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miércoles, 13 de enero de 2021

PHENOMENOLOGY: EMMANUEL LEVINAS: TEORÍA DE LA DECISIÓN:

 LA FENOMENOLOGÍA DE EMMANUEL LEVINAS

PERCY CAYETANO ACUÑA VIGIL



TEXTO V.E. 
PHILOSOPHY: PHENOMENOLOGY

1. HERBERT SIMON

1. Herbert Alexander Simon (June 15, 1916 – February 9, 2001) was an American economist, political scientist, and cognitive psychologist, whose primary research interest was decision-making within organizations and is best known for the theories of "bounded rationality" and "satisficing". 

He received the Nobel Prize in Economics in 1978 and the Turing Award in 1975. His research was noted for its interdisciplinary nature and spanned across the fields of cognitive science, computer science, public administration, management, and political science.[9] He was at Carnegie Mellon University for most of his career, from 1949 to 2001. 



Notably, Simon was among the pioneers of several modern-day scientific domains such as artificial intelligence, information processing, decision-making, problem-solving, organization theory, and complex systems. He was among the earliest to analyze the architecture of complexity and to propose a preferential attachment mechanism to explain power-law distributions.

2. La teoría de la decisión

2. La teoría de la decisión se ocupa de analizar cómo elige una persona aquella acción que, de entre un conjunto de acciones posibles, le conduce al mejor resultado dadas sus preferencias. Si debo invertir o no en bienes de equipo, qué carrera voy a estudiar, qué coche me compraré o, incluso, con quién debería casarme, son problemas muy comunes que nos afectan en nuestra vida cotidiana y a los que —en términos formales— se enfrenta la teoría de la decisión'.

Por otro lado, en los últimos años ha sido tan grande su influencia en disciplinas como la psicología y la economía —que han contribuido, junto con la matemática aplicada, a su desarrollo—, o la sociología, la ciencia política y la filosofía —que la han empleado—, que resulta muy difícil abordar hoy algunas de las cuestiones más candentes de dichas especialidades sin tener un conocimiento, por pequeño que sea, de teoría de la decisión.

El paradigma canónico de la teoría de la decisión se caracteriza por los siguientes elementos centrales (Bell, Raiffa y Tversky, 1988: 18; Marí—Klose, 2000).

Contamos, para empezar, con un individuo que ha de tomar una decisión cualquiera y de quien se dan por supuestas sus preferencias. La teoría formal de la decisión, como se puede apreciar en los ejemplos con que comienza este artículo, no entra a considerar la naturaleza de las preferencias de los individuos — objeto éste de otras disciplinas— ni por qué las personas prefieren unas cosas en vez de otras.

Desde la perspectiva formal que adopta la teoría lo único que importa es que dichas preferencias, sean las que fueren, satisfagan ciertos criterios básicos de consistencia lógica, entre los que cabe destacar por su importancia los siguientes: 

Transitividad: Para todo x, j y z, si J: es preferida estrictamente a ^^ e y es preferida estrictamente a z, x será preferida a z.

Completad: Para todo x y todo y, o bien x es preferida a >>, o y es preferida a X, o el individuo es indiferente entre ellas?

Asimetría: Si x es preferida estrictamente a y, y no es preferida estrictamente a x.

Simetría de la indiferencia: Para todo x e y, si x es indiferente a y, y es indiferente a X.

Si todos estos requisitos se violan a la vez resultará imposible saber qué es lo que la persona prefiere; no se podrán ordenar —jerarquizar— sus preferencias, y la teoría de la decisión considerará que dicha persona no elige racionalmente, esto  es, de forma lógicamente consistente.

Herbert Simon". The Economist. 20 March 2009. Retrieved 13 February 2018.

Simon, H. A., 1955, Biometrika 42, 425.

B. Mandelbrot, "A Note on a Class of Skew Distribution Functions, Analysis and Critique of a Paper by H. Simon", Information and Control, 2 (1959), p. 90

Herbert A. Simon: The Bounds of Reason in Modern America by Hunter Crowther-Heyck, (JHU 2005), page 25.

http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:Empiria-2004-BA384079-87D3-BD53-AED2-BCE23A58A02C/Documento.pdf

https://www.redalyc.org/pdf/4259/425942454012.pdf

PEACOCK, A. (1995), Elección pública: Una perspectiva histórica. Madrid: Alianza Editorial. 


3. PEDRO J. PAVESI. 

Pedro J. Pavesi, Doctor de las Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, académico notable, estudioso de la Teoría de la Decisión, en su trabajo “Esbozo de una Teoría Mínima de la Racionalidad Instrumental Mínima” presentado en la VIII Jornadas de Epistemología de las Ciencias Económicas en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA (1997), sostiene que quiere sentar las bases para una teoría de la racionalidad menos exigente que la racionalidad mínima que propone Cherniak (1986) o la racionalidad débil de Elster (1988), hasta tanto exista una teoría de la racionalidad mínima o no; débil o fuerte pero reconocida por la comunidad científica para ser considerada apta para la conducta racional en el ámbito de la administración de organizaciones.




Su Teoría de la Racionalidad Mínima enuncia que la elección de un curso de acción será racional si el decisor llega a esa conclusión luego de un proceso de deliberación, de reflexión. El decisor tiene libertad de elegir sus fines y luego los medios que lo conducirán al cumplimiento mejor de esos fines enunciados.

Es una racionalidad instrumental referida a los medios y fines. La racionalidad abarca los diferentes elementos que conducen a la elección, que se pueden resumir en las expresiones de “deseos y creencias”. Toda decisión implica deseos y creencias. Los deseos y creencias son subjetivos y pueden cambiar a lo largo del tiempo. Las creencias pueden ser racionales, pero existe una discusión acerca de si los deseos pueden ser racionales o no. ...

El decisor va cambiando en el tiempo, así como también sus fines, valores, evaluaciones y criterios. En este punto se plantea la problemática de con qué frecuencia puede cambiar sin que el sujeto deje de ser racional. Para Pavesi, mientras esa inestabilidad no sea patológica, es racional.

Por otra parte, Pavesi se refiere a la subjetividad del acto y sostiene que la racionalidad es esencialmente subjetiva. Todos los elementos que contribuyen a la elección racional dependen de la información, percepción, evaluación, interpretación, sentimientos del actor y de sus circunstancias. El actor elegirá la decisión que más prefiere en su apreciación de los elementos de la situación.

https://www.redalyc.org/jatsRepo/5116/511656802005/html/index.html

4. DANIEL KAHNEMAN

Daniel Kahneman (/ˈkɑːnəmən/; Hebrew: דניאל כהנמן‎; born March 5, 1934) is an Israeli psychologist and economist notable for his work on the psychology of judgment and decision-making, as well as behavioral economics, for which he was awarded the 2002 Nobel Memorial Prize in Economic Sciences (shared with Vernon L. Smith). His empirical findings challenge the assumption of human rationality prevailing in modern economic theory.



With Amos Tversky and others, Kahneman established a cognitive basis for common human errors that arise from heuristics and biases (Kahneman & Tversky, 1973; Kahneman, Slovic & Tversky, 1982; Tversky & Kahneman, 1974), and developed prospect theory (Kahneman & Tversky, 1979).

In 2011, he was named by Foreign Policy magazine in its list of top global thinkers.[2] In the same year, his book Thinking, Fast and Slow, which summarizes much of his research, was published and became a best seller.[3] In 2015, The Economist listed him as the seventh most influential economist in the world.

He is a professor emeritus of psychology and public affairs at Princeton University's Princeton School of Public and International Affairs. Kahneman is a founding partner of TGG Group, a business and philanthropy consulting company. He was married to cognitive psychologist and Royal Society Fellow Anne Treisman, who died in 2018.



4.1. Cognitive psychology

Kahneman began his academic career as a lecturer in psychology at the Hebrew University of Jerusalem in 1961.[5] He was promoted to senior lecturer in 1966. His early work focused on visual perception and attention. For example, his first publication in the prestigious journal Science was entitled "Pupil Diameter and Load on Memory" (Kahneman & Beatty, 1966).

During this period, Kahneman was a visiting scientist at the University of Michigan (1965–66) and the Applied Psychology Research Unit in Cambridge (1968/1969, summers). He was a fellow at the Center for Cognitive Studies, and a lecturer in cognitive psychology at Harvard University in 1966/1967.

4.2. Judgment and decision-making

This period marks the beginning of Kahneman's lengthy collaboration with Amos Tversky. Together, Kahneman and Tversky published a series of seminal articles in the general field of judgment and decision-making, culminating in the publication of their prospect theory in 1979 (Kahneman & Tversky, 1979). Following this, the pair teamed with Paul Slovic to edit a compilation entitled "Judgement Under Uncertainty: Heuristics and Biases" (1982) that proved to be an important summary of their work and of other recent advances that had influenced their thinking. Kahneman was ultimately awarded the Nobel Memorial Prize in Economics in 2002 for his work on prospect theory.

In his Nobel biography, Kahneman states that his collaboration with Tversky began after Kahneman had invited Tversky to give a guest lecture to one of Kahneman's seminars at Hebrew University in 1968 or 1969.[5] Their first jointly written paper, "Belief in the Law of Small Numbers," was published in 1971 (Tversky & Kahneman, 1971).

They published seven articles in peer-reviewed journals in the years 1971–1979. Aside from "Prospect Theory," the most important of these articles was "Judgment Under Uncertainty: Heuristics and Biases" (Tversky & Kahneman, 1974), which was published in the prestigious journal Science and introduced the notion of anchoring.

Kahneman left Hebrew University in 1978 to take a position at the University of British Columbia.

4.3. Behavioral economics

Kahneman and Tversky were both fellows at the Center for Advanced Study in the Behavioral Sciences at Stanford University in the academic year 1977–1978. A young economist named Richard Thaler was a visiting professor at the Stanford branch of the National Bureau of Economic Research during that same year. According to Kahneman, "[Thaler and I] soon became friends, and have ever since had a considerable influence on each other's thinking" (Kahneman, 2003, p. 437).

Building on prospect theory and Kahneman and Tversky's body of work, Thaler published "Toward a Positive Theory of Consumer Choice" in 1980, a paper which Kahneman has called "the founding text in behavioral economics" (Kahneman, 2003, p. 438).

Kahneman and Tversky became heavily involved in the development of this new approach to economic theory, and their involvement in this movement had the effect of reducing the intensity and exclusivity of their earlier period of joint collaboration. They would continue to publish together until the end of Tversky's life, but the period when Kahneman published almost exclusively with Tversky ended in 1983 when he published two papers with Anne Treisman, his wife since 1978.

4.4. Hedonic psychology

In the 1990s, Kahneman's research focus began to gradually shift in emphasis towards hedonic psychology.

According to Kahneman and colleagues, Hedonic psychology...is the study of what makes experiences and life pleasant or unpleasant. It is concerned with feelings of pleasure and pain, of interest and boredom, of joy and sorrow, and of satisfaction and dissatisfaction. It is also concerned with the whole range of circumstances, from the biological to the societal, that occasion suffering and enjoyment.[7]

(This subfield is closely related to the positive psychology movement, which was steadily gaining in popularity at the time.)

It is difficult to determine precisely when Kahneman's research began to focus on hedonics, although it likely stemmed from his work on the economic notion of utility. After publishing multiple articles and chapters in all but one of the years spanning the period 1979–1986 (for a total of 23 published works in 8 years), Kahneman published exactly one chapter during the years 1987–1989. 

After this hiatus, articles on utility and the psychology of utility began to appear (e.g., Kahneman & Snell, 1990; Kahneman & Thaler, 1991; Kahneman & Varey, 1991).

In 1992, Varey and Kahneman introduced the method of evaluating moments and episodes as a way to capture "experiences extended across time".

While Kahneman continued to study decision-making (e.g., Kahneman, 1992, 1994; Kahneman & Lovallo, 1993), Hedonic psychology was the focus of an increasing number of publications. 

(e.g., Fredrickson & Kahneman, 1993; Kahneman, Fredrickson, Schreiber & Redelemeier, 1993; Kahneman, Wakker & Sarin, 1997; Redelmeier & Kahneman, 1996), culminating in a volume co-edited with Ed Diener and Norbert Schwarz, scholars of affect and well-being.

https://en.wikipedia.org/wiki/Daniel_Kahneman

5. RACIONALIDAD FUERTE

Esta discusión se sustenta en la principal aportación de Hebert Simon a la ciencia económica: la tesis de racionalidad limitada, con las implicaciones si se considera a los agentes cuyas decisiones no son óptimas sino satisfactorias y suficientes, así el mecanismo de precios de mercados competitivos deja de proporcionar la coordinación plena de los planes y decisiones individuales, por lo que el funcionamiento efectivo del sistema económico requiere de la coordinación y asignaciones de recursos que proveen las organizaciones y las empresa.


 5.1. La Crítica de Hebert Simon al Axioma de Racionalidad Perfecta

Herbert Simon afirmó que la racionalidad no es un concepto absoluto y universal que a manera de una cualidad intelectual se le otorga por igual a cada ser humano, sino que es un proceso dinámico y relativo, y que está limitado o acotado por las circunstancias de tiempo y lugar, y por las características funcionales o fisiológicas de cada agente.



A Simon le intrigaba conocer el por qué una misma persona elegía un camino o curso de acción y no otro, y por qué en otro momento o bajo otras circunstancias, esa misma persona elegía una opción diferente del mismo conjunto de alternativas (Simon, 1991a: 179).

Estas limitaciones llevan a que lo racional no sean las decisiones de los agentes, sino el proceso de decisión que, por tanto, no conduce a elecciones óptimas sino a decisiones satisfactorias y suficientes, es decir que satisfacen las circunstancias determinadas que las motivan.


5.2.  Herbert Simon: crítica al axioma de racionalidad perfecta

En el área de la teoría económica la principal aportación de Simon es la crítica al axioma de la racionalidad perfecta con la tesis de racionalidad limitada ya que ésta es un proceso que está limitado o acotado, en el exterior por el medio en que el agente actúa y en el interior por su arquitectura funcional o fisiológica, lo que da origen y sostiene al proceso cognitivo de toma de decisiones. 

La racionalidad ideal asumida por la teoría neoclásica, que hace del homo economicus “…un actor diestro en extremo, cuyo comportamiento puede revelar algunas cosas acerca de los requisitos que le imponga el ambiente que le rodea pero nada acerca de su propia conformación cognitiva” (Simón, 1969 [1996]: LVIII), -antes que Smith, Stuart Mill (1848 [2001]) utilizó el concepto homo econmicus a mediados del siglo XIX-.

Simon destaca tres elementos conceptuales que subyacen a la noción de racionalidad limitada:

1) La racionalidad contiende con restricciones muy concretas sobre la información y el tiempo o la capacidad de análisis disponibles.

2) La teoría neoclásica considera que cuando se satisface la condición necesaria de convexidad estricta1 la solución óptima es única. Ello implica, sin embargo, que los agentes destinen una gran cantidad de recursos y de tiempo para encontrar dicha solución. 

Pero si en los problemas de decisión se consideran estas restricciones de información y de tiempo, a los agentes les basta con encontrar una solución que sea satisfactoria y suficiente, a la que Simon llama satisficiente (con el neologismo en inglés satisficing, Simon pretendió unir los vocablos satisfy –satisfacer- y suffice –suficiente-).

A diferencia de la solución óptima, las soluciones satisficientes no son únicas. Además aun bajo soluciones interiores y para garantizar los teoremas fundamentales de la economía del bienestar.

En la teoría del equilibrio general la convexidad estricta es una condición necesaria para la unicidad, para tener convexidad, pero no bajo convexidad estricta, es decir cuando el conjunto de soluciones factibles óptimas tiene más de un elemento, el número de soluciones satisficientes siempre será mayor al de soluciones óptimas.

3) En la realidad la racionalidad se presenta de dos maneras: a nivel individual la racionalidad es un proceso por el cual los individuos exploran y escogen posibles soluciones satisficientes; y a nivel de las empresas u organizaciones, la racionalidad es un proceso que les permite evolucionar y sobrevivir satisfactoriamente en su medio de actividad.


http://www.equilibrioeconomico.uadec.mx/descargas/Rev2009/Rev09Sem1Art2.pdf

6. MORAL - ÉTICA - RACIONALIDAD

6.1. LA ÉTICA LEVINASIANA

La propuesta filosófica de Emmanuel Lévinas está plasmada en la idea de que la ética es la filosofía primera. Según esta idea, la realidad básica del ser humano es su naturaleza moral, no su naturaleza racional. 

Esta naturaleza moral germina a partir del encuentro con el Otro en tanto que Otro. "Filosofía primera" significa una reflexión que no necesita nada previo que le dé sentido, entonces "ética como filosofía primera" implica que toda reflexión, meditación y pensar sobre lo que significa ser humano debe partir por una "ética" que no requiera una fundamentación para sostenerse por sí sola.



Critchley (2005), en su Introducción a Lévinas, expresa que la tesis de Lévinas está dominada por una gran idea "la relación con el otro no se puede reducir a la comprensión y que tal relación es ética" (p. 37).

Señala también en dicho escrito que por "ética", en la tesis de Lévinas, se ha de entender "una relación de responsabilidad infinita hacia los demás" (p. 12). Esta relación también ha de ser asimétrica de manera radical. Para Putnam (2005) en la tesis de Lévinas hay dos ideas centrales que sirven de ejes transversales a todo el trabajo filosófico de Lévinas. Una es que ética implica una obligación hacia el otro y la otra es que dicha obligación fundamental es asimétrica.

La incidencia de su propuesta no solo se ha notado en el ámbito exclusivo de la filosofía, sino también en campos tan diversos como la psicolo gía, la antropología, la teología, la sociología, la enfermería, la crítica, la práctica clínica psicote-rapéutica y teoría literarias, entre otros campos y disciplinas, 

Orange (2012). 

LINK

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-50652019000100206#:~:text=La%20propuesta%20filos%C3%B3fica%20de%20Emmanuel,Otro%20en%20tanto%20que%20Otro.


6.2. LA MORAL EN LEVINAS

Levinas entiende que debe haber una moralidad que anteceda todo ejercicio de lalibertad, y llega a hablar de un compromiso ético que ni siquiera depende de dicha libertad, sino que se adelanta a ella y cuestiona la espontaneidad del hombre libre. Él como superviviente de la Shoah ha entendido que la bandera de la libertad es déspota, porque es un valor que queda reducido al ejercicio de una autonomía que tiende a ensanchar cada vez más su fausto, opacando la presencia del otro hombre. 

El principio de la libertad ha justificado los más aterradores crímenes contra el ser humano. De allí, Levinas ve la necesidad de buscar un valor anterior a esta: la pasividad o vulnerabilidad que estaría a la base de una comunidad humana que encuentra su libertad limitada radicalmente y hasta violentada por la presencia del otro hombre

https://www.javeriana.edu.co/cuadrantephi/zona-articular/pdfs/N.26/Ponencias/Listos%20para%20subir/Una-filosofia-mas-alla-del-Ser,-Walter-Quintero-(Corregido).pdf

6.3. LA RACIONALIDAD ÉTICA Y MORAL EN LEVINAS

Entre todos los filósofos judíos contemporáneos, Levinas es quien mejor representa la intención universalista del judaísmo. Sobre la condición judía afirma que “el judaísmo es la humanidad al borde de la moral sin instituciones” 

(Levinas, 1999: 32).

Levinas habla del judaísmo como aquel pueblo que hace caso a las voces de su consciencia, como un eco de algo que lo desborda; un pueblo más viejo y más buscador que los demás, un pueblo enormemente condicionado que se busca de nuevo, cotidianamente “en la desolación de su exilio, de su desierto, de su ghetto o de su campo de concentración, de el templo en llamas, los profetas sin visión; reducido a la moralidad interior que el universo desmiente” (Levinas, 1999: 30).

Del mandato divino de Yahve deviene una relación sagrada que siempre es entendida por Levinas como proximidad del rostro. El hombre de la Revelación es un ser separado de Dios y del otro hombre que encuentra en el otro el llamamiento hacia lo sagrado, no en un sentido utilitarista que conduce a lo divino, sino en un sentido en el que la palabra de Dios queda develada y cumplida en el otro. 

Desde esta consideración oír la palabra divina consiste en una relación que amplía los márgenes de la objetivación; aún la idea del bien debido al otro es una consideración que, como extrañamiento de la propia subjetividad, va más allá de la comprensión y de la contemplación.

Levinas defiende una postura metafísica entendida como trascendencia absoluta auténtica salida del Mismo de la subjetivación a causa del extrañamiento de la identidad que no procedería sino de lo distinto. 

La relación metafísica con Dios es todo lo contrario a la ontoteología, porque no busca delimitar a Dios en los contenidos de la autoconciencia de una síntesis objetiva, de que buscando ser realmente trascendente, huye de sí y se cerciora de que lo único que provoca trascendencia es todo aquello que no soy yo, que “la dimensión de lo divino se abre a partir del rostro humano” 

(Levinas, 1977: 49-52). 

Por eso es que toda relación metafísica en Levinas es ética, lo demás vendría a ser una vuelta del sujeto sobre sí mismo.

https://www.javeriana.edu.co/cuadrantephi/zona-articular/pdfs/N.26/Ponencias/Listos%20para%20subir/Una-filosofia-mas-alla-del-Ser,-Walter-Quintero-(Corregido).pdf


domingo, 10 de enero de 2021

La fenomenología de Emmanuel Levinas: Percy Cayetano Acuña Vigil

 EMMANUEL LEVINAS:

 Para lectura del documento:

 La fenomenología de Emmanuel Levinas

Percy Cayetano Acuña Vigil

«De la subjetividad moderna a la vulnerabilidad posmoderna.
La fenomenología de Emmanuel Levinas»

https://www.iberopuebla.mx/sites/default/files/bp/documents/1_carlos_mendoza_subjetividad_en_levinas_07.pdf?fbclid=IwAR0MljESTcfNGtlWYnlXSEVI4w1O_KqrGRWYjkTpLs4iqxtk81kpaPp2RfM

Para subir la escalera empezamos por deslindar el camino, para lo cual buscamos aclarar los terminos. Esta tarea la realizamos en varios textos:



PERCY CAYETANO ACUÑA VIGIL


TEXTO V

En este texto trato algunos conceptos básicos que se presentan en el texto de Levinas. Hacemos referencia a textos que consideramos de importancia para esclarecer dichos conceptos.:

1. La subjetividad

2. La vulnerabilidad: El conflicto y la violencia.

3. La Ética común.

4. La Racionalidad.

5. La vulnerabilidad a la intemperie.


5.1. LA SUBJETIVIDAD Y RACIONALIDAD 

En la teoría del conocimiento tradicional (anterior a Immanuel Kant,1​) la subjetividad es básicamente, la propiedad de las percepciones, argumentos y lenguaje basados en el punto de vista del sujeto, y por tanto influidos por los intereses y deseos particulares del mismo, sin dejar de pensar en las cosas que se pueden apreciar desde diferentes puntos de vista.

En filosofía, la subjetividad se refiere a la analogía expuesta por Aristóteles como respuesta al ser único e igual de Parménides, la analogía en sí misma sería la interpretación de la dualidad empírica y el racionalismo, gracias al descubrimiento del relativismo por parte de Einstein llegamos a saber que realmente el mundo lo forma la conciencia ya que esta en sí misma esta fuera del espacio-tiempo al ser relativa.

Su contrapunto es la objetividad, que se basa en un punto de vista intersubjetivo, no prejuiciado, verificable por diferentes sujetos. Para poder utilizar la subjetividad de forma coherente es necesario razonar de manera crítica.



El problema nuclear de la modernidad es el de la racionalidad de la libertad, que Kant intenta resolver en la línea de una liberación de la razón. La superación del sujeto de la tradición moderna no debe, a mi juicio, hacer tabla rasa de todas las conquistas de la Aufklärung. El recuerdo de la teoría crítica de la subjetividad equivale a la actualización de esa gran tarea de Kant: la teoría general de la acción. 

La subjetividad muerta sería, según tales interpretaciones, la propia de un sujeto autónomo que domina la naturaleza y, sobre todo, se da leyes a sí mismo. Esa libre autonomía, respecto a la cual nos situamos más allá, no es otra que la expresada en lo que Hegel llamó «idea europea de libertad». Como se lee en el parágrafo 503 de la Enciclopedia de las ciencias filosóficas, «la libertad subjetiva o moral es la que en sentido europeo se llama principalmente libertad».

Esta libertad como radical autonomía subjetiva constituye, ciertamente, la idea más  característica de la modernidad europea, la que marca su originalidad irreductible respecto a la filosofía clásica.

Desde tal perspectiva, el kantismo aparece como el primer sistema filosófico enteramente  moderno. Kant situó en el núcleo de su pensamiento una idea de libertad que implica una  odificación sustancial en la manera como la filosofía clásica pensaba la articulación de sus dos conceptos capitales: el de naturaleza y el de razón (physis y logos).

LINK

https://core.ac.uk/download/pdf/83573764.pdf

  • Kant, Immanuel. «Introducción». Crítica de la Razón pura. Editorial Taurus.
  • M. Foucault, (1975): Vigilar y Castigar, Madrid, Siglo XXI, 1977.
  • M. Foucault, (2002) La hermenéutica del Sujeto. Buenos Aires, FCE, 2002.
  • Benhabib, S. (2005). Los derechos de los otros. Extranjeros, residentes y ciudadanos. Barcelona, España: Gedisa.
  • Levinas, E. (2014). Alteridad y trascendencia. Madrid, España: Arena Libros S.L.

5.2. LA VULNERABILIDAD. CONFLICTO VIOLENCIA 

Se es vulnerable al daño ocasionado por situaciones como la crisis económica, el desempleo, la falta de igualdad de oportunidades, las conductas discriminatorias de los distintos sectores de la sociedad e incluso de los fenómenos naturales.



La vulnerabilidad fracciona y por lo tanto anula el conjunto de derechos y libertades fundamentales, de tal suerte que las personas, grupos o comunidades vulnerables tienen estos derechos únicamente a nivel formal, ya que en los hechos no se dan las condiciones necesarias para su ejercicio.

Emmanuel Levinas y Seyla Benhabib consideran que no es posible hablar de derechos humanos sin la presencia del otro. Para estos filósofos, los derechos humanos deben constituirse a partir del reconocimiento de los demás en sus particularidades culturales, sociales, religiosas y demás. Por eso, los derechos humanos no podrían implementarse siempre de la misma forma en todas las comunidades humanas.

Se hace énfasis en que ni el filósofo lituano ni la filósofa turca aceptan el universalismo jurídico de los derechos humanos, pues ven en ello un atentado contra la diversidad de los otros y contra la diversidad de las comunidades humanas.

La importancia que tiene el reconocimiento del otro en su diversidad para la construcción y la implementación de los derechos humanos. Se parte de la idea de que el universalismo jurídico de los derechos humanos es un atentado contra la diversidad de los otros y contra la diversidad de las comunidades humanas tanto en la filosofía de Levinas, como en la de Benhabib

Así pues, se inicia mostrando por qué para Levinas los derechos humanos no pueden ser pensados ni aplicados cuando no hay conciencia ni reconocimiento del otro. Es importante analizar lo que se  entiende por derechos de los otros y por qué los considera un elemento fundamental para la discusión sobre los derechos humanos. 

Finalmente, con base en el pensamiento de Levinas y Benhabib, se puede dilucidar cómo podría entenderse los derechos humanos en relación con la ética de la alteridad.

https://www.redalyc.org/jatsRepo/4989/498955549010/html/index.html


Conflicto -  Violencia: Sartre

EL TEMA DE LA AUTENTICIDAD

En 1938, movido por la fenomenología de Husserl, Sartre escribió La trascendencia del Ego, La imaginación (su tesis de maestría) y Lo imaginario, La náusea, famosa novela filosófica, fue publicada en 1938 y los cuentos de El muro en 1939. Por esos mismos años concibió la idea de escribir una serie de novelas filosóficas bajo el título general de Los Caminos de la Libertad, a la que pensaba poner como epígrafe:Nuestra desgracia es que somos libres”.





De esta serie de novelas aparecieron tres tomos: La edad de razón, La prórroga, y La muerte en el alma, sin duda más importantes por su densidad filosófica que por su felicidad literaria. Como tantos otros, el proyecto de novelas como expresión de sus investigaciones sobre la libertad también quedó inconcluso.

En 1943 publicó El ser y la nada, una de sus obras filosóficas más importantes. Al final de este trabajo manifestaba su intención de continuarlo con un segundo tomo cuyo tema fundamental sería la moral, una moral basada en la libertad y en la conciencia reflexiva que vuelve al hombre dueño de sus actos, es decir, en la autenticidad. 

Sartre escribió, aquí también, bastantes páginas sobre el tema, pero no lo consideró suficientemente maduro para publicarlo y su pensamiento se fue orientando hacia las preocupaciones de orden político que lo acercaron al marxismo. Sin embargo, aunque incompleto, el problema planteado en torno al concepto de la autenticidad fue fundamental en su desarrollo personal y filosófico.

La idea de autenticidad deriva directamente de su visión ontológica del hombre, que para Sartre no es sino existencia, vale decir: conciencia intencional, representación del universo, existencia de lo dado, punto de vista sobre la materia.

Como tal es libre del contenido de sus representaciones y no obedece en consecuencia a las leyes de la causalidad que rigen, por ejemplo, a través del instinto, el comportamiento de los animales. Ser libre para el hombre significa que todo en él es histórico, nada es natural que el hombre es su propia creación, que es todo cultura y, sin cultura, un vacío total....

Ahora bien, siendo el hombre libre por principio puede escapar a estos condicionamientos, puede negarlos y superarlos mediante la reflexión, que para Sartre no es sino la manifestación de la libertad humana, el instrumento por el que todo individuo puede darse cuenta de que los valores recibidos son valores artificiales, culturales, a los que puede escapar....

La autenticidad sartreana se vincula, pues, primordialmente a la búsqueda de decisiones libres que no tengan por origen más que la propia reflexión individual sobre ellos. Este tema fundamental tuvo dos grandes etapas en su obra. La primera dura hasta 1948, y se liga a lo que Sartre denominó psicoanálisis existencial, mediante el cual todo hombre debía descubrir las fuerzas originarias que lo impulsaron a ser lo que es, y a darse cuenta de que nadie sino él era responsable de su propio destino. ...

Sartre llegó a sostener, por ejemplo, que aún bajo la tortura el hombre conservaba su libertad intacta: tenía siempre la posibilidad de decir si hablaba bajo el dolor o si ignoraba su sufrimiento para la posición auténtica y no dejarse vencer por la violencia de los otros. Sartre abandonó luego esta interpretación bastante idealista de la libertad individual y empezó a trabajar sobre la idea de que en realidad la conciencia no era más que la conciencia corpórea de existir en sociedad.

https://www.nexos.com.mx/?p=3631

Utopia mesianica: Paul Ricoeur.

I. NOTAS INTRODUCTORIAS.

Éste no es el tiempo propicio para la utopía. Probablemente, nunca lo ha sido, y quizá que ésa sea su característica principal: de tener que avanzar contra todos los pronósticos. La utopía ha sido excluida de todos los campos: de la filosofía, de la teología, de las ciencias, de la economía, de la política, e incluso de la vida y el quehacer cotidiano. La utopía es vista con desprecio, es acusada de ideología y se le cataloga como irracional. No hay nada nuevo que esperar; no hay nada que hacer, porque todo está hecho. Toda esta distorsión sobre la utopía se ha producido porque se le ha dado una connotación peyorativa. La utopía sería sinónimo de sueño ilusorio, fantasía, lo deseable o la panacea.



El problema de la utopía es una agenda pendiente en filosofía. Un grupo considerable de pensadores proclama su inutilidad por encontrarnos “en otros tiempos”, caracterizados por la caída del socialismo real en el mundo. Esta caída ha provocado la percepción que tenemos de un modelo único para entender al mundo: el neoliberalismo. Como modelo único, el neoliberalismo no acepta alternativas, ni mucho menos opciones diferentes de convivencia social.

Desde esta perspectiva, y con cierta ironía, la utopía que no tiene “ningún lugar” en el mundo, es la misma utopía. Pero esto se ha dado, en parte, porque se tiene un enfoque limitado de la utopía: por un lado, se la ha pensado como un más allá que supera la situación real del más acá; y por otro lado, se la ha ubicado a la utopía como el estado futuro de cosas al cual nos aproximamos de forma asintótica: ni una ni la otra. 

La utopía es algo más.

La crítica postmoderna hace también lo suyo. Con su relativismo valorativo y con la huida del universalismo, nos lleva hacia la privacidad del pensamiento que nos produce una seria insolidaridad y nos hace renunciar a todo proyecto colectivo de convivencia social.

La postmodernidad proclama el final de los grandes relatos y renuncia a formular proyectos de transformación en la sociedad. Así, este postmodernismo proclama el fin de las utopías y niega todo sentido de la historia y por lo tanto afirma que el “telos” en la sociedad se ha difuminado.


1 Decano de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad Don Bosco. Ha realizado estudios de

Filosofía y de Teología.

Las utopías, por tanto, quedan superadas por una ideología única (la proclamación “del  fin de la historia” de F. Fukuyama ), que proclama el fin de la historia por la victoria definitiva de liberalismo económico y político. En este sentido, se puede decir que hay una potenciación mutua del neoliberalismo con la postmodernidad.

Tratar el tema de la utopía en Paul Ricoeur, puede ofrecer un enfoque diferente, especialmente cuando le queremos encontrar sentido a una sociedad plagada de sin-sentidos y de relativismos individualistas. Ricoeur, con su acostumbrada profundidad, afronta el problema de la utopía relacionándolo con su referente paralelo: la ideología.

Sin embargo, el tratamiento del tema nos ha llevado  no sólo a las ramas de la filosofía y de la hermenéutica, sino también a la disciplina teológica. Es más, Paul Ricoeur ha sido precursor de muchos teólogos latinoamericanos, especialmente en el trabajo de la hermenéutica bíblica y en la construcción del tema de la utopía.

http://rd.udb.edu.sv:8080/jspui/bitstream/11715/684/1/2.%20La%20utopia%20en%20Paul%20Ricoeur.pdf

Utopia mesianica: René Girard.

Mesiánico es un adjetivo que refiere a aquello perteneciente o relativo al mesías o al mesianismo. El concepto de mesías, por su parte, se utiliza en el ámbito de la religión para nombrar al Ungido (el Hijo de Dios o un hombre con el espíritu divino) o en el lenguaje cotidiano en referencia a quien es acreedor de una confianza desmedida por parte de la gente para conseguir un objetivo o solucionar un problema.

El mesianismo es una tendencia de la cosmovisión o la ideología que se relaciona con una particular interpretación de la historia donde el cambio de un estado del desarrollo de una sociedad o grupo de creyentes será originado por la llegada de un "mesías" o héroe, al que corresponde el establecimiento de un nuevo orden que dará origen al mundo utópico.​

Aunque el más conocido de los mesianismos es el de tradición judeocristiana, es frecuente su desarrollo en otros contextos, especialmente en aquellos donde la opresión social es fuerte. Como ejemplos de mesianismo se encuentran —además del mesianismo judío— el mesianismo cristiano, el adventismo, el islam, particularmente el islam chií, los cultos cargo de Melanesia, varias iglesias nativas de base cristiana o islámica que se desarrollaron en África subsahariana después del proceso de descolonización durante el siglo XX, etc.2​

En el mundo secular moderno, especialmente en la política, al mesianismo se lo relaciona con el populismo​ y con el marxismo.​

René Girard (Aviñón, 25 de diciembre de 1923 - Stanford, 4 de noviembre de 2015)1​ fue un crítico literario, historiador y filósofo francés notable por su teoría de la mímesis que surgió en primera instancia para analizar obras literarias en las que se muestran relaciones interpersonales miméticas. Posteriormente fue aplicada al análisis de la violencia en las sociedades primitivas que se fundamentan en lo sagrado; y por extensión, a la violencia en las sociedades contemporáneas....

Teoría mimética

La palabra mimesis ha perdurado a través del tiempo aunque no necesariamente en el mismo sentido. Se trata de una palabra que la encontramos tanto en Platón y Aristóteles, como en las diversas teorías educativas y estéticas. Sobre el mimetismo se basa lo que llamamos aprendizaje, educación, iniciación; así mismo, antes del advenimiento del individualismo, la mimesis era estimada en el campo literario, educativo, religioso, etc., ya que destacarse en cualquier actividad era seguir un modelo.

El concepto de mimesis corriente, descrito en la Poética de Aristóteles, y derivado de Platón, excluye dos tipos de conducta que también son sujetos de imitación por parte del hombre: el deseo y la apropiación. 

Para Girard, el deseo humano es esencialmente mimesis o imitación, es decir, nuestros deseos se configuran gracias a los deseos de los demás (en esto difiere de Freud ).

En esta mimesis de deseo, los objetos se eligen gracias a la mediación de un modelo. Por otra parte, si un individuo imita a otro cuando este último se apropia de un objeto entonces nos encontramos con la mimesis de apropiación de la cual puede surgir la rivalidad o el conflicto, porque el objeto entra en disputa. ...

La mimesis de apropiación y la mimesis de antagonista no son exclusivas del ser humano, pues también se encuentran presentes en el resto de animales. En ellos se ha observado que, cuando se supera cierto grado de rivalidad, los antagonistas abandonan el objeto que pretendían apropiarse, para entrar en una confrontación. En el ser humano este proceso se convierte en una serie de desquites que se pueden definir en términos miméticos o imitativos. ....

Si bien el deseo mimético es potencialmente provocador de crisis, esto no significa que en sí mismo sea malo, a pesar de ser el responsable de que surja la violencia. Girard afirma que, si nuestros deseos no fueran miméticos, se encontrarían fijados permanentemente en objetos predeterminados, en definitiva constituirían una especie de instintos, de tal manera que no podríamos cambiar de deseo nunca....

En estadios posteriores, estos nichos de las culturas se desplazan a nuevas construcciones culturales que intentan ocultar sus orígenes violentos, mediante lo que Girard explica como meconnaissance. Por otra parte, dicha expulsión que ejercieron las comunidades primitivas, se seguiría efectuando a lo largo de la historia, incluso en la actualidad, pero con matices y formas de presentarse distintas.


5.3. LA ÉTICA COMÚN: 

5.3.1. ADORNO Y HABERMAS.

 HOLOCAUSTO. INTERSUBJETIVIDAD

En los inicios del siglo pasado se dio el debate entre los filósofos que reclamaban "volver a Kant". Los neokantianos creían poder resolver la exigencia de la Crítica de la razón pura en el sentido de pensar más allá o más acá del conocer, en el desarrollo de las ciencias naturales y las ciencias del espíritu, aquellas basadas en la observación empírica y en el principio de causalidad como el que organiza la experiencia; éstas basadas en la actitud del participante y en la comprensión (Verstehen vs. Kausalerklärung). 



Se propone el axioma de la neutralidad valorativa para poder homologar las ciencias del espíritu, llamadas hoy ciencias sociales y humanas, en su metodología y en su estatuto teórico a las ciencias de la naturaleza. Es el proyecto de racionalización a partir del conocimiento científico para lograr el desencantamiento del mundo.

Los fenomenólogos proponen volver a las cosas mismas para retornar el pensar a su elemento, para comprender cada vez mejor en toda su complejidad y conflictividad, también con la ayuda de la ciencia, gracias a la sensibilidad moral y a la dimensión estética, nuestro mundo y nuestra sociedad. Para eso se piensa que es útil la filosofía.

Con motivo del bicentenario de la muerte de Kant en el 2004, John McDowell, autor del libro Mind and World (Mente y mundo) —y la mente sí piensa— llamó al autor de la Crítica de la razón pura, el más grande —"Kant ist der Gröβte"— (2000: 24), porque de su mano es posible reencantar el mundo, necesariamente desencantado por la ciencia y la tecnología, de suerte que nos volvamos a sentir en el mundo de la vida como en casa.

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-53232010000100012

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-53232010000100012


5.4. RACIONALIDAD RESPETUOSA: ATENAS

El proceso decisorio es el proceso que más estudios atesora y que atrae además a más profesionales de distintas disciplinas. Economistas, administradores, médicos, psicólogos, ingenieros, neurólogos y hasta cardiólogos, todos aportan a mejorar este proceso, tan omnipresente en nuestras vidas.

Nos preocupa en este proceso el análisis de la calificación de racional o irracional según distintas corrientes de pensamiento, en el marco de la teoría de la decisión.

En este proceso es importante revisar un poco de historia y caracterizar  la problemática de la racionalidad que ha estado vigente a lo largo de la historia del hombre, comenzando por la racionalidad fuerte: Mario Bunge ha sido uno de los que ha analizado los aportes de Herbert Simon y Daniel Kahneman, hasta llegar a la Teoría de la Racionalidad Instrumental Mínima (Elster, Pavesi.) 





Usualmente en este análisis se disgue también conceptos morales y éticos, mal hermanados a la racionalidad. En este contexto se ha planteado como reflexiones finales los preceptos de la teoría de la decisión y algunas críticas a la Teoría Mínima de la Racionalidad Instrumental Mínima, a partir de lo investigado y con el aporte variado de los autores seleccionados, se brinda especial importancia a los aspectos débiles observados en dicha teoría.

Para estos autores, entonces, la Racionalidad objetiva, plena, no existe en las Ciencias Sociales: Simon, Elster, Kahneman, entre otros. La racionalidad es así, esencialmente subjetiva y nada más que subjetiva.

Sin embargo Bunge aboga por un sistema de racionalidad global en el que la racionalidad teórica (conceptual, lógica, metodológica, gnoseológica y ontológica) es un medio para alcanzar la verdad, los fines o hacer buen uso de ellos. Sólo aceptará una teoría de la decisión racional y objetiva, que pueda ampliarse en las condiciones de incertidumbre.

No acepta las probabilidades subjetivas y enuncia que no se llegará a la categoría de ciencia mientras que se sigan aceptando las probabilidades subjetivas. Sólo tienen validez las probabilidades objetivas y los soportes o evidencias empíricos.

https://www.redalyc.org/jatsRepo/5116/511656802005/html/index.html#:~:text=Principio%20de%20la%20racionalidad%20subjetiva,consecuencias%20que%20le%20parecen%20mejores.


5.4.2. RACIONALIDAD DISCURSO: JERSUSALEN

El trasfondo de ambas perspectivas está en los mitos, que constituyen el sustrato inspirador que ha determinado muchos contenidos de la filosofía griega y de la teología judeo-cristiana. La perspectiva griega y la cristiana provienen de concepciones diferentes del ser, la primera centrada en la naturaleza y la segunda en la historia, y a partir de ellas se construye la identidad humana.

Los rasgos esenciales de cada una de las cosmovisiones enmarcan la identidad del hombre de forma diferente, aunque ambas se han relacionado la una con la otra y han generado diversidad de perspectivas.

https://www.ensayos-filosofia.es/archivos/articulo/del-primado-del-cosmos-a-la-subjetividad-en-la-filosofia-griega

https://www.abc.es/cultura/cultural/abci-atenas-y-jerusalen-conflicto-entre-razon-y-201905210111_noticia.html

5.4.3. RACIONALIDAD SUBJETIVA

Para el Dr. Peña Cabrera el proceso de lo moderno se inicia en verdad con el dualismo cartesiano de pensamiento y extensión, espíritu y materia, subjetividad y objetividad. El mundo racional es coextensivo con mi representación del mundo. Naturalmente mi representación es puramente subjetiva; pero si es clara y distinta ha de tener un correlato exacto con el mundo exterior. 


Dr. Antonio Peña Cabrera.

El dualismo cartesiano busca la garantía de que las cosas son así en la perfección divina. Este es el famoso itinerarium mentis in Deo del que ya hablaba San Buenaventura. Reformulaciones sucesivas de este dualismo son el paralelismo psicofísico y la armonía preestablecida. Al perder vigencia el paralelismo de idea y extensión por efecto de la reflexión filosófica y la evolución del conocimiento científico, va a afirmarse el racionalismo voluntarista expresado bien en el positivismo, utilitarismo y pragmatismo.

Link

https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/publicaciones/logos/1994_n1/racionalidad.htm


5.4.4. RAMON PANNIKER: RACIONALIDAD COSMO TEÁNDRICA

Raimundo Pániker Alemany (Barcelona, 3 de noviembre de 1918-Tavertet, Barcelona, 26 de agosto de 2010),​  fue un filósofo, teólogo y escritor español que desarrolló una filosofía interreligiosa e intercultural, con una nueva apertura respetuosa al diálogo con otros sujetos y tradiciones no occidentales. Su filosofía tiene como objetivo transformar nuestra civilización, que está determinada por un sistema occidental impuesto como una única alternativa.

Panikkar, R. (1993b). La visión cosmoteándrica: el sentido religioso y emergente del tercer milenio. Qüestions de Vida Cristiana, (156), 78-102. Disponible en http://www.seleccionesdeteologia.net/selecciones/llib/vol32/125/125_pamkkar.pdf [ Links ]


lunes, 4 de enero de 2021

La Fenomenología de Emmanuel Levinas: PCAV: TEXTO III

 EMMANUEL LEVINAS:

 Para lectura del documento:

 La fenomenología de 

Emmanuel Levinas


Percy Cayetano Acuña Vigil

«De la subjetividad moderna a la vulnerabilidad posmoderna.
La fenomenología de Emmanuel Levinas»

https://www.iberopuebla.mx/sites/default/files/bp/documents/1_carlos_mendoza_subjetividad_en_levinas_07.pdf?fbclid=IwAR0MljESTcfNGtlWYnlXSEVI4w1O_KqrGRWYjkTpLs4iqxtk81kpaPp2RfM

Para subir la escalera empezamos por deslindar el camino, para lo cual buscamos aclarar los terminos. Esta tarea la realizamos en varios textos:

 TEXTO III


3.1. REFERENTE ÓNTICO

3.2. RACIONALISMO DE DESCARTES

3.3. EMPIRISMO DE HUME

3.4. AUFKLARUNG

3.5. SUBJETIVIDAD KANTIANA


3.1. REFERENTE ÓNTICO

1. En el pensamiento de Heidegger, filósofo alemán del siglo XX, referente a los entes, a diferencia de ontológico, que se refiere al ser de los entes.

2. Los sistemas normativos –especialmente el Derecho– están constituidos por diversos tipos de reglas. Algunos sostienen que al ser el Derecho en último extremo una convención, sus reglas crean los objetos jurídicos y las relaciones entre las normas, todo lo cual constituye, en definitiva, la malla jurídica de la que trata la práctica jurídica y la ciencia del Derecho. 

3. Otros han pensado que hay que distinguir al menos dos tipos de reglas: las que efectivamente crean sus propios objetos jurídicos y las que derivan de la naturaleza de las cosas. 

4. En este ambito la persona y su singular y única dignidad y derechos determinan y fundan un conjunto de principios y normas que obligan al constituyente y al legislador ontológica, gnoseológica y moralmente a tener presente las nociones de “dignidad humana” y los“derechos del hombre.

Ref: Cofré Lagos, Juan Omar. Las reglas óntico-constitutivas, fundamentos de la persona y la dignidad humana. Revista de Derecho, Vol. XV, diciembre 2003, p. 37-58.

http://dx.doi.org/10.4067/S0718-09502003000200002 

3.2. RACIONALISMO DE DESCARTES

En el problema del conocimiento Descartes tiene el afán de establecer la certeza absoluta de nuestros conocimientos. Y para conseguirla es necesario una regla infalible que nos permita discernir lo verdadero de lo falso; y una prueba demostrativa de la existencia de Dios fundamento último de toda verdad.

Las cuatro reglas que da Descartes guardan íntima relación con las dos operaciones fundamentales de la mente: la intuición y la deducción.

La primera Regla • .-La enuncia Descartes de la siguiente forma. 

"El primero de estos preceptos consistía en no recibir como verdadero lo que con toda evidencia no reconocemos como tal, evitando cuidadosamente la precipitación y los prejuicios, y no aceptando como cierto sino lo que presente a mi espíritu de manera tan clara y distinta que acerca de su certeza no pudiera caber la menor duda". 

La Regla del Análisis la enuncia Descartes en la siguiente forma:

 "El segundo era la división de cada una de las dificultades con que tropieza la inteligencia al investigar la verdad, en tantas partes como fuera necesario para resolverlas".

La Regla de la Síntesis la enuncia Descartes de la siguiente forma:

 "El tercero, ordenar los conocimientos, emp-ezando siempre por los más sencillos, elevándome por grados hasta llegar a los más compuestos, y suponiendo un orden en aquéllos que no lo tenían por naturaleza".

La Regla de la -enumeración suficiente es enunciada por Descartes en la siguiente forma:

 "Y el último, consistía en hacer enumeraciones tan completas y general,es, que me dieran la seguridad e no haber incurrido en ninguna omisión". L

Habiendo hecho el •estudio de las cuatro Reglas del método cartesiano, estamos en condiciones de poder desprender algunas

conclusiones.-

La conclusión que podemos desprender es que el conocimiento, según Descartes, por el modo de proceder es predominante INTUITIVO.

LA DUDA METÓDICA.-

La ciencia para ser conforme con el ideal cartesiano tiene que ser completamente renovada de acuerdo con las cuatro reglas del método. Este método, como vimos, es aplicable a cualquier zona del saber. Mediante este método Descartes tratará de edificar sólidámente el conocimiento. Y para el efecto tratará de fundar la certeza de las verdades filosóficas, Ya que la Filosofía es el cimiento de todas las ciencias. 

http://repositorio.pucp.edu.pe/index/bitstream/handle/123456789/53120/el%20problema%20del%20conocimiento%20segun%20descartes.pdf?sequence=1&isAllowed=y

OBSERVACIONES

Las conclusiónes que son destacables son:

El conocimiento, según Descartes, por el modo de proceder es predominantemente intuitivo

La obra de Dscartes influyó en la ciencia

Descartes separa el pensamiento de las cosas.

Es racionalista, ya que sostiene la primacía de las cosas innatas. Por esta razón le época medieval estimuló el debate entre empiristas y racionalistas.

Realizó un aporte importante en la filosofía del conocimiento

https://www.youtube.com/watch?v=hP9uWUO3ivI


3.3. Empirismo de David Hume

David Hume no solo fue uno de los grandes representantes de la corriente empirista, sino que sus ideas aún tienen importancia en la actualidad y, de hecho, otros filósofos del siglo XX fueron inspiradas por ellas. 

La teoría empirista de Hume

Las ideas principales de la filosofía de David Hume se resumen en los siguientes principios básicos.

1. No existen los conocimientos innatos

Los seres humanos llegamos a la vida sin saberes previos ni esquemas de pensamiento que delimiten cómo debemos concebir la realidad. Todo lo que llegaremos a saber será gracias a la exposición a las experiencias.

De esta manera, David Hume negaba el dogma racionalista de que hay verdades que existen por sí mismas y a las que podríamos tener acceso en cualquier contexto posible, tan solo mediante la razón.

2. Existen dos tipos de contenidos mentales

Hume distingue entre las impresiones, que son esos pensamientos que se fundamenta en cosas que hemos experimentado a través de los sentidos, y las ideas, que son copias de las anteriores y su naturaleza es más ambigua y abstracta.

Lo malo de las ideas es que, a pesar de corresponderse exactamente con la verdad, nos dicen muy poco o nada acerca de cómo es la realidad.

3. Hay dos tipos de enunciados

A la hora de explicar la realidad, Hume distingue entre los enunciados demostrativos y los probables. Los demostrativos, como su nombre indica, son aquellos cuya validez puede ser demostrada evaluando su estructura lógica. 

Los probables, en cambio se refieren a lo que ocurre en un tiempo y en un espacio determinados, y por consiguiente no se puede saber con total seguridad si son ciertos en el momento en el que se enuncian. 

4. Necesitamos los enunciados probables

A pesar de que no nos podamos fiar totalmente de su validez, necesitamos respaldarnos con enunciados probables para vivir.

5. Las limitaciones del pensamiento inductivo

Para Hume, nuestras vidas se caracterizan por estar asentadas sobre la creencia de que conocemos ciertas características invariables acerca de la naturaleza y todo lo que no rodea.

Estas creencias nacen a partir de la exposición a varias experiencias similares. De la ocurrencia de muchas experiencias similares en el pasado, no se deriva lógicamente que siempre vaya a pasar eso.

A Treatise of Human Nature, L.A. Selby-Bigge (ed.), Clarendon Press, Oxford 1973 (orig. en 3 vv. 1888). La más usada durante el siglo XX.

Mercado Montes, Juan Andrés, David Hume, en Fernández Labastida, Francisco  Mercado, Juan Andrés (editores), Philosophica: Enciclopedia filosófica on line, URL: http://www.philosophica.info/archivo/2008/voces/hume/Hume.html

https://www.philosophica.info/voces/hume/Hume.html


3.4. EL AUFKLÄRUNG

¿Qué quiere decir Ilustración hoy en día?1 por Horst Kurnitzky El País, Número 248, México 2011

La Ilustración, o más precisamente la Aufklärung, no es un mero hecho histórico. Es un impulso que ha acompañado al ser humano desde la antigüedad y que aspira a la verdad. Para la filosofía, Aufklärung significa entender el miedo y cuestionar la realidad como vía para alcanzar la libertad.   

Cuando en 1784, en la Berlinische Monatsschrift,2 Immanuel Kant describió la Aufklärung como “la salida del hombre de su Unmündigkeit3 (subdesarrollada individualidad), causada por su propia culpa”, declaró responsable de su situación al hombre mismo y a la vez lo convocó a la llamada “Sapere aude! Ten el valor de servirte de tu propia inteligencia”. ...


Con esta proclama, la autoliberación del individuo de cualquier tutela se convirtió en la divisa de la Aufklärung. En la Europa progresista del siglo XVIII, el interés se centró ante todo en la liberación del comercio de la tutela del Estado y la liberación de los individuos de los dogmas de fe. 

Siguiendo la concepción historicista de la Aufklärung, ese siglo también se conoció como el “Siglo de las 2  Luces”, ya que, en efecto, la Aufklärung está relacionada con la luz; la Aufklärung quiere sustituir la oscuridad de la ignorancia por la luz del conocimiento. 

Pero la designación de un siglo como “Siglo de la Aufklärung” corresponde a la protohistoria de los cronistas acostumbrados a relatar lo que pasó sin entender su significado. La división e interpretación de la historia por épocas conserva el pobre modelo de la crónica. Sólo por medio del entendimiento y la explicación, de la búsqueda de la razón histórica, el pasado largamente concebido como crónica se transforma en Historia, para con ésta poder admitir que el fundamento de la Aufklärung sí consiste en el uso de la propia inteligencia....


En cuanto vemos la Aufklärung como un impulso, como un deseo humano de esclarecer cuáles son las condiciones para alcanzar una vida más satisfactoria y tranquila, sin la violencia que impone la lucha por una supervivencia incierta; o la usamos para preguntar y responder qué se esconde detrás de las cosas y para liberarse del miedo a una naturaleza oscura o a circunstancias de vida inextricables, entonces confirmamos que la Aufklärung significa mucho más que una época histórica o la solución de un problema técnico.

Por eso, al inicio de su libro Dialektik der Aufklärung, Horkheimer y Adorno escribieron: “Desde siempre la Aufklärung, en el sentido más amplio de un pensamiento en continuo progreso, ha perseguido el objetivo de quitar el miedo a los seres humanos y convertirlos en amos. […] El programa de la Aufklärung fue el desencantamiento del mundo”. 

1 Este artículo fue publicado en la revista El Viejo Topo, núm. 282-283, Barcelona, julio de 2011, bajo el título “Qué quiere decir Aufklärung hoy en día”. En lo sucesivo empleo la palabra alemana Aufklärung (originalmente una traducción del francés éclairé), que a lo largo de la discusión sobre el significado y las consecuencias de la liberación de la tutela autoritaria, tanto del poder profano como del religioso, acumuló la más amplia acepción del concepto de liberación humana. Frente al concepto de esta liberación, las palabras “ilustración” o “iluminación” empleadas en español son limitadas y tal vez equivocadas.

 2 Immanuel Kant, Schriften zur Anthropologie, Geschichtsphilosophie, Politik und Pädagogik, Obras en VI tomos, Wilhelm Weischedel (ed.), tomo VI, Insel Verlag, Frankfurt Main, 1964, p. 53. 3 Kant usa en su texto la palabra Unmündigkeit, que en español se acostumbra traducir como “inmadurez”. Esta traducción es falsa porque insinúa un proceso de tipo vegetal según el cual todos los seres humanos pueden madurar por naturaleza, sin intervención propia. Pero, como hombre de la Aufklärung, Kant se refiere a la liberación del individuo de cualquier tutela y a su autonomía como meta de la Aufklärung.

Por eso he propuesto traducir Unmündigkeit por “individuo subdesarrollado”, entendido como “individuo no autónomo”. Esto tiene muchas consecuencias: sólo un individuo autónomo puede solidarizarse con otros individuos; sólo un individuo autónomo puede articular sus propios intereses políticos. En alemán las palabras Mündel, unmündig, etcétera, se refieren siempre a personas dependientes, en general menores de edad, mientras mündig es una persona que tiene personalidad jurídica, que puede participar en elecciones y aceptar responsabilidades en la sociedad civil.

https://www.researchgate.net/publication/277216104_Que_quiere_decir_Aufklarung_hoy_en_dia

3.5. SUBJETIVIDAD KANTIANA

Un concepto fundamental de la filosofía que surge bajo una nueva luz en el pensamiento de Emmanuel Levinas es la subjetividad. Según este autor, en la tradición moderna dicho concepto constituye una forma de egoísmo. Uno de los principales filósofos a los que Levinas asocia con esta noción de subjetividad es Kant. 

A primera vista, esto parecería ser inusual, pues Kant es el filósofo de la imparcialidad, la universalidad y un defensor del desinterés. Para Kant, la voluntad [Wille] que se configura en términos del interés propio no es moral, sino patológica. Él elabora un principio que sustenta la comprensión moderna de la moralidad: el concepto de libertad como autonomía. Para Levinas, dicha elaboración kantiana está en desacuerdo con su propia noción de pasividad ética.

En este contexto, Daniel Smith afirma que la crítica de Levinas a Kant efectivamente da en el blanco: “si uno sigue la mecánica del relato de Kant, encontramos exactamente el tipo de caída en el egoísmo que esperaríamos encontrar, si el relato de Levinas de la historia de la filosofía es correcto”.

No obstante, se afirma que la subjetividad de Kant se puede ver más cerca de la subjetividad de Levinas, en la medida en que ambos parecen concebir este concepto como “constituido por el impacto de un exceso [que] se calcula como un comando que ha sido recibido”. 

Varios pasajes de la filosofía moral de Kant parecen validar esta interpretación. Por ejemplo, cuando Kant escribe que “no queda, pues, otra cosa que pueda determinar la voluntad, si no es, objetivamente, la ley y, subjetivamente, el respeto puro a esa ley práctica”. 

A partir de estas afirmaciones, se sostiene que la subjetividad de Kant no es autonomía, sino heteronomía frente a la ley moral. En este contexto, la autora agrega que “la concepción de la ley moral que atraviesa la filosofía práctica de Kant tiene el rastro de la alteridad”. 

Si esta interpretación es correcta, entonces Kant y Levinas coinciden en el sentido de que la alteridad es el fundamento de la ética. Sin embargo la noción de subjetividad de Levinas es completamente diferente a la de Kant, aún para algunos hay rastros de autonomía kantiana en el concepto de subjetividad de Levinas. 

Se ha señalado que existe un cambio paradigmático entre un Levinas temprano en Totalidad e infinito (y otros textos tempranos) y un Levinas posterior que se puede encontrar en De otro modo que ser. El primero, aparentemente da prioridad al egoísmo y la libertad, en el sentido kantiano, y el segundo a la pasividad. 

Al respecto el pensamiento de Levinas nos ha dejado dos alternativas igualmente indeseables: elegir el yo y la libertad, lo que necesariamente equivale a un egoísmo absolutista en el esquema de las cosas de Levinas, o uno elige para el otro un altruismo aplastante en el que todos los deberes hacia el yo deben ser necesariamente abandonados.

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-22012020000100095


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