viernes, 19 de julio de 2013

SECTARISMO, patología social de graves consecuencias.

Sectarismo




“La filosofía como tal no es sino genuina consciencia de los problemas” y “el filósofo deja de ser filósofo en el momento en que la certeza subjetiva de una solución pasa a ser más fuerte que su conciencia del carácter problemático de tal solución. En ese preciso instante nace el sectario”.
                                                                                                                       
                                                                                                                       Leo Strauss, De la tiranía
sectario,ria
adj. Que profesa en una secta y sigue sus directrices.
   
Se aplica a la persona que defiende y sigue con fanatismo una idea o doctrina, sin admitir crítica alguna sobre la misma. Se aplica a la persona que pertenece a una secta.

El sectarismo es la intolerancia, discriminación u odio que surgen de dar importancia a las diferencias percibidas entre diferentes grupos sociales, políticos o religiosos, o entre las subdivisiones dentro de un grupo, como las diferentes manifestaciones de una misma religión o las facciones de un movimiento político.

Las bases ideológicas de las actitudes y comportamientos sectarios son extraordinariamente variados. Los miembros de un grupo religioso o político pueden creer que su propia salvación, o el éxito de sus objetivos particulares, requiere la búsqueda agresiva de la conversión de otros grupos, o los partidarios de una facción determinada pueden creer que para lograr sus proyectos políticos o religiosos los opositores deben ser purgados.

En ocasiones un grupo que está bajo presión económica o política ataca a los miembros de otro grupo que considera responsable de su propia decadencia. Sectarismo podría definir también la "ortodoxia" más rígida, la creencia de un grupo u organización que expulsa o excomulga a aquellos que no son compatibles con sus definiciones políticas o religiosas "ortodoxas". En otras ocasiones, el sectarismo puede ser la expresión de ambiciones nacionalistas o culturales de un grupo.

La expresión "conflicto sectario" generalmente se refiere a los conflictos violentos entre diferentes religiones o facciones políticas, tales como los conflictos entre católicos y protestantes en Irlanda del Norte  (link 1)(las divisiones de clase pueden desempeñar también un papel importante). También puede referirse en general a la disparidad filosófica o política entre diferentes escuelas de pensamiento, como la existente entre chiítas y sunitas. (link 2)

Las sectas suelen creer que los que están dentro de sus límites son los únicos que sufren el mundo y comprenden lo que pasa. Esto de ningún modo es así.

La actitud sectaria suele volverse en contra. Las energías cercadas y limitadas por el sectarismo, terminan dañando las fibras internas que no encuentra más salida que la constante autolesión. Se termina odiando todo aquello que ha tenido la capacidad de desarrollarse “extra muros”. Es un problema de actitud psicológica.

En un grupo sectario, el líder es triunfante. Concentra todo el liderazgo de forma absoluta y nada transparente. Nadie puede acceder al círculo de toma de decisiones, no rinde cuentan reales a nadie. A veces no es un líder personal, sino un grupo de directores. Puede ser que tengan un voto de secreto (lo llamarán "confidencialidad" o "discreción").

Cuando un grupo es sectario, considera que los de "fuera" son y están corrompidos, o son directamente el enemigo. En el pensamiento sectario, no vale la pena tender puentes con los demás, pensar que se puede aprender algo de ellos, que es bueno tratar con ellos y hacer cosas juntos.

En esta actitusd sectaria se suele decir que hay que mantener a "los de fuera" a distancia de los nuestros, para que no "nos debiliten", o contaminen, o "distraigan a nuestra gente". Además, si los demás nos critican es porque nuestro grupo es el único verdaderamente bueno. Los de "fuera" nos envidian, o les molesta nuestra excelencia.
Implicancias

Lo sectario supone separación, división, discriminación. Lo sectario se refiere a la exclusividad y a la exclusión que genera un punto de vista en quienes lo sostienen, siguen, promueven y defienden. En este sentido, las sectas son organizaciones exclusivas y excluyentes, separadas y divisorias, basadas en puntos de vista que discriminan a los que no adhieren a ellos. Las sectas suponen seguidores de ciertos contenidos conceptuales y normativos y la tendencia de estos seguidores a sectorizarse y distinguirse frente a los demás.

El pensamiento sectario lleva a que las organizaciones, de la índole que sean, se transformen en sectas. El punto de vista sostenido por las sectas siempre es arbitrario y acarrea división y conflicto. Las sectas están así al servicio del pensamiento sectario y éste responde a inquietudes que buscan satisfacerse con él y que finalmente dividen y confrontan.

El sectarismo me produce tensión desagradable y es despreciable. Consume energía que podría utilizarse mejor. Ocurre que encuentro cada día más la presencia de este espiritu sectario en todos los ambitos, especialmente en los individuos y en la vida ciudadana cotidiana.

Considero que estamos frente a un grave problema psicológico que ya se esta transformando en una patología social de graves consecuencias.

Usualmente el sectario tiene los siguientes razgos.

Afirman tener la verdad absoluta que sólo ellos conocen.
Inventan su propia historia, la cual sólo puede ser verificada por su palabra y por fe ciega hacia su persona.
Llegan a creer sus propias mentiras.
Pretenden haber sido iluminados por algo absoluto que no admite discusión, duda o prueba, excepto su palabra.
Actúan por “órdenes” de una entidad superior que sólo él conoce. Él sólo trasmite las órdenes.
Respetan y admiran al poderoso, pero desprecian y humillan al débil o humilde.
Sus relaciones se fundamentan en el paradigma sumisión/dominación, no en la solidaridad y el respeto hacia el otro.
No permiten la desobediencia.
Todos ellos presentan rasgos psicopatológicos más o menos acusados; rasgos que cabalgan hacia el delirio paranoide
Su personalidad es inhibitoria y su carácter es de tipo autoritario.
Tienen tendencias impulsivas sadomasoquistas que utilizan imponiendo a sus seguidores pruebas cada vez más duras, alegando que, a través de ellas, obtendrán la perfección.

Link 1

Link 2

jueves, 18 de julio de 2013

LA PREPOTENCIA, cualidad común hoy día.




Se refiere al abuso u al alarde de poder. Denota al Poder o influencia muy grande o superior al de otros. La Prepotencia es un concepto que tiene su origen etimológico en la praepotentĭa, de la lengua latina. Se trata de la característica de una persona que impone su poder o su autoridad sobre otros sujetos para sacar un provecho o para ostentarlo.

La 'prepotencia' se traduce como el 'abuso de poder que alguien tiene y que, en virtud del mismo, puede dañar intencionalmente a los demás en diversos grados, normalmente sin recibir en lo inmediato ninguna forma de “pena” por las consecuencias de los actos cometidos. Esto puede ocurrir en cualquier ámbito, desde el político hasta el doméstico.

El sujeto prepotente no tiene capacidad para la autocrítica, porque se a quedado en un momento primitivo de su desarrollo psíquico.  Necesita quedar por encima y demostrar su poder. Se cree infalible. No se conoce bien a si mismo. Tiene un “yo” débil y acaba proyectando todo lo que considera malo sobre los demás. No acepta la responsabilidad de sus errores porque se siente culpable de no llegar a de ser perfecto. Todo sentimiento de culpa hace bajar su autoestima. Se asusta de las diferencias y tiene rasgos misóginos, racistas y dictatoriales.

La prepotencia es algo propio de ignorantes, que se sienten menos y tratan de aparentar más. Ser prepotente no da dignidad y resta humanidad. La arrogancia y el engreimiento no transforman a nadie en mejor persona, por el contrario, ponen al descubierto todas sus debilidades.

Poder y prepotencia



Para ARANGUREN el poder puede convertirse en prepotencia:

- cuando afecta a valores vitales,
- cuando suprime la libertad personal o afecta también a vigencias sociales.

Incluso estas vigencias sociales, se pueden transformar por una exageración del poder en prepotencia:

- cuando el Estado invade competencias que no le corresponden y además el poder puede llegar a manipular a la sociedad o manipular a esas vigencias sociales, no solamente a través de una acción determinada, sino también a través del silencio, del ocultamiento de parte de la realidad o incluso cuando el Estado pretende dejar de hablar sobre un asunto determinado.

- puede también utilizar a los medios de comunicación favoreciendo a unos grupos sociales y perjudicando a otros y mucho más grave cuando se trate del ejercicio de la democracia en unas elecciones.

El derecho como moralización del poder:

Una de las funciones principales del derecho debe consistir en la moralización del poder. (Es la función esencial).

El Estado de Derecho es la gran creación moderna, el problema está en conseguir que el Estado de derecho sea real en la práctica. Ni siquiera en Inglaterra donde Mostesquieu vio la separación de poderes, se da una autentica separación.

El actual sistema democrático de partidos, se ha convertido en un poderoso medio de organización. La relación entre el gobierno y el partido que le apoya se ha convertido en una mera cuestión interna del partido. Se corre el riesgo de que exista una concentración de poder.

La autentica separación de poderes se tiene que dar entre el partido en el poder y el partido de la oposición (o entre el poder de hoy y el de mañana)

Lo que debe caracterizar el sistema democrático actual es el reconocimiento de la existencia de la oposición y esta cuestión se plantea como un deber de ética política.

Sociedad vital:

La mejor garantía contra la prepotencia es la existencia de una sociedad vital. Un sistema democrático se debe fundamentar en el reconocimiento de las ASOCIACIONES INTERMEDIAS que representan el pluralismo social y al mismo tiempo garantizan la libertad y la igualdad.

Asociaciones:
La prepotencia suele asociarse a la soberbia, a la arrogancia y a la vanidad.  El sujeto prepotente tiene una excesiva valoración de sí mismo, sintiéndose superior a los demás. Por eso no duda en tratar de imponerse por la fuerza (ya sea física o simbólica), convencido de que el resto de la gente debe someterse a su voluntad.

La soberbia consiste en concederse más meritos de los que uno tiene. Es la trampa del amor propio: estimarse muy por encima de lo que uno vale. Es falta de humildad y por tanto, de lucidez. La soberbia es la pasión desenfrenada sobre sí mismo. Apetito desordenado de la propia persona que descansa sobre la hipertrofia de la propia excelencia. Es fuente y origen de muchos males de la conducta y es ante todo una actitud que consiste en adorarse a sí mismo: sus notas mas características son prepotencia, presunción, jactancia, vanagloria, estar por encima de todos lo que le rodean. La inteligencia hace un juicio deformado de sí en positivo, que arrastra a sentirse el centro de todo, un entusiasmo que es idolatría personal.

Para Nietzsche la soberbia es una virtud elevada, propia de hombres superiores, la cual conduce a una honestidad absoluta consigo mismo (lo cual hace imposible cualquier trampa o acto deshonesto), valentía y superación constante siempre buscando estar por encima de los demás y no ocultarlo ante nadie en aquello y en todo.

La palabra vanidad procede del latín vanitas,-tatis, que significa falto de sustancia, hueco, sin solidez. Corresponde a individuos cuyo interior está vacío, en donde solo hay apariencia. Mientras la soberbia es concéntrica, la vanidad es excéntrica. La primera tiene su centro de gravedad dentro, en los territorios más profundos de la arqueología íntima. La segunda es más periférica, se instala en los aledaños de la ciudadela exterior.

La soberbia es subterránea. La vanidad sale a luz en el comportamiento. En la soberbia uno tiene una enfermedad en el modo de estimarse uno a sí mismo, en una pasión que tiene sus raíces en los sótanos de la personalidad en donde brota el error por exceso de autonivel. En la vanidad la estimación exagerada procede de fuera y se acrecienta del elogio, la adulación, el halago, la actitud  mas o menos afectada y obsequiosa que lleva a dilatar alguna faceta externa y que de verdad tiene un fondo falso, porque no contempla mas que un segmento de la conducta.

En la soberbia y en la vanidad hay una sublevación del amor propio: que pide un reconocimiento general. La primera es más grave, porque se suele añadir la dificultad para descubrir los defectos personales en su justa medida y apreciar las cosas positivas que hay en los demás, al permanecer encerrado en su geografía ampulosa.

Se pueden distinguir dos modalidades clínicas de la soberbia, entre las cuales cabe un espectro intermedio de formas soberbias. Una es la soberbia manifiesta que es notarial y que se la registra a borbotones, con una claridad absoluta, lo cual suele ser poco frecuente. Ahí petulancia y presunción.

La otra es la soberbia enmascarada, que es la mas habitual y que se camufla a soto voce por los entresijos de la forma de ser y que es mas propia de las personas inteligentes y teniendo un sentido amplio y desparramado que asoma, se esconde, salta y bulle y revolotea por su mundo a personal.

¿Cuáles son estos síntomas? Voy a resumirlos esquemáticamente:
 Aire de suficiencia que refleja un bastarse a si mismo y no necesitar de nadie. Engreimiento que esculpe y hace hierático el gesto y lleva al hábito altanero.

Tiene su génesis de una zona profunda e íntima donde se elabora ese sentimiento valorativo de  superioridad. Las manifestaciones mas relevantes son: susceptibilidad casi enfermiza para cualquier crítica con un cierto fundamento; gran dificultad para pasar desapercibido; tendencia a hablar siempre de si mismo, si este no es el tema central de conversación, enseguida decae su interés en la participación y el dialogo con los demás; desprecio olímpico hacia cualquier persona que aflore en su cercanía y de la que se pueda oír alguna alabanza.

Consultar la visión de A.H Maslow de la naturaleza humana. 
Consultar La jerarquía de necesidades de Maslow

lunes, 15 de julio de 2013

EL EFECTO CÍCLIDO

KONRAD LORENZ

El efecto cíclido
Es el efecto de apareamiento entre los animales.  Konrad Lorenz es uno de los investigadores que ha tratado el tema desde la Etología.

La Etología es la ciencia que trata los patrones de comportamiento entre los animales lo cual hoy día muestra importantes claves para comprender los diversos comportamientos humanos.
Este escrito trata información sobre este tema.

ETOLOGIA

La Etología se refiere a la importancia evolutiva de los comportamientos de un animal en su ambiente natural. En términos generales, la Etología se centra en los procesos de comportamiento a través de especies en lugar de centrarse en los comportamientos de un grupo animal. La Etología como disciplina es generalmente considerada como una subcategoría de la biología, aunque las teorías psicológicas han surgido sobre la base de las ideas etológicas (por ejemplo, la sociobiología, la psicología evolutiva y la teoría del apego, attachment theory).

En 1937, Otto Koehler, Carl Kronacher y Konrad Lorenz lanzaron la revista Zeitschrift für Tierpsychologie que publicó trabajos seminales sobre el comportamiento animal de autores prominentes como Niko Tinbergen. En 1986, los editores y los editores renombraron la revista Etología, en consonancia con las tendencias científicas de la época. Todo el contenido desde 1937 ha sido digitalizada y está disponible en línea.
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Otto Kohler

La Etología Humana se centra en el significado evolutivo y adaptativo de la conducta humana. Se trata de una rama del saber tratar con carácter humano y con su formación y evolución

La Sociedad Internacional de Etología Humana tiene como objetivo promover las perspectivas etológicos en el estudio científico de los seres humanos en todo el mundo.

ISHE fomenta la investigación empírica en todos los campos de la conducta humana con toda la gama de métodos desarrollados en la biología y las ciencias del comportamiento humano y de funcionamiento dentro del marco conceptual proporcionado por la teoría evolutiva. La Sociedad tiene por objeto promover el intercambio de conocimientos y opiniones acerca de la etología humana con todas las otras ciencias empíricas del comportamiento humano y que administra sus fondos para apoyar este propósito.

Aplicados a la conducta humana, en la mayoría de los casos, los topicos del comportamiento  resultan de los estados de motivación y de la intensidad de un estímulo externo específico. Los organismos con un alto estado de motivación interno de tal estímulo se les denomina appetitive behavior . Otros conceptos importantes de la zooethology, por ejemplo, la territorialidad, la jerarquía, los períodos sensibles en la ontogénesis, etc, también son útiles cuando se trata de la conducta humana. Para obtener información detallada acerca de la etología, refiérase a las obras originales de Lorenz, Tinbergen, Eibl-Eibesfeldt, etc El libro Etología Humana [1] es importante por la forma en que se aplican estos conceptos a la conducta humana.


Eibl-Eibesfeldt, I. (1989). Human Ethology. New York: Aldine de Gruyter.
Eibl-Eibesfeldt, I. (1970). Ethology. The Biology of Behavior. London: Holt - Rinehart and Winston Inc.
Eibl-Eibesfeldt, I. (1943). Love and hate. The Natural History of Behavior Patterns. New York: Holt - Rinehart and Winston Inc.


La Etología humana ha contribuido en dos formas particulares a nuestra comprensión de la ontogenia (ontogeny) de la conducta en los seres humanos. Esto ha resultado, en primer lugar, de la aplicación de técnicas para la observación precisa, descripción y clasificación de comportamiento natural y, en segundo lugar, del enfoque etológico para el estudio del comportamiento, especialmente del desarrollo de comportamiento en términos de evolución.

De particular interés son las cuestiones relativas a la función de un tipo particular de comportamiento (por ejemplo, el comportamiento de apego) y su valor de adaptación. La descripción del repertorio conductual de una especie, el reconocimiento de los patrones de desarrollo de la conducta y la clasificación de los patrones de conducta establecidos son requisitos previos para cualquier comparación entre diferentes especies o entre los organismos de una misma especie. El enfoque etológico es el estudio de la interacción entre el organismo con ciertas estructuras innatas específicas de la especie y el entorno para el que el organismo está programado genéticamente.

Lorenz, K. (1935). "Kumpan in der Umwelt des Vogels". J Ornithol 83: 137–413.
Lorenz, K. (1943). "Die angeborenen Formen möglicher Erfahrung". Z Tierpsychol 5: 235–409.
K.Lorenz - H.Hydén - W.Penfield, On the Biology of Learning, New York, Harcourt Brace & Company 1969.

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CARL KRONACHER

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Konrad Lorenz
Konrad Lorenz, ha estudiado a un pez llamado cíclido entre los cuales  el macho sólo puede aparearse con una hembra dominada por el temor y, por lo tanto, sumisa; y la hembra sólo puede aparearse con un macho dominante y, por lo tanto, capaz de infundir temor.


De 1961 a 1973 fue el director de la Instituto Max Planck para la Fisiología del comportamiento , en Seewiesen, Alemania.  En 1973 Lorenz, junto con Karl von Frisch y Niko Tinbergen, fue galardonado con el premio Nobel  para la Fisiología por sus descubrimientos relativos a los patrones de comportamiento de origen animal.

Es uno de los fundadores de la etología, una rama de la ciencia que intenta obtener una visión más profunda de los patrones de conductuales en los animales.

Con Oscar Heinroth (el autor de "Die Vögel Mitteleuropas"), se le considera haber descubierto el mecanismo de la "impronta", un proceso de aprendizaje rápido y relativamente irreversible que se produce temprano en la vida del individuo animal  dónde se necesitan estímulos auditivos y visuales por parte de los padres para inducir al joven para seguirloss.

Un concepto central complementario a la "impronta" es el mecanismo de liberación innato, con el cual los organismos estan  genéticamente predispuestos a ser especialmente sensibles a ciertos estímulos tales que la "impronta"  se convierte en fija hacia los padres.

Link 1
Link 2

Algunos de sus puntos de vista se expresan en el libro popular On Aggression. Aquí él afirma que los impulsos agresivos humanos son en un grado innatos, y formula analogías entre el comportamiento territorial humano y animal.

Konrad Lorenz, ha estudiado a un pez llamado cíclido. Entre los cíclidos, dice Lorenz, el macho sólo puede aparearse con una hembra dominada por el temor y, por lo tanto, sumisa; y la hembra sólo puede aparearse con un macho dominante y, por lo tanto, capaz de infundir temor.

 Los cíclidos (Cichlidae) son una familia de peces del orden de los Perciformes de la clase peces óseos. Los cíclidos son una familia de gran éxito evolutivo, mayormente de agua dulce y son muy atractivos para la acuariofilia siendo de los peces más solicitados por expertos en esta práctica. Cada año son encontradas numerosas especies nuevas y muchas de éstas aún no descritas. El número real de especies en esta familia no está claro debido a estimados que varían de 1300 a 3000 especies los cuales poseen gran diversidad de formas y características únicas haciendo de esta una de las familias más grandes de vertebrados. La mayoría de las especies de esta familia tiene un promedio de vida de 10 a 20 años.

COMPORTAMIENTO SOCIAL
Konrad Lorenz : Sobre la agresión: el pretendido mal
Lorenz habla también del instinto, no en general sino de uno que tienen en común los animales y el hombre: el instinto de la agresión. ¿Por qué y para qué luchan entre sí los animales de la misma especie, y por qué hacen otro tanto los hombres? ¿Hay efectivamente un impulso de autoaniquilamiento que obra en contra de todos los instintos conservadores de la vida? ¿Cuáles son las causas conducentes a la agresión humana que estamos viviendo y que amenaza a la humanidad con la ruina? ¿Puede el conocimiento de estas causas darnos poder para dirigir su acción? A la pregunta de si la naturaleza puede enseñarnos algo respecto a la agresión, el autor responde con venturoso optimismo.

Evolución de la conducta:

Teoría del comportamiento:

Evolución de la conducta. Siglo XXI, 1986 - 120 páginas

En este libro Lorez emprende un análisis penetrante de los conceptos de lo “innato” y lo “aprendido” en el comportamiento. Ninguno de los dos términos, “innato” o “aprendido” es aplicable a pautas de comportamiento completamente desarrolladas sino sólo a la procedencia de la información que constituye el requisito previo para que el comportamiento se adapte al medio.

Tal información entra en el sistema orgánico ya sea a través de la especie, que la ha adquirido por mutación y selección, o a través del individuo, que la ha adquirido en la acción recíproca con su medio ambiente habitual. Por una parte, puede haber pautas de comportamiento que deben el estar adaptadas exclusivamente a información adquirida en la evolución de la especie, en tanto que, por otra parte, todo comportamiento adaptativo presupone necesariamente un mecanismo programado sobre la base de la información filogenéticamente adquirida.

Ni el intercambio entre la adaptación filogenética y la modificación adaptativa ni las formas análogas en que ambas extraen información del medio –dice Lorenz- pueden eximir a los psicólogos de distinguir entre dos procesos filogenéticamente diferentes ni de rastrear hasta sus fuentes la información que está en la base de toda adaptación del comportamiento.

El Catoblepas:

El efecto cíclido
Marco Aurelio Denegri se refiere al efecto ciclido en el siguiente artículo publicado en La Republica,  el Domingo, 29 de agosto de 2004

Entre los cíclidos, el macho sólo puede aparearse con una hembra dominada por el temor (...) y la hembra, con un macho dominante y capaz de infundir temor.
Por Marco Aurelio Denegri.-

Konrad Lorenz, el famoso especialista en conducta animal, ha estudiado a un pez llamado cíclido. Entre los cíclidos, dice Lorenz, el macho sólo puede aparearse con una hembra dominada por el temor y, por lo tanto, sumisa; y la hembra sólo puede aparearse con un macho dominante y, por lo tanto, capaz de infundir temor.

Si la hembra no controla su propia agresividad (y a veces no la controla), entonces el macho se retira. Y a la inversa, si la hembra se enfrenta a un macho indeciso y blandengue, entonces la hembra se retira. En tales condiciones, el apareamiento es imposible.

Para hablar como los antiguos filósofos chinos, si no están en juego, si no interactúan, los principios Yin y Yang, el asunto no funciona. Yin es el principio femenino, delicado y esquivo, y Yang el principio masculino, atacante y enérgico.

El varón generalmente se aleja cuando sufre agresión femenina. Cuando lo tildan, por ejemplo, como hace Schütz, de "rufián". ("La mayoría de los hombres son rufianes", dice Hannelore Schütz, en el libro de su autoría, La Mujer Domada.) Pero el macho de la especie también recula cuando las feministas, con toda razón (a veces tienen razón las feministas), arremeten contra la virginidad, el obscurantismo sexual y la posición archiconservadora y retrógrada de la Iglesia Católica respecto al erotismo.

Trátese de lo uno o de lo otro, el Efecto Cíclido no deja de producirse. Y lo que es peor: la mayor parte de mujeres, que por supuesto no son feministas, apoyan el Statu Quo. Conscientes las feministas de esto, bajan la guardia, renuncian a la revolución (que siempre implica rompimiento con el Establishment) y se vuelven reformistas; es decir, mujeres "razonables", peticionarias de medidas "justas", concienzudas analistas del problema "materno-infantil", etcétera. Lo cual, aunque plausible, es concesión patente al Orden Establecido. Así decrecen, naturalmente las posibilidades de que ocurra el Efecto Cíclido, pero también se evapora la posibilidad de una auténtica revolución femenina.

Coda

He recibido el siguiente correo electrónico de Víctor Aramayo, del Laboratorio S-7 de Acuicultura, Departamento de Hidrobiología y Pesquería de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos:

"El llamado ‘Efecto Cíclido’ se ejemplifica mucho mejor si tomamos el caso del anabántido Betta splendens, ‘Beta’, ‘Peleador de Siam’, ‘Peleador’. Este pez, típico anabántido, se caracteriza por su acérrima territorialidad; los machos sobre todo tiene este carácter. Éstos forman un nido de burbujas hecho con su propia saliva. Parte del cortejo durante el apareamiento consiste en la agresión del macho hacia la hembra. Tanto es así que, a veces, puede llegar a matarla durante el cortejo. Pero una característica muy interesante con respecto a su etología es la siguiente:

"Cuando el macho beta es juntado con una hembra más grande que él o más robusta, el macho tiende a huirle (es una reacción observada en un buen porcentaje de machos, incluso yo he observado varias veces este efecto). Esto va de la mano con la iniciativa de la hembra en el apareamiento (ésta lo incita a aparearse), el macho huye de la hembra, se retrae e incluso pierde su coloración (los machos beta son muy coloridos porque en su especie ellos son los más vistosos y coloridos). Esto lo he notado y comprobado muchas veces: un macho de color rojo queda completamente ‘desteñido’, blanco, y se oculta en una esquina mientras la hembra lo acosa. En los cíclidos el efecto no es tan determinante aunque sí evidente e incuestionable; pero en el beta el efecto que provoca una hembra dominante es más notorio y hasta dramático."

http://www.larepublica.pe/29-08-2004/el-efecto-ciclido

Se preparan para ocupar el poder
Llevan ya algún tiempo relegados en la jerarquía social esperando la oportunidad para dejar de ser espectadores. Aguardan la ocasión para alcanzar el status que les otorgará el dominio del territorio y, con ello, la exclusividad para el apareamiento. De alguna manera saben que, más temprano que tarde, eso va a suceder. Porque no es poco frecuente en la naturaleza que un predador o un cambio en las condiciones del ambiente se cobren la vida del macho dominante que los subyuga. Mientras tanto, se alistan para ese momento.

Link


Complementos
Información de wikipedia
Información de scielo: Crítica especializada.
Información de scielo
Artículo informativo
Crítica del Opus Dei al Libro de referencia

martes, 2 de julio de 2013

BIBLIOTECA NACIONAL. UN ROBO Y UNA IGNOMINIA.



Ricardo Palma

PARA NO OLVIDAR

Ignacio Domeyko tuvo a su cargo la clasificación del material robado al Perú
La verdad del saqueo a la Biblioteca de Lima
Escribe: Marcelo Mendoza, Diario Siete, Santiago de Chile

El saqueo de la Biblioteca de Lima en 1881 se ha mantenido como un secreto inconfesable de la Guerra del Pacífico, incluso ha sido negado por algunos historiadores nacionales. Diario Siete encontró la lista publicada en el Diario Oficial en esas fechas, donde se individualizan diez mil volúmenes que en su mayoría ingresaron a la Biblioteca Nacional. Tras dos años de negociaciones secretas entre los gobiernos de Chile y Perú, la devolución de parte de este botín de guerra parece inminente.

A días de iniciada la ocupación chilena de la capital peruana, el 17 de enero de 1881, el coronel Pedro Lagos eligió como cuartel de su batallón el palacio de la Biblioteca de Lima, sin saber que atesoraba la más valiosa colección bibliográfica de Latinoamérica (entre 35 mil y 50 mil volúmenes). Tardó un mes en reparar en ese detalle y le pidió a Manuel de Odriozola, su bibliotecario, que le enseñara aquel tesoro. Exigió las llaves de la bóveda en donde se guardaban los libros y lo que vino después fue la expoliación: un saqueo ordenado y diligente, metódicamente militar. A favor del coronel Lagos se debe inferir que la orden vino del gobierno central.

Dos meses después, en una carta a míster Christiancy, embajador de Estados Unidos en Perú, Odriozola, relató lo ocurrido. Trató el hecho de un “crimen de lesa civilización cometido por la autoridad chilena en Lima”, agregando: “Apropiarse de bibliotecas, archivos, gabinetes de física y anatómicos, obras de arte, instrumentos o aparatos científicos, y de todo aquello que es indispensable para el progreso intelectual, es revestir la guerra con un carácter de barbarie ajeno a las luces del siglo, a las prácticas del beligerante honrado y a los principios universalmente acatados del derecho”. Y termina: “Nadie podría recelar, sin inferir gratuito agravio al gobierno de Chile, gobierno que decanta civilización y cultura, que para él serían considerados como botín de guerra los útiles de la universidad, el gabinete anatómico de la Escuela de Medicina, los instrumentos de las escuelas de Artes y de Minas, los códices del Archivo Nacional, ni los objetos pertenecientes a otras instituciones de carácter puramente científico, literario o artístico (...) Los libros son llevados en carretas, y entiendo que se les embarca con destino a Santiago. La biblioteca, para decirlo todo, ha sido entrada a saco, como si los libros representaran material de guerra”.

El historiador peruano Mariano Paz Soldán en Narración histórica de la guerra de Chile contra Perú y Bolivia, publicada en 1904, anota: “Desde ese momento principió el saqueo descarado de ese sagrado depósito (...) Se cargaban carros con toda clase de libros, que se llevaban a casa de los chilenos y de allí, después de escoger lo que les convenía, el resto lo vendían en el mercado al precio de seis centavos de libra, para envolver especias y cosas por el estilo”.

La lista de Domeyko

Podría pensarse que solo es la versión de los vencidos, cargada de resentimiento hacia el invasor. Sin embargo, y pese a que el incómodo tema ha sido omitido por la historiografía nacional, existe un testimonio de peso que confirma el relato peruano de los hechos. Es la versión del sabio Ignacio Domeyko, rector de la Universidad de Chile y entonces el intelectual más prominente del país.

En su libro Mis viajes: Memorias de un exiliado (*), Domeyko se lamenta de que un decreto de Manuel García de la Huerta, ministro de Instrucción Pública del gobierno de Aníbal Pinto, le encomendara clasificar el botín arrebatado a la Biblioteca de Lima, museos y establecimientos varios de aquella capital. Califica la misión como “la más desagradable y antipática, pues me recordaba lo que habían hecho los rusos con muchas bibliotecas y colecciones de la Universidad de Vilna” y señala que habrían llegado “la mitad de los libros que, de acuerdo a informes fidedignos, poseía la ciudad de Lima”. Teniendo conciencia de la aberración cometida, quiso dejar un “minucioso inventario de los objetos traídos”, exigiendo que sea publicado por el gobierno “para que se viera el poco provecho que aportó al país ese robo y cuánto contribuirá para excitar animosidades entre dos naciones hermanas”. Hoy, 125 años después, sus palabras ratifican la lucidez y altura moral del sabio polaco.

Escondido en hojas de letra impresa, Diario Siete encontró aquel riguroso inventario que hizo Ignacio Domeyko en colaboración con un bibliófilo tan insigne como Diego Barros Arana. Entre el lunes 22 y el miércoles 24 de agosto de 1881 el Diario Oficial de la República de Chile publicó –con el título de Lista de libros traídos de Perú– un informe de dieciséis páginas enviado por Domeyko al ministro de Instrucción Pública con los libros y objetos de ciencia robados en Lima y hechos llegar a la Universidad de Chile. Recibió, en dos envíos de la Intendencia General del Ejército, un total de ciento tres grandes cajones y otros “ochenta bultos”. Separó en cuatro grupos los objetos recibidos: el primero, de “instrumentos y aparatos para la enseñanza de la física y de la química, y una colección de muestras para química orgánica y farmacia”; el segundo, de “preparaciones anatómicas”; el tercero, de “objetos de historia natural”; y el cuarto, de libros. Además, el botín incluía una gran colección geológica de rocas. Sin duda, lo más valioso eran –según Domeyko– “los más de diez mil volúmenes”, muchos de ellos del siglo XVI y XVII, incluidas numerosas joyas bibliográficas universales.

Pese a que muchos aparatos llegaron semidestruidos, el objetivo era enriquecer el patrimonio científico-cultural del país. Debe entenderse que, producto de haber sido una gobernación pobre, a mucha distancia de la holgura del Virreinato del Perú, Chile tenía muy precarios laboratorios y bibliotecas para la formación académica e investigación. Este botín, al entregársele a la universidad, obedeció a una planificada razón de Estado. Su publicación en el Diario Oficial –algo bien sorprendente si no se supiera de la tradición archilegalista chilena– puede ser vista como una muestra de que en el momento no se pensó que aquel botín no era malhabido. Tal vez correspondió a la arrogancia propia de los vencedores, porque después de aparecido en letra de molde, el tema se convirtió en tabú, en materia de rumores soterrados y negados. Hasta hoy.

Domeyko en persona hizo el catálogo de cerca de 150 instrumentos de física y química. El catastro del material anatómico fue hecho por el profesor de patología Francisco Puelma Tupper. Y el tesoro de mayor cuantía, el bibliográfico, fue clasificado en cuatro grupos: obras de historia, literatura y estadística; obras de física, matemática, historia natural y medicina; obras de jurisprudencia; y obras de teología. Barros Arana se encargó de la exhaustiva clasificación de los dos primeros grupos, los de mayor valor, catalogando 1,105 obras (cifra que se multiplica porque la mayoría de las obras tienen varios volúmenes; por ejemplo, Histoire de l’Academie tenía cien volúmenes) y doscientos veintidós manuscritos de “historia, literatura y ciencias”. También es significativa la cantidad de libros de derecho y teología.

Los días posteriores a esta publicación, el ministro de Instrucción Pública definió el destino final del botín: los aparatos de física y química al Laboratorio de la Universidad de Chile; los anatómicos a su Museo de Anatomía; los objetos de historia natural al Museo Nacional; los libros de viajes a la Oficina Hidrográfica; los de meteorología a la Oficina Meteorológica; y “todos los libros restantes, incluso los de teología, a la Biblioteca Nacional”. Desde entonces, se ignora el estado de situación del arsenal bibliográfico arrebatado. Pero es un hecho que varios de los libros más valiosos permanecen en la Sala Medina, el Fondo General y la bóveda de la principal biblioteca del país.

Los volúmenes del Compendio de las crónicas, de Garibay (de 1628), de la Biblioteca clásica latina, de Lamaire (151 volúmenes), del rarísimo libro Teatro del mundo i del tiempo, de Giovanni Galluci (de 1611), o un Diccionario español-latino, de Nebrija, están en la Biblioteca Nacional. Así como extraordinarias colecciones de atlas y libros de viajes de los siglos XVI, XVII y XVIII, incluidos en la lista de Domeyko.

El historiador Claudio Rolle recuerda que para una muestra bibliográfica de 1989, en homenaje al bicentenario de la Revolución Francesa, en la que él participó, tuvieron problemas al exhibir volúmenes de la gran Encyclopédie de Diderot y d’Alembert, porque en su interior había timbres de la Biblioteca de Lima.

Al final se mostraron ejemplares abiertos, en páginas donde no había timbre alguno– confidencia.

La devolución de los saludos

Solo tenemos que devolver saludos al Perú”, dijo el historiador Sergio Villalobos, justo hace un año, cuando una periodista le preguntó qué quedaba por entregarles a los peruanos de todo el botín sustraído en la Guerra del Pacífico. De un tiempo a esta parte, el Premio Nacional de Historia tiene opiniones poco contemporizadoras en muchos temas. Pero igual extraña su punto de vista, alineado a las voces más conservadoras del país, toda vez que él fue director de la Dibam, la institución responsable del tesoro bibliográfico de la Biblioteca Nacional, y como tal debió saber que numerosos libros de valor se guardan en bóveda porque poseen un timbre que reza: “Biblioteca de Lima”.

Para quienes han hecho investigaciones en nuestra biblioteca esto no es misterio. De forma soterrada, siempre se ha sabido que libros de la rica colección que allí se atesora –una de las tres más importantes del mundo en obras de y sobre América– provinieron del Perú como botín de guerra. Pero tampoco puede negarse que el grueso de nuestro tesoro bibliográfico es la extraordinaria colección de José Toribio Medina, agregándose a ello la biblioteca legada por Diego Barros Arana.

Aún persisten políticos e historiadores que consideran casi como un “gaje del oficio de guerra” el saqueo y robo de las pertenencias enemigas o que, en su defecto, estiman que hubo “un saqueo menor”; incluso que muchos libros fueron devueltos y, si quedaran, estarían en manos particulares porque habrían sido vendidos en el mercado negro por peruanos cuando Lima era regentada por el almirante chileno Patricio Lynch.

Villalobos se ubica en este último grupo. “Se tomaron algunas cosas de la biblioteca, principalmente obras de carácter religioso, que después fueron solicitadas por el gobierno peruano y devueltas por el presidente Santa María. Pero se encontró una cantidad de libros mínima”, dijo, señalando que “los principales destructores de la Biblioteca Nacional de Lima han sido los limeños”, para rematar así: “Creo que ya no correspondería devolución, si es que quedan textos peruanos en Chile”.

En tiempos en que está muy fresco el brutal saqueo del museo y biblioteca de Bagdad, tras la ocupación estadounidense de Irak (se destruyeron y desaparecieron innumerables piezas y manuscritos de miles de años de antigüedad), resultan difíciles de justificar las razones para no reponer agravios cometidos en mala lid. Tal como lo contó Diario Siete en noviembre último, el botín chileno arrebatado en el conflicto bélico contra Perú y Bolivia no se limitó a los “trofeos de guerra”, a lo conseguido en combate, como es el caso del Huáscar.

La devolución

Es probable que en los próximos meses el gobierno chileno devuelva a Perú algunos de los libros de aquel saqueo. Un rol clave en ello le ha cabido a Sergio Bitar, exministro de Educación. Hace dos años, a solicitud de su homólogo peruano, ayudó a crear un comité en Cancillería, especialmente abocado al tema de la “reparación de guerra” hacia el país vecino.

El miércoles de esta semana, Sinesio López, director de la Biblioteca Nacional del Perú, informó que ya estaba sellado un acuerdo oficial para la devolución de libros, y se quejó de que demoraba demasiado en concretarse. El ministro peruano de Educación, Javier Sota Nadal, ratificó lo dicho. “Hasta ahora hemos recibido señales positivas y ojalá esto se concrete –dijo–. Yo conversé con Sergio Bitar sobre el tema y en las conversaciones, que obviamente no puedo revelar, he encontrado aproximación”.

Los gobiernos de Lagos y Toledo dialogaron para conseguir la devolución, no sólo de libros, sino también de otros objetos patrimoniales que las tropas chilenas arrebataron en Lima. En esta tarea tuvo un rol de mediación Esteban Silva, exasesor chileno de Alejandro Toledo y militante del Partido Socialista. Los peruanos esperaban que este 27 de marzo, para la inauguración del moderno edificio de la Biblioteca Nacional del Perú, ocurriera el mentado gesto, pero no fue así. En su momento, el Presidente Frei ya había entregado cincuenta documentos peruanos que se conservaban en nuestro Archivo Nacional. Pero los peruanos nunca supieron qué libros ni qué cantidad exacta salieron en carretillas de la bóveda que cobijaba su tesoro bibliográfico. Ahora, al divulgar Diario Siete la lista de Domeyko, recién se empieza a conocer la verdad histórica del saqueo bibliográfico de Lima.

Michelle Bachelet, estando en campaña, prometió concretar los gestos de reparación hacia Perú. De hecho, como ministra de Defensa, mantuvo excelentes relaciones con el mundo militar peruano. Pero es un tema sensible y cada vez que se plantea un cúmulo de voces aparecen oponiéndose, como de hecho lo hicieron un par de diputados de la derecha. Igual, las cosas parecen haber cambiado. Y mucho: Jorge Arancibia –el ex comandante en jefe de la Armada, y hoy senador de la UDI– anunció su disposición a efectuar devoluciones a Perú del botín de guerra del Pacífico. “(Estoy) llano a traspasar documentos históricos u otros elementos que signifiquen un gesto de buena voluntad. Me parece perfectamente bien”, dijo.

El ex ministro Bitar ratifica a Diario Siete las informaciones de Perú

– Con mi amigo Sota Nadal conversamos el tema y vimos las condiciones que debían darse para la devolución de libros –cuenta–. Se formó una comisión de expertos para analizar los libros peruanos que se conservan en la Biblioteca Nacional y me parece que son más de quinientos. Lo importante es dar un paso. Perú puso un busto de O’Higgins en su Panteón de los Próceres. Tras la Guerra del Pacífico, era el único prócer ausente.

En todo caso, la decisión de devolver parte de aquellos diez mil volúmenes expoliados de la Biblioteca de Lima en 1881 es un asunto de Estado. Y como tal solo una persona decidirá cuándo se realiza: la Presidenta Bachelet. Es probable que, al difundirse hoy el informe del acucioso rector Domeyko, se apuren las cosas.

Algunas joyas

Los siguientes son algunos libros valiosos consignados por Ignacio Domeyko en su inventario de 1881. (No hay certeza de que todas estas obras permanezcan en la Biblioteca Nacional).

Jasonis, Conciliarum (1534)
Golius, Lexicon arabicum latinum (Leiden, 1653)
Los triunfos de Petrarca (1555)
Crónica de don Juan Segundo (“edición gótica de 1543 mandada a imprimir por Carlos V”)
Histoire general de voyages (1747) (17 volúmenes)
Juan González de Mendoza, Historia de China (Amberes, 1596)
Plutarco, Obras (1551)
Padre Madariaga, Del Senado i de su Príncipe (1555)
Crónica del Rei don Rodrigo (1549, “edición gótica de Toledo”)
Diderot y D’Alembert, Encyclopedie del XVIII (35 tomos)
Pimentel, Arte de navegar (en portugués)
Toldrá, Justificación histórica de la venida del apóstol Santiago a España
Lipenu, Bibliotheca philosophica (1682)
Arte de verificar las fechas (incompleta)
Garibay, Compendio de las crónicas (1628)
Antonio de Herrera, Agricultura jeneral (1790)
Aimondi, Cronicon Francorum (París, 1603)
Artes de la Inquisición española
Juan de Mena, Las Trescientas
Biblioteca clásica latina (151 volúmenes)
Giovanni Galluci, Teatro del mundo i del tiempo (1611)
Garcilaso de la Vega, Historia General del Perú (Córdoba, 1617)
Imperatum Romanorum (Zúrich, 1559, “notables los grabados y la edición”)
D’Orbigny, Dictionaire d’histoire naturalle (París, 1861, 11 volúmenes)
Cédulas Reales (1563)
Annales d'ygiene publique (80 volúmenes)
Fray Luis de León, Cartas pastorales
Biblia latina (1550)

(*) Domeyko, Ignacio. 1978. Mis viajes: Memorias de un exiliado. Santiago: Ediciones de la Universidad de Chile, volumen 2, p. 839

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