miércoles, 17 de junio de 2015

Jacques Lacan

Jacques Lacan

 



Jacques Lacan (1901-1981, es el más relevante psicoanalista francés, que provocó reacciones extremas al intentar unir el psicoanálisis con el estructuralismo.La lectura de los escritos de Lacan, desaniman a los lectores más entusiastas pero no demasiado legos, por lo oscura y compleja que resulta.

La intención de Lacan es darle al psicoanálisis sustento científico y hacer una teoría científica del inconsciente.Lacan, se inspira en la filosofía, la lingüística, las matemáticas y por supuesto en la teoría de Sigmund Freud, pero a diferencia de Freud, no menciona en sus escritos a ninguno de sus pacientes.

Para elaborar una concepción del hombre como sujeto deseante impulsado por la falta de ser, Lacan se basa primeramente en la filosofía de Georg Hegel y Martin Heidegger.Tal como lo hace Lévi-Strauss para la antropología, Lacan pretende integrar el método lingüístico estructural al dominio del inconsciente.

La primera contribución importante de Lacan fue su conferencia de 1936 titulada “El estadío del espejo”, la etapa de la primera infancia de los niños entre los 6 y 18 meses, que es cuando toman conciencia de su identidad y acceden a la vida simbólica.

La función simbólica es la capacidad de estructurar imágenes y sentimientos por medio del lenguaje. De allí, desarrolla su conocido tríptico “real, simbólico, imaginario”.

Para Lacan, el inconsciente está estructurado como un lenguaje. Recordemos que para Ferdinaud de Saussure, padre de la lingüística, el lenguaje es un conjunto de signos que se dividen en un significante, que es el soporte acústico del signo y el significado, que es el concepto. Lacan integra la idea de la estructura del lenguaje a la estructura del inconsciente, construida por signos relacionados entre sí que forman una cadena de significantes.

Para el inconsciente, el padre real no cuenta, sino el símbolo general de la paternidad, que se asocia al falo, lo prohibido, la ley, etc. El inconsciente habla a través de las metáforas reenviando significados más profundos.

Lacan se destacó como un erudito de la mente. Era un hombre extravagante, aficionado al juego, que seducía a las mujeres y que ansiaba la fama y el dinero pero que también amaba las matemáticas y la topología.

En 1953, su pensamiento se organiza en función del estructuralismo. Para Lacan, lo real no se puede conocer. Lo imaginario es la suma de las imágenes caóticas individuales y lo simbólico es el imaginario instituido y codificado por la sociedad.En 1964 funda la Escuela freudiana de París, que fue, hasta que se disolvió en 1980, el centro principal lacaniano.

En los años setenta, su intento de elaborar una teoría matemática del inconsciente toma una nueva forma; representar en forma matemática las instancias psíquicas.El lacanismo de esos años es una mezcla de topología, psicoanálisis y lingüística, en un lenguaje cada vez más metafórico.

Los seminarios de Lacan se vuelven cada vez más oscuros y sin propósitos claros y dejan lugar a interpretaciones ilimitadas.
Después de 1980, el lacanismo se dividió en distintos grupos para discutir la interpretación de esta teoría.

Al final de su vida, Lacan practicaba con algunos pacientes sesiones de apenas tres minutos.

Fuente: “Filosofía Hoy”; “Gran Historia de la Psicología”:; “Jacques Lacan – El divo del diván; Achile Weinberg.

Biografía



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Pensamiento lacaniano: Análisis
POSIBLE ANÁLISIS DE LA OBRA DE LACAN

El tener que hacer una lectura del pensamiento Lacaniano me permite entrar en una nueva lectura de Freud, es de esta forma como lo plantea Lacan, ahora bien querer decir algo nuevo no lo creo, pero sin duda podríamos hacernos muchas preguntas con lo que nos permite una mayor profundidad del estudio del psicoanálisis, de cómo se conforma el síntoma y de su estructura, de cómo podemos elaborar un posible abordaje terapéutico, de cómo la transferencia actúa en el análisis, de cómo el concepto de fantasma se desarrolla a través de una serie de observaciones que van más allá de simples análisis, sino que se construye una nueva lógica del fantasma.

De cómo Lacan analiza el concepto de goce y de síntoma, y de cómo el concepto del fantasma lo profundiza para que en la escucha clínica nos permita adquirir mayor sentido del lenguaje. Al hablar de Lacan tenemos que entender que él plantea que el inconsciente humano es inteligente que es dinámico y tiene una lógica más perfecta que la conciencia. Lacan plantea que el criterio del Yo, o sea, aquello que nos comunica con el mundo exterior, aquello que nos da el gesto, la palabra, aquello que nos vincula el uno con el otro, era un intruso, era una astilla metida en el psiquismo humano que no servía para mucho, que había sido adquirido y que no era lo auténtico del hombre.

Lo auténtico para Lacan era su concepto de «sujeto del inconsciente», es decir, una instancia mucho más profunda que el Yo y que estaba muda, que no podía hablar por que el Yo se había intromisado en el centro del ser y no permitía que esas voces profundas se expresaran. El a su vez se opuso permanentemente a plantear un psicoanálisis creyendo en que lo que uno le dice al otro es lo auténtico y lo verdadero. El siempre pensaba que había algo más allá de las palabras. En este sentido fue criticado por los círculos analíticos de ese entonces, pero como este trabajo se trata de desarrollar algunos aspectos de su gran aporte a la psicología podemos decir que logra dar sentido al lenguaje en el psicoanálisis.

El sujeto para el psicoanálisis está determinado por un discurso en el que debe situarse antes de ser amo del sentido de las palabras que emplearía a su conveniencia, es decir no es que pueda a través del lenguaje plantear la cuestión de su ser, pero ningún termino viene a asegurarle una respuesta sin equívocos.

Lo que aparece claramente en una cura es que el lenguaje, tiene efecto de sentido; cosa que ocurre con la metáfora. Y en este sentido los términos del psicoanálisis no son solo conceptos tienen un valor de significante, es decir, juegan sobre diversos registros, toman valores diferentes en la función de su historia, de su contexto, de los campos semánticos en los que se originan, y en función también de las analogías y derivaciones relacionadas con lo que constituye su vertiente fonética, Lacan se empeño en hacer entender en sus escritos o en sus seminarios que la elaboración teórica misma podía tomar caminos señalizados por el significante con las diversas lecturas que de este se puede hacer.

Desde esto podemos decir que Lacan siempre se preocupo por el fin del análisis e hizo de este numerosas presentaciones, como introducción del sujeto al lenguaje de su deseo, llega a establecer que si el psicoanálisis deshace las identificaciones, las idealizaciones a las que el sujeto se aferraba al fin este encuentra su ser bajo la forma del objeto a Este objeto que venía a hacer de tapón al vacío de su deseo era en definitiva él mismo al término del proceso, el sujeto puede verificar (hacer real, concreto y darse cuenta) que él se había hecho objeto, desecho, del Otro. Ello al menos en su fantasma, pero para el hombre, es el fantasma el que organiza la realidad , y el psicoanálisis podría ayudarlo e definitiva a desprenderse de esta posición. Por lo tanto el fin del analista sería un atravesamiento del fantasma.

El develar a Lacan en su discurso sobre las diferentes instancias de proceso en el sujeto nos permite adentrarnos en su apreciación del síntoma, ya que el síntoma es un producto de elaboración psíquica, un derivado de la estructura cuya identidad no ofrece ninguna garantía concreta para el diagnóstico. 

Ya que para el psicoanálisis no es el signo de una enfermedad, sino la expresión de un conflicto inconsciente, como diría Lacan va en el sentido de un deseo de reconocimiento, pero este deseo permanece excluido, reprimido. Interesándose en lo real en tanto está comprometido en una relación singular con lo simbólico y lo imaginario. Por lo tanto Lacan destaca que el síntoma no es el signo de un disfuncionamiento orgánico, como lo interpreta comúnmente el médico que es su supuesto saber.

Si bien el síntoma en su estar allí es por naturaleza puramente contingente, existe siempre una cierta necesidad en la elaboración inconsciente que trabaja para producirlo, el síntoma es sobre todo una forma de cumplimiento del deseo, es el síntoma es efecto de lo simbólico en lo real, ya que el síntoma es lo que la gente tiene de más real.

Debemos entonces entender que el síntoma es siempre el producto de una elaboración psíquica sobredeterminada como lo planteo Freud inicialmente en los estudios de la histeria , si bien el síntoma se estructura por capas significantes sucesivas, en esta estratificación la selección de significantes no obedece a ningún principio de elección fijo.. Es decir los componentes significantes constitutivos del síntoma resultan directamente tributarios de las fantasías del inconsciente que operan su selección bajo la acción de los procesos metafóricos y metonímicos.

El goce en el campo psicoanalítico se relaciona con la satisfacción que un sujeto deseante y hablante puede esperar y experimentar del usufructo de un objeto deseado.

Como lo plantea Lacan que el sujeto deseante hable, es decir un serhablante lo cual implica que la relación con el objeto no es inmediata y esta no inmediatez no es reductible al acceso posible o imposible al objeto deseado, así como la distinción entre goce y placer.

Para lacan el concepto de goce está constituido por nuestra relación con las palabras. Se diferencia así del uso común del termino que confunde el goce con las suertes diversas del placer, por lo tanto de esto se desprende que el goce concierne al deseo más precisamente al deseo inconsciente, lo que muestra que esta noción desbordada ampliamente toda consideración sobre los afectos, emociones y sentimientos para plantear la cuestión de una relación con el objeto que pasa por los significantes inconscientes.

El goce se opone entonces al placer, que disminuiría las tensiones del aparato psíquico al nivel mínimo. Pero cabe preguntarse si la idea de un placer puro de este tipo conviene para hablar de lo que experimenta el ser humano, dado que su deseo, sus placeres y displaceres están capturados en la red de los sistemas simbólicos que dependen todos los lenguaje, y que la idea de la simple descarga es una caricatura, en la medida en que lo reclamado radicalmente para la satisfacción es el sentido. Aun la masturbación, que se podría tomar como modelo de este goce singular, este goce del idiota (aún) está capturado en las redes del lenguaje, al menos a través del fantasma y de la culpa. Por el echo de que habla, por el hecho de que el inconsciente está estructurado como un lenguaje, como lo demuestra Lacan, el goce no puede ser concebido como una satisfacción de una necesidad aportada por uin objeto que la colmaría, únicamente cabe el termino goce, es decir esta hecho de la materia misma del lenguaje donde el deseo encuentra su impacto y sus reglas. Es donde Lacan lo denomina el gran Otro y toda la dificultad de este término goce viene de su relación con ese gran Otro no respetable, ese lugar de la cadena significante

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