoah ha entendido que la bandera de la libertad es déspota, porque es un valor que queda reducido al ejercicio de una autonomía que tiende a ensanchar cada vez más su fausto, opacando la presencia del otro hombre.
El principio de la libertad ha justificado los más aterradores crímenes contra el ser humano. De allí, Levinas ve la necesidad de buscar un valor anterior a esta: la pasividad o vulnerabilidad que estaría a la base de una comunidad humana que encuentra su libertad limitada radicalmente y hasta violentada por la presencia del otro hombre
https://www.javeriana.edu.co/cuadrantephi/zona-articular/pdfs/N.26/Ponencias/Listos%20para%20subir/Una-filosofia-mas-alla-del-Ser,-Walter-Quintero-(Corregido).pdf
6.3. LA RACIONALIDAD ÉTICA Y MORAL EN LEVINAS
Entre todos los filósofos judíos contemporáneos, Levinas es quien mejor representa la intención universalista del judaísmo. Sobre la condición judía afirma que “el judaísmo es la humanidad al borde de la moral sin instituciones”
(Levinas, 1999: 32).
Levinas habla del judaísmo como aquel pueblo que hace caso a las voces de su consciencia, como un eco de algo que lo desborda; un pueblo más viejo y más buscador que los demás, un pueblo enormemente condicionado que se busca de nuevo, cotidianamente “en la desolación de su exilio, de su desierto, de su ghetto o de su campo de concentración, de el templo en llamas, los profetas sin visión; reducido a la moralidad interior que el universo desmiente” (Levinas, 1999: 30).
Del mandato divino de Yahve deviene una relación sagrada que siempre es entendida por Levinas como proximidad del rostro. El hombre de la Revelación es un ser separado de Dios y del otro hombre que encuentra en el otro el llamamiento hacia lo sagrado, no en un sentido utilitarista que conduce a lo divino, sino en un sentido en el que la palabra de Dios queda develada y cumplida en el otro.
Desde esta consideración oír la palabra divina consiste en una relación que amplía los márgenes de la objetivación; aún la idea del bien debido al otro es una consideración que, como extrañamiento de la propia subjetividad, va más allá de la comprensión y de la contemplación.
Levinas defiende una postura metafísica entendida como trascendencia absoluta auténtica salida del Mismo de la subjetivación a causa del extrañamiento de la identidad que no procedería sino de lo distinto.
La relación metafísica con Dios es todo lo contrario a la ontoteología, porque no busca delimitar a Dios en los contenidos de la autoconciencia de una síntesis objetiva, de que buscando ser realmente trascendente, huye de sí y se cerciora de que lo único que provoca trascendencia es todo aquello que no soy yo, que “la dimensión de lo divino se abre a partir del rostro humano”
(Levinas, 1977: 49-52).
Por eso es que toda relación metafísica en Levinas es ética, lo demás vendría a ser una vuelta del sujeto sobre sí mismo.
https://www.javeriana.edu.co/cuadrantephi/zona-articular/pdfs/N.26/Ponencias/Listos%20para%20subir/Una-filosofia-mas-alla-del-Ser,-Walter-Quintero-(Corregido).pdf