lunes, 13 de julio de 2020

RETÓRICA. ENTIMEMA: P. CAYETANO ACUÑA VIGIL

RETÓRICA: IV



Según los estoicos, la retórica es, junto con la dialéctica, una de las dos partes en que se divide la lógica. Mientras la retórica es, la ciencia del bien hablar, la dialéctica es la ciencia del bien razonar. La retórica se ocupa de la invención de argumentos, de su expresión en palabras, de la ordenación de estas en el discurso y de la comunicación del discurso al oyente. (cfr. J. Ferrater Mora, Diccionario de Filosofía. Tomo IV, pg. 3085).

Aristóteles sostiene que la retórica se basa en gran parte en el entimema, que es el cuerpo de la persuación  o < cuerpo de la creencia >. La retórica puede ser, definida como <la posibilidad de descubrir teóricamente lo que puede producir la persuación. (cfr. Ferrater Mora. pg. 3084).

ENTIMEMA
Entimema

En la lógica formal clásica, razonamiento deductivo (silogismos, razonamientos condicionales y disyuntivos) en el cual no se halla expresada de manera manifiesta alguna de sus partes: una de sus premisas o la conclusión. Así, en el entimema “Todos los marxistas son materialistas, por consiguiente, también este hombre es materialista” se halla omitida la premisa menor del silogismo: “Este hombre es marxista”.

Se trata de un silogismo o razonamiento incompleto o defectuoso, (intencionalmente) mal construido pero no por eso menos eficaz desde el punto de vista retórico. 
    
En su sentido etimológico proviene de “ἐνθύμημα” [enthýmema], en realidad de: "εν-θυμέομαι", que literalmente significaría tener (previamente o completamente) en el ánimo (θύμος), tener en el pensamiento, suponer, presuponer, considerar, reflexionar.

Generalmente se aplica con uno de estos dos sentidos: 

ENTIMEMA

Entimema  es simplemente un silogismo o razonamiento incompleto o truncado generalmente porque le falta alguna de las premisas. Si así es no tiene por qué ser un razonamiento falaz sino simplemente abreviado.

 Por eso entimema no es sinónimo de falacia, aunque pueden coincidir, como después veremos. Un ejemplo de entimema incompleto pero no necesariamente falaz: “Todos los ingleses leen novelas; John Smith lee novelas”. Es evidente que falta la premisa que dice que John Smith es inglés. Se da por conocida por parte del oyente y en este caso sólo se hace por abreviar el razonamiento y contando con que quien lo escucha sabe lo que falta y, por tanto, lo que tiene que añadir para el que razonamiento esté completo y sea probatorio. 

El entimema en este caso se construye con un antecedente y un consecuente pero con la clara intención de dar agilidad al discurso. No obstante, es evidente que este recurso facilita la construcción, intencionadamente o no, de falacias.

Desde el punto de vista aristotélico y, por tanto, tomando el silogismo como razonamiento, se podrían construir varios tipos de entimemas: 

Cuando se suprime la premisa mayor (entimema de primer orden).
La menor (entimema de segundo orden)
La conclusión (entimema de tercer orden). 

Ejemplo.
Si decimos: Sócrates es hombre, por lo tanto es mortal. Sería un entimema de primer orden porque la premisa que estamos omitiendo es la premisa mayor, la que diría que todos los hombres son mortales. Sería de segundo orden si construyésemos el entimema de la siguiente manera: Dado que todos los hombres son mortales, Sócrates es mortal. Aquí damos por supuesta la premisa menor, la que diría que Sócrates es hombre.

En el sentido en que lo usó Aristóteles “ἐνθύμημα” [enthýmema] hace referencia a un silogismo basado muchas veces en meras semejanzas o signos. Es el razonamiento propio de los oradores que se basa en premisas meramente probables o constituyen simplemente ejemplos.

Es el razonamiento dialéctico (en el sentido aristotélico del término dialéctico) que se usa en la retórica. Así lo reivindica también Perelman en la llamada “nueva retórica”. Se diferencia del razonamiento analítico o necesario cuyo prototipo es el silogismo en “bárbara”, propio de los conocimientos necesarios. En el entimema, en cambio, las premisas de las que parte son meramente probables, verosímiles o simplemente se las toma por verdaderas porque son generalmente admitidas.

 Por eso las premisas de las que generalmente parte el entimema son las máximas (en griego "γνώμη" [gnóme]), los proverbios o las sentencias que tienen más fuerza retórica que probatoria.

 El entimema es el razonamiento típico de los retóricos y sofistas que, usan y saben usar "razonamientos truncados" en los que se presuponen creencias compartidas por el auditorio y que, por tanto, sirven muy bien para mover el ánimo en los oyentes en relación a esas creencias, que es, por supuesto, el propósito sofístico del orador. Esto da agilidad y vivacidad al discurso, desde luego, pero no seguridad o necesidad científica, sobre todo porque se basa en premisas no explícitas que mueven los ánimos o los deseos compartidos, más que la razón. Por eso el entimema es eficiente, porque el hombre no es sólo un ser racional, también se mueve, quizá principalmente, por sus deseos.

De hecho Aristóteles viene a decir que si el entimema es eficaz es por tres razones: (1) porque las premisas de las que parte (sean explícitas o no) son o, al menos, parecen evidentes, (2) porque precisamente sean dudosas o (3) porque muevan en la misma dirección que los deseos del oyente. En los entimemas también cuenta el humor del retórico, pues en esos casos el orador mueve al auditorio, no por la razón, sino por la simpatía que en él provoca en el ánimo del auditorio.

 No hay que minimizar, pues, la fuerza de los entimemas como recurso sofístico de todos los retóricos. Recordemos por último que la retórica no sólo está en los oradores en el sentido literal de la palabra, sino también en la publicidad, en el discurso basado en imágenes, etc.

REFERENCIA
https://sites.google.com/site/diccionariodecenteno/e/entimema

ENTIMEMA
http://elarboldelaretorica.blogspot.com/2007/04/el-entimema.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradeceremos aportes constructivos.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.