lunes, 13 de junio de 2016

Pragmatismo Holístico: Morton White

Morton White, Philosopher of Holistic Pragmatism.








 
Morton White in 1981 in his office at Princeton. Credit Herman Landshoff, Shelby White and Leon Levy Archives Center, Institute for Advanced Study

Morton White, a philosopher and historian of ideas whose innovative theory of “holistic pragmatism” showed the way toward a more socially engaged, interdisciplinary role for philosophy, died on May 27 in Skillman, N.J. He was 99.
His death was announced by the Institute for Advanced Study in Princeton, N.J., where he had taught from 1970 until his retirement in 1987.

Mr. White was best known to generations of history and philosophy undergraduates as the editor of two standard classroom texts. The first was “The Age of Analysis” (1955), an anthology of writings from key 20th-century philosophers, for which he supplied an introduction and commentary.
The second, edited with his wife, the sociologist Lucia White, was “The Intellectual Versus the City: From Thomas Jefferson to Frank Lloyd Wright” (1962). It surveyed the conflicted American attitudes about the merits of rural and urban life.

As a philosopher, Professor White was identified with holistic pragmatism, an effort to rescue philosophy from what he saw as the narrow preoccupations of the dominant analytic movement, with its parsings of statements and the constituent parts of complex notions. “There are many signs that the sleeping giant of philosophy is arousing itself out of its mathematical slumbers,” he wrote in “Religion, Politics and the Higher Learning” (1959).

Building on the work of Willard Van Orman Quine and Nelson Goodman, Professor White conceived of pragmatic analysis as an all-embracing venture incorporating ethics, politics and the social sciences.

“In my view, holistic pragmatism is a theory that may be applied to all disciplines that seek truth,” he wrote in one of the essays in his collection “From a Philosophical Point of View: Selected Studies” (2005).

Professor White explored his ideas in strictly philosophical works like “Toward Reunion in Philosophy” (1956) and in sweeping intellectual histories, including “Social Thought in America: The Revolt Against Formalism” (1949), a study of John Dewey, Oliver Wendell Holmes, Thorstein Veblen and other thinkers, and “Science and Sentiment in America: Philosophical Thought From Jonathan Edwards to John Dewey” (1972).

In an obituary on the website of the Institute for Advanced Study, Stanley N. Katz, a historian at the Woodrow Wilson School at Princeton, called Professor White “philosophy’s ambassador to history and the humanities.”

“I was a child of the streets and the store,” he wrote in his memoir, “A Philosopher’s Story,” published in 1999. “I was a lonely, unreligious child who knew little about what is sometimes called the spiritual life, little about books, and much about movies, sports, restaurants, prizefighters, baseball players and politics.”

The shoe store went bankrupt during the Depression, and he enrolled in City College, which was tuition-free. He absorbed radical politics and initially set his sights on becoming a lawyer. He drifted gradually toward philosophy after taking an introductory survey course and plunging into the study of logic.
“I could solve the problems of the world while I had fun and learned how to earn a living,” he wrote in his memoir.

After graduating in 1936 with a bachelor’s degree in social science, he abandoned the idea of studying law. Columbia University lent him the money to enroll in its graduate school, where he wrote a thesis on the pragmatist and logician C. S. Peirce and earned a master’s degree in 1938.
For his doctorate, which he received in 1942, he wrote about Dewey’s early thought, specifically his theory that ideas are not a mirror of reality but a plan of action. It was published in 1943 as “The Origins of Dewey’s Instrumentalism.”

While teaching at the University of Pennsylvania, Professor White became friends with Mr. Goodman, whose theories on hypotheses and inductive reasoning influenced him decisively. A second, even more powerful influence was Mr. Quine, whom he met after joining Harvard’s philosophy department in 1948.

Mr. Quine proposed a holistic approach to understanding how human beings test beliefs against experience — not one by one, but as an interconnected system of beliefs. He had applied this insight to natural sciences and logic, but Professor White extended it to religion, history, art and morality.

He addressed these problems in a seminal essay published in 1950, “The Analytic and the Synthetic: An Untenable Dualism,” and at greater length in “Toward Reunion in Philosophy,” which he dedicated to Mr. Goodman and Mr. Quine. He later refined his theories in “Religion, Politics and the Higher Learning” (1959), “Foundations of Historical Knowledge” (1965), “What Is and What Ought to Be Done: An Essay on Ethics and Epistemology” (1981) and “A Philosophy of Culture: The Scope of Holistic Pragmatism” (2002).

He also edited “Paths of American Thought” (1963), with Arthur M. Schlesinger Jr., and “Documents in the History of American Philosophy” (1972).

Comparto este trabajo sobre Investigación Holistica que hace una síntesis de utilidad

Investigación holística: Una propuesta integrativa de la investigación y de la metodología

La investigación integrativa está llamada a producir cambios insospechados en el campo de la labor científica, en los procesos metodológicos, e incluso en la didáctica de la investigación.

"Hoy más que nunca, la Declaración de Venecia de la UNESCO constituye un último llamado a la humanidad para que reconozca que la ciencia ya llegó a los confines en los que es necesario que encontremos lo que llamamos el abordaje holístico"

Pierre Weil, 1983
Introducción

Es grande la confusión que reina en torno a conceptos y métodos utilizados como parte del proceso de investigación, y lo único que resalta claro y enfático para muchos teóricos de tendencia positivista, es la creencia de que el único tipo de investigación válido y científico es la investigación confirmatoria de verificación empírica, la cual se basa en lo que se conoce como "método científico", y consiste en plantear un problema y formular hipótesis que luego se contrastan con base en un diseño de investigación, de preferencia, experimental.

Este enfoque tradicional, al dejar de lado las modalidades de investigación no confirmatorias, ha desdeñado vertientes importantísimas del quehacer investigativo como la investigación evaluativa, la investigación-acción, la proyectiva, la predictiva, la prospectiva, etc.

A lo largo de la historia también se han desarrollado y difundido otros modelos epistémicos, o concepciones de la investigación, con la idea de generar procesos más acordes con el quehacer científico; algunos de estos modelos epistémicos han sido agrupados por algunos autores (Cerda, 1991; Cook y Reichardt, 1986; Martínez, 1994), bajo la denominación deel paradigma cualitativo de la investigación.

Algunos defensores del llamado paradigma cualitativo resaltan la necesidad de crear otra forma de hacer ciencia, más fenomenológica y centrada en los procesos y en el ser humano, pero irreconciliable con la visión positivista, pues según ellos, "un nuevo paradigma exige el derrocamiento del anterior" (Martínez, op. cit.), de tal modo que el "paradigma cualitativo" es percibido y asumido como contrapuesto al llamado paradigma positivista o "cuantitativo".

Más allá de los problemas metodológicos que ha generado la polémica entre paradigmas, las parcialidades y los reduccionismos científicos están afectando al planeta y al ser humano (v. g. grupos humanos al margen de la ciencia y la tecnología, los desechos nucleares, el armamentismo, la destrucción de la capa de ozono…).

Los expertos en tecnología se interesan sólo por las soluciones inmediatas sin mirar a largo plazo, o por las soluciones locales sin apreciar el contexto, o por las soluciones personales sin respetar lo social. Estas aparentes soluciones, como afirma Capra (1994), a la larga generan problemas aún mayores que los supuestamente resueltos. La forma en que se viene haciendo ciencia pareciera haber puesto al ser humano de espaldas a sí mismo y a su propia experiencia.

En lo que respecta al enfrentamiento entre paradigmas, en primer lugar es impropio hablar de "paradigma cualitativo" y "paradigma cuantitativo", pues las denominaciones "cualitativo" y "cuantitativo" hacen referencia a formas de simbolizar o codificar la información, y específicamente a las técnicas de recolección de datos y de análisis, pero no a modelos epistémicos, es decir, no al trasfondo filosófico; en este sentido, bajo la denominación de "paradigma cualitativo" se cobijan diversos modelos epistémicos (estructuralismo, pragmatismo, materialismo histórico dialéctico…), que difieren mucho entre sí con respecto a su noción de conocimientro, del ser humano, de la sociedad... En segundo lugar, el proceso investigativo contiene ambos aspectos (cualitativo y cuantitativo), pues se trata de formas complementarias de codificar y procesar la información, las cuales permiten acceder a diferentes aspectos o manifestaciones de un mismo evento.

Desde una comprensión holística, un nuevo paradigma no es contradictorio al anterior, lo complementa desde una perspectiva novedosa y original, por tanto los diferentes modelos epistémicos (empirismo, estructuralismo, positivismo, pragmatismo, materialismo dialéctico...), que de alguna manera se encuentran solapados bajo las denominaciones de "paradigma cualitativo" y "cuantitativo", se consideran maneras complementarias de percibir la misma realidad.

La holística es una corriente filosófica contemporánea que tiene su origen en la filosofía antigua, aunque el primero en utilizar formalmente el término fue el filósofo sudafricano Smuts (1926), en su libro Holismo y Evolución. La raíz holos, procede del griego y significa "todo", "integro", "entero", "completo", y el sufijo ismo se emplea para designar una doctrina o práctica. Pero más que holismo, más que doctrina de la totalidad, la reflexión en torno a la investigación se hace desde la holística, entendida ésta como una forma integrativa de la vida y del conocimiento que advierte sobre la importancia de apreciar los eventos desde la integralidad y su contexto.

En holística el concepto de paradigma queda contenido en el de sintagma. Según la etimología de paradigma, la palabra se deriva de las raíces para, que significa "del lado de" y deiknynai, "mostrar", es decir, "mostrar del lado de", lo cual corresponde a una posición que en filosofía se denomina "perspectivismo".


Así, las descripciones, propuestas y soluciones que proceden de un paradigma surgen de una postura o perspectiva particular, que por ser parcial, siempre deja algo fuera. Por su parte, un sintagma* (metáfora asociada a la lingüística) es una pauta de relaciones que integra un conjunto de eventos en un todo con sentido unitario, abstraído de una globalidad mayor, y en el cual cada uno de los eventos tiene valor por la relación con los otros eventos del holos. Un sintagma puede verse como integración de paradigmas y alude a las vivencias, como también a los procesos del conocimiento, que surgen como expresión integrativa de variadas maneras, eventos y circunstancias, con criterio dinámico.

La investigación holística presenta la investigación como un sintagma de los diferentes modelos epistémicos; la concibe como un proceso global, evolutivo, integrador, concatenado y sinérgico, con aspectos secuenciales y simultáneos. Trabaja los procesos que tienen que ver con la invención, con la formulación de propuestas novedosas, con la descripción y la clasificación, considera la creación de teorías y modelos, la indagación acerca del futuro, la aplicación de soluciones, y la evaluación de proyectos, programas y acciones sociales, entre otras cosas (Hurtado, 2000).
Algunos de los principios de la holística aplicados a la investigación, son los siguientes:
a. Principio de continuidad
La holística plantea que la realidad, más que estar constituida por "cosas" con límites propios, es una totalidad única de campos de acción que se interfieren; por tanto, los "elementos" del universo, más que constituir condiciones físicas, separadas, son eventos, es decir, evidencias dinámicas que se reorganizan constantemente, en donce cada evento de un campo contiene y refleja todas las dimensiones de dicho campo (Weil, 1983). La investigación es, entonces, un proceso continuo que intenta abordar un evento cualquiera, como evento en sí y, a su vez, como evidencia de totalidad. 

Como proceso, la investigación no tiene fronteras o divisiones en sí misma. Una investigación tiene sentido en sí misma, pero fundamentalmente por lo que le antecede como también por el futuro investigativo que contiene.

- El principio de continuidad en el proceso metodológico
En la actividad investigativa los procesos ocurren de manera simultánea y de manera secuencial, al mismo tiempo. El énfasis en ciertos procesos, propio de algunas fases de la investigación, proporciona a la actividad investigativa una cierta apariencia de secuencialidad; sin embargo, son muchos los eventos que se dan simultáneamente y el investigador debe estar preparado para asumirlos de esa manera.

- El principio de continuidad en la selección del tema
Para la holística, el universo es una sola realidad, de modo que los límites son abstracciones del ser humano que le permiten aproximarse al conocimiento, focalizando su atención en un evento específico de su interés. Lo que hace el investigador (en términos de la psicología de la Gestalt, o del mismo Bohm), es un proceso figura-fondo, en el cual focaliza su atención sobre un evento o una serie de eventos específicos y los trae como figura, dejando el resto de los eventos como fondo.

- Los objetivos como logros sucesivos en un proceso continuo
Una de las claves de la investigación holística está en que, en lugar de centrarse en el método, se centra en los objetivos como logros sucesivos en un proceso continuo. Así, las disputas entre diversos paradigmas de la investigación desaparecen. En investigación holística los objetivos se han organizado en cuatro niveles y se han clasificado en diez categorías (Sypal, 1995): explorar, describir, comparar, analizar, explicar, predecir, proponer, modificar , confirmar y evaluar (Hurtado, 2000).

- Los holotipos de investigación como fases del proceso
En investigación holística hay diez holotipos de investigación, los cuales se derivan, cada uno, de los diez objetivos básicos: investigación exploratoria, descriptiva, analítica, comparativa, explicativa, predictiva, proyectiva, interactiva, confirmatoria y evaluativa. Estos holotipos están ligados en una secuencia continua y, al igual que los objetivos, cada holotipo de mayor profundidad contiene los holotipos anteriores; son fases de un proceso permanente, en el cual la realización de cada holotipo abre paso al siguiente. Así, los holotipos se organizan en lo que se denomina el Ciclo Holístico de la Investigación (ver infograma).

- El ciclo holístico como continuidad
El ciclo holístico es un modelo que integra, organiza y concatena los holotipos de investigación como momentos de un proceso continuo y progresivo, en el cual lo que un investigador deja a un cierto nivel, otros investigadores lo retoman para hacer de cada conclusión un punto de partida.

b. Principio de evolución: la investigación como devenir
El proceso de investigación transcurre en el devenir de la humanidad, por lo que es expresión de su propio proceso evolutivo; por eso, los niveles de conocimiento que la humanidad alcanza en los distintos momentos de la historia son manifestación del propio desarrollo interior que ésta ha ido logrando a lo largo de su evolución.

c. Principio holográfico: el evento contiene al todo
Según el principio de que cada evento de un campo contiene y refleja la totalidad del campo, en investigación holística cada aspecto y momento de la investigación contiene y refleja la investigación completa y es coherente y armónico con el todo. Esto es lo que hace posible la armonía como expresión estética, y el holograma de la investigación, recurso de gran ayuda para los procesos de asesoría y tutoría.

d. Principio del conocimiento fenomenológico: el investigador como "ser en situación"
Toda investigación es realizada por un investigador, que como persona está inserta dentro de un contexto y vive en una situación particular, por lo tanto, no es posible olvidar que cada investigación será abordada con los recursos, motivaciones, interpretaciones, modelos teóricos y enfoques propios de la persona que la lleva a cabo.

e. Principio de integralidad: la holopraxis como vivencia holística
La holopraxis de la investigación es una vivencia holística en la cual se integran las dimensiones del ser humano (intelectiva, volitiva-social, biofisiológica, ética y trascendente) y cuyos objetivos también abarcan todas esas dimensiones (conocimiento, búsqueda del bien, preservación de la vida).

Ventajas de la investigación integrativa
La investigación holística constituye un modelo que permite organizar y sistematizar la información y el conocimiento relacionado con la metodología de la investigación. En la investigación holística, los tipos de investigación más que modalidades constituyen etapas del proceso investigativo universal.

Esta característica marca la apertura hacia la integración de los diversos enfoques en las distintas disciplinas. Por otra parte, la investigación holística le permite al científico orientar su trabajo dentro de una visión amplia pero al mismo tiempo precisa, y le da apertura hacia la transdisciplinaridad. Así, lo que para él es conclusión, para otros es punto de partida (Pafer, 1976).

Otro aporte que proporciona la investigación integrativa consiste en propiciar una mayor trascendencia de lo científico. La ciencia, que se encontraba limitada al campo de lo intelectivo, como también a lo eminentemente práctico, se manifiesta hacia las otras dimensiones del ser y de la sociedad. Además, para la investigación holística se tiende a superar la división binaria tradicional entre ciencia formal y ciencia fáctica, entre conocimiento vulgar y conocimiento científico, entre ciencia y tecnología.

La investigación holística abre una ventana novedosa que motiva y estimula a dar aportes propios y universales y ayuda al investigador a comprender las distintas fases por la que atraviesan los procesos creativos de la investigación. La investigación holística le devuelve a la inventiva humana y a la creatividad el lugar de privilegio que le corresponde dentro del proceso científico.

Referencias bibliográficas
* BARRERA MORALES, Marcos. "Importancia del Enfoque Holístico". Medio Internacional. Año VII. Nº 8. Fundación Sypal. Caracas, julio de 1995.
* BARRERA MORALES, Marcos. Planificación en Dinámica Social. Sypal. Caracas, 1996.
* CAPRA, Fritjof. El Tao de la Física. Editorial Humanitas. Barcelona, 1992.
* CAPRA, Fritjof y David STEINDL-RAST. Pertenecer al Universo. Encuentros entre Ciencia y Espiritualidad. Editorial Edaf. Madrid, 1994.
* COOK, T.D. y CH. S. REICHARDT. Métodos cualitativos y cuantitativos en investigación evaluativa. Segunda Edición. Ediciones Morata. Madrid, 1995.
* HURTADO DE BARRERA, Jacqueline. El proyecto de investigación. Fundación Sypal – Editorial Magisterio. Bogotá, 2001.
* HURTADO DE BARRERA, Jacqueline. Metodología de la Investigación Holística. Sypal, Caracas, 2000.
* KUHN, Thomas. La estructura de las revoluciones científicas. Fondo de Cultura Económica. Bogotá, 1992.
* MARTINEZ, Miguel. La Investigación cualitativa etnográfica en Educación. Editorial Trillas. Segunda Edición. México, 1994.
* PAFER. Escuela de Líderes. Conferencia sobre juventud. Central de Juventudes, Bogotá, 1975.
  • WEIL, Pierre. Holística: Una nueva visión y abordaje de lo real. Ediciones San Pablo. Bogotá, 1993.
Por:
Jacqueline Hurtado de Barrera

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