martes, 14 de julio de 2020

RETÓRICA: IV: BETA: COMPLEMENTOS

RETÓRICA: IV: BETA: COMPLEMENTOS: 

JUAN LUIS VIVES

TRATADISTAS DEL RENACIMIENTO

Juan Luis Vives1​ (en valenciano, Joan Lluís Vives; en latín, Ioannes Lodovicus Vives;2​ Valencia, 6 de marzo de 1492 - Brujas, 6 de mayo de 1540) fue un humanista, filósofo y pedagogo español.
Biografía

Nació el 6 de marzo de 1492. La familia Vives era importante dentro del núcleo de comerciantes judíos, religiosos y económicamente acomodados en la ciudad de Valencia. Para proteger la vida de sus familiares así como sus propiedades y evitar así mismo el riesgo de ser expulsados, se vieron obligados a convertirse al cristianismo. Sin embargo, siguieron practicando el judaísmo en una sinagoga que tenían en su casa y de la que era rabino un primo hermano de Juan Luis, Miguel Vives. 

Pero la Inquisición descubrió a Miguel y a su madre en la sinagoga en plena liturgia, iniciándose así un proceso contra la familia Vives a manos de la Inquisición.

A los quince años, Juan Luis Vives empezó a estudiar en la Universidad de Valencia, fundada cinco años antes. Acudió a dicho centro desde 1507 hasta 1509 aproximadamente.



Estatua de Luis Vives en el pórtico de la Biblioteca Nacional de España.

El proceso contra su familia continuó y en 1509, su padre, preocupado por el cariz que tomaba el asunto, decidió enviar a su hijo a estudiar al extranjero. Así, el otoño de 1509 Vives partió rumbo a París para perfeccionar y ampliar sus conocimientos en la Universidad de la Sorbona, centro de atracción de muchos estudiantes de la Corona de Aragón y en el que enseñaban muchos profesores españoles.

Terminó sus estudios en 1512 alcanzando el grado de doctor y se trasladó a Brujas (Bélgica) donde vivían algunas familias de mercaderes valencianos, entre ellas la de su futura mujer, Margarita Valldaura.

Recibió la noticia de que su padre había sido condenado y quemado por la Inquisición[cita requerida] en 1526, y su madre Blanca March, muerta en 1508, desenterrada y sus restos quemados en 1529. Inmerso en una depresión anímica, se trasladó a Inglaterra después de rechazar una oferta para enseñar en la Universidad de Alcalá de Henares. Vives no aceptó por miedo a que la Inquisición le persiguiera y porque tampoco disponía de medios económicos que le permitieran viajar hasta su destino.

En el verano de 1523, fue elegido lector del Colegio de Corpus Christi por el cardenal Wolsey, cargo que comportaba también ser nombrado canciller del rey Enrique VIII de Inglaterra. Vives veía cumplido así su anhelo de establecerse en una corte, único lugar en el que un humanista podía desarrollar dignamente su trabajo investigador de la cultura y enseñar los descubrimientos de sus estudios. Ahí trabó amistad con Tomás Moro y la reina Catalina de Aragón.

Sin embargo pronto se desanimó, ya que añoraba a sus amigos flamencos y la vida académica de Lovaina, en la que destacaba Erasmo de Róterdam, y donde tenían lugar las discusiones más apasionantes entre los más destacados humanistas europeos.

Su amistad con la reina Catalina le permitió que el 28 de abril de 1525 se le concediera la licencia para importar vino y lana hasta Inglaterra y exportar trigo al continente. Con los beneficios de este comercio y la pensión real su situación económica mejoró.



Desde mayo de 1526 hasta abril de 1527 residió de nuevo en Brujas, lugar en el que se enteró de la condena a muerte de su amigo Tomás Moro por oponerse al divorcio del rey. Catalina llamó a Vives para que enseñara latín a su hija, María Tudor.

Vives realizó en Brujas su obra "Tratado del socorro de los pobres", en la que analizaba y sistematizaba la organización de ayuda a los pobres y cómo debía hacerse. Por ello se considera a Vives la primera persona en Europa en llevar a la práctica un "servicio organizado de asistencia social" mediante su tratado. Fue por tanto el precursor de la organización futura de los servicios sociales en Europa, y por tanto, uno de los precursores de la intervención del Estado organizada y asistencial a los necesitados.

Para intentar ayudar a la reina, Vives escribió al emperador Carlos, enemigo del rey, y al papa Clemente VII, pero sus notas fueron interceptadas por el cardenal Wolsey. Viendo que sus esfuerzos eran inútiles y que el rey jamás renunciaría al divorcio, intentó convencer a la reina para que lo aceptara. Esta estrategia desagradó tanto a Enrique como a Catalina; le fue retirada la pensión real y tuvo que abandonar Inglaterra.



Buscó entonces protección en Carlos V, a quien dedicó su tratado De concordia et discordia in humano genere y otro al inquisidor general de España que tituló De pacificatione. Le fue concedida una renta anual de 150 ducados que representaba la mitad de sus gastos; sin embargo, jamás consiguió el beneficio eclesiástico solicitado.

Los últimos años de su vida los dedicó a perfeccionar la cultura humanística de los duques de Mencía. Se convirtió en un reformador de la educación europea y en un filósofo moralista de talla universal, proponiendo el estudio de las obras de Aristóteles en su lengua original y adaptando sus libros destinados al estudio del latín a los estudiantes; sustituyó los textos medievales por otros nuevos, con un vocabulario adaptado a su época y al modo de hablar del momento. Su libro destinado a la enseñanza del latín se editó en 65 ocasiones entre 1538 y 1649. Propuso también la reforma de la Sorbona, depurando su educación filosófica, dotando de una gran calidad a su educación.

En 1529 su salud era ya muy delicada: padecía de dolores de cabeza y una úlcera estomacal. La artritis degeneró en fuertes dolores y el 6 de mayo de 1540 moría en su casa de Brujas a causa de un cálculo biliar. Fue enterrado en la iglesia de San Donaciano.



Obras

Así es que por ignorancia de las lenguas de los grandes escritores, no entendimos lo que nos mandaban, lo que nos aconsejaban tocante al camino a seguir y la finalidad a conseguir. La ignorancia de esas lenguas nos privó casi en absoluto del conocimiento de aquellos autores que redactaron en lengua griega o latina sus monumentales producciones literarias y la entregaron a la posteridad. Estas lenguas con la no rompida continuidad de tantas guerras, caso cayeron en total desuso, cuando aquellas naciones que pueblan el Septentrión, extravándose, se derramaron por Italia y el Occidente todo. (...) 

Aquellas hordas bárbaras y bravías de suyo, y ajenas en absoluto a todo cultivo de la inteligencia, comenzaron por causar en las bibliotecas gigantescas destrucciones, por prender fuego en las ciudades y por asolar reinos enteros, y en aquella impía criminal conflagración quedaron reducidas a cenizas las obras de los grandes ingenios, con las que sus autores, malos agoreros, se habían prometido vida y robusta inmortalidad. (...) 

Mas la pérdida o el gran oscurecimiento de esas dos lenguas augustas, latina y griega, trajo forzosamente que en las mismas tinieblas y envilecimiento quedasen sumidas las artes y disciplinas que en aquellas lenguas había tenido su expresión y que las voces perdieran su sentido preciso y se introdujesen desconocidos y feos idiotismos.

https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Luis_Vives

VALLA

RAMUS

CICERO

QUINTILIANO

CASIDORO,

 BOECIO,

MARCIANO CAPELLA

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