jueves, 14 de enero de 2021

7. CRÍTICA DE LA TEORÍA DE LA DECISIÓN.:

 TEXTO V.F. 

PERCY CAYETANO ACUÑA VIGIL



7. CRÍTICA DE LA TEORÍA DE LA DECISIÓN.

La teoría de la decisión es un área interdisciplinaria de estudio, relacionada con diversas ramas de la ciencia, como la Administración, la Economía y la Psicología (basados en perspectivas cognitivo-conductuales). Concierne a la forma y al estudio del comportamiento y fenómenos psíquicos de aquellos que toman las decisiones (reales o ficticios), así como las condiciones por las que deben ser tomadas las decisiones.

La mayor parte de la teoría de la decisión es normativa o prescriptiva, es decir concierne a la identificación de la mejor decisión que pueda ser tomada, asumiendo que una persona que tenga que tomar decisiones (decision maker) sea capaz de estar en un entorno de completa información, capaz de calcular con precisión y completamente racional.

Las herramientas de software orientadas a este tipo de ayudas se desarrollan bajo la denominación global de Sistemas para la ayuda a la decisión (DSS).

Tipos de decisiones

Existen tipos de decisión que son interesantes desde el punto de vista del desarrollo de una teoría, estos son:

Decisión sin riesgo 

Elección bajo impredecibilidad

Elección intertemporal

Decisiones Sociales: 

Elección entre mercancías inconmensurables

Decisiones en situaciones de incertidumbre

Esta área representa el principal esfuerzo de investigación en la teoría de la decisión. El procedimiento se basa en el valor esperado, ya conocido en el siglo XVII. El filósofo francés Blaise Pascal ya lo enunciaba en sus famosas dudas, contenidas en su obra Pensamientos, publicada en 1670. En 1738, Daniel Bernoulli publicó un documento denominado Exposición de una nueva Teoría sobre la medida del riesgo, en la que emplea la paradoja de San Petersburgo. 

En el siglo XX, un artículo de Abraham Wald de 1939 volvió a despertar el interés por el tema, al señalar los dos temas centrales de la estadística ortodoxa de aquel tiempo: las pruebas estadísticas de hipótesis y la teoría de la estimación estadística, que podrían ser aspectos especiales del problema general de la decisión.

VERTSKY & KAHNEMAN

Este artículo introduce muchos de los ingredientes actuales de la moderna teoría de la decisión: funciones de pérdida, función de riesgo, reglas de decisión admisibles, distribuciones a priori, teoría de Bayes de la decisión y reglas minimax para la toma de decisión. La frase teoría de la decisión fue empleada por primera vez en el año 1950 por E. L. Lehmann. 

Se trata de avances de la teoría de probabilidad subjetiva, procedente del trabajo de Frank Ramsey, Bruno de Finetti, Leonard Savage y otros, ampliando el ámbito de la teoría de la utilidad a situaciones donde solo la teoría de la probabilidad subjetiva puede ampliarse. 


DANIEL KAHNEMAN

El trabajo de Maurice Allais y Daniel Ellsberg demostró que no es tan fácil formalizar estas situaciones. La teoría prospectiva de Daniel Kahneman y Amos Tversky dio lugar a la economía comportacional. 

La llamada Apuesta de Pascal es un ejemplo clásico de elección ante la incertidumbre. 

James O. Berger Statistical Decision Theory and Bayesian Analysis. Second Edition. 1980. Springer Series in Statistics.

Paul Goodwin and George Wright, Decision Analysis for Management Judgment, 3rd edition. Chichester: Wiley, 2004 


8. RACIONALIDAD INSTRUMENTAL.

La racionalidad instrumental es la fusión del uso de la razón, es decir, de la capacidad para crear conceptos y sacar conclusiones, con la instrumentalidad, lo que es útil y tiene un fin. 

Cuando el ser humano busca adaptarse al medio para satisfacer sus necesidades, apela a la razón instrumental. Se trata de un pensamiento que privilegia la utilidad de la acción y que considera los objetos como medios para alcanzar un fin determinado.

La razón instrumental se basa en el pragmatismo, ya que importa la realización de las acciones y no la especulación. Resumidamente, podríamos decir que la razón instrumental le da prioridad al fin antes que a los medios.

Para los teóricos de la escuela de Frankfurt, la racionalidad instrumental ha dado lugar a la imposición de la ciencia experimental y su aplicación técnica. 

Dos filósofos de esta escuela, Theodor Adorno y Max Horkheimer, escribieron una obra llamada la Dialéctica de la Ilustración en 1947, donde para ellos la racionalidad instrumental es un método para incrementar el potencial del hombre con el objetivo de dominar la naturaleza, ya que interesan únicamente los instrumentos.

Ambos teóricos piensan que la emancipación del hombre solo se puede conseguir por una ruptura con este pensamiento dominante.

Si hace años esta idea ya estaba desarrollada y las tecnologías no estaban en su pleno auge, ¿cómo la interpretamos en la actualidad?

Una paradoja de esta en relación con la racionalidad instrumental es que se ha posibilitado los medios suficientes para que una persona pueda vivir sin ser esclava de la máquina. No considero que sea así, hoy dependemos totalmente de la tecnología.

El verdadero problema es el mal uso que hacemos de ella. Es la sociedad la que nos incita a usar la tecnología y los instrumentos lo máximo que podamos, y no me refiero a los móviles, sino a cualquier herramienta que pensamos que nos ayuda en la realización de tareas y sin embargo nos perjudica.


9. RACIONALIDAD OBJETIVA EN LAS CC. SS.

RAZONABILIDAD:

Aunque lo «razonable» y lo «racional» son, ambas, propiedades que se desprenden de la «razón», no son identificables por completo. Y si bien - como ya se hizo notar - no existe inconveniente alguno en emplear indistintamente las expresiones «razón» y «racionalidad», no sucede lo mismo con las expresiones «razón» y «razonabilidad», pues el contenido denotativo de la racionalidad difiere del de la razonabilidad.

Refiriéndose precisamente a esta distinción, Perelman afirma que «mientras las nociones de “razón” y de “racionalidad” se vinculan a criterios bien conocidos de la tradición filosófica, como las ideas de verdad, de coherencia y de eficacia, “lo razonable” y “lo irrazonable” están ligados a un margen de apreciación admisible y a lo que, excediendo de los límites permitidos, parece socialmente inaceptable».

En igual sentido, von Wright, sostiene que «la racionalidad […] tiene que ver primariamente con la corrección formal del razonamiento, con la eficacia de los medios para un fin, la confirmación y la puesta a prueba de las creencias. Está orientada a fines. […] Los juicios de razonabilidad, a su vez, están orientados a valores. Ellos se ocupan de la forma correcta de vivir, de lo que se piensa que es bueno o malo para el hombre.»

La racionalidad se entiende, entonces, “como ordenación o sistematización básicamente metodológica”, es decir, como referencia a una razón pura, formal y objetiva de tipo matemático, cuya manifestación es «una forma de razonar apodíctica que se fundamenta en la demostración y concluye en premisas verdaderas o falsas».39

En este sentido, la inferencia lógica (deductiva) es siempre racional. […] Así, pues, toda cadena de razonamiento que procede deductivamente desde unas premisas a la conclusión es racional. Esto significa que la justificación interna a la que se refiere Wroblewski es siempre racional en este sentido de la palabra.

A la razonabilidad, en cambio, se la hace depender de la noción de aceptación, la misma que fue introducida por el propio Perelman en su Nueva Retórica, y cuya idea central se encuentra en la sustitución del requisito de la «prueba de la racionalidad de las proposiciones valorativas» por el requisito de la «aceptación», lo que conduce a no pretender prioritariamente, encontrar una verdad  demostrable, sino más bien, aceptable, es decir, razonable.

Entonces, una decisión será razonable cuando sea aceptada por una determinada comunidad (auditorio), que por ello mismo, se constituye en su parámetro normativo, pues será ella la que evaluará las razones - expuestas mediante proceso argumentativo - que justifiquen esa decisión, para luego aceptarla o no como razonable.

Hasta aquí, la distinción entre racionalidad y razonabilidad parece estar clara, pero sólo en cuanto al sentido estricto de ambas nociones se refiere. La dificultad mayor sobreviene, cuando se las considera en sentido amplio. 

Atienza, por ejemplo, refiriéndose a la razonabilidad en sentido amplio, afirma que en este sentido, todas las decisiones deben ser razonables. Es decir, la razonabilidad operaría - según este autor - como un límite o criterio general que afectaría tanto a las decisiones propiamente razonables como a las estrictamente racionales, y por tanto, se podría clasificar a las decisiones jurídicas en tres grupos:

1) las razonables pero no estrictamente racionales;

 2) las razonables y estrictamente racionales;

 3) las no razonables (sean o no estrictamente racionales).

A pesar de ser ésta, una de las propuestas más aceptadas que se han formulado al respecto, no la compartimos por completo. Ello, por supuesto, genera el enorme compromiso de explicar las razones de nuestra discrepancia y de argumentar a favor de nuestra posición. Para tal efecto, y con el objeto de exponer lo más didácticamente posible nuestras ideas, recurriremos a las definiciones de racionalidad y razonabilidad, tanto en sentido estricto como en sentido amplio, como herramientas:

a) Racionalidad en sentido amplio, es aquella que se identifica con la noción de «razón», por ello cuando se habla de racionalidad en ese sentido, se hace referencia a toda la gama de derivados de la razón, es decir, se puede entender como «racional» a «lo estrictamente racional», a «lo razonable en sentido estricto» y a «lo razonable en sentido amplio».

En este aspecto no existe discrepancia alguna con Atienza, pues él mismo sostiene que «la idea de que part(e) es que lo razonable también es racional (tomada esta expresión en un sentido amplio)».43, 41 

El razonamiento sería el siguiente: a) las proposiciones que son evidentes (v.g. las deducciones lógicamente correctas) deben ser aceptadas necesariamente; pero no necesariamente tienen que aceptarse las proposiciones que no son evidentes (v.g. las que se basan en valores); b) lo que es evidente es, por ello mismo, racional; pero lo que no es evidente no está, por esta sola razón, privado de racionalidad, pues podría ser razonable.

b) Racionalidad en sentido estricto, es aquella que se hace evidente siguiendo solamente un proceso de razonamiento formal lógico deductivo y por ello mismo es aceptada necesariamente. Por lo tanto, no es necesario recurrir a ningún criterio de razonabilidad para hacerla aceptable, ni mucho menos identificarla innecesariamente con la razonabilidad en ninguno de sus sentidos.

Descartamos por esta razón a las «decisiones razonables y estrictamente racionales» que Atienza propone en su clasificación, pues confunde la racionalidad en sentido estricto - que además abandonaría su calidad de “estricto” - con una razonabilidad, que no sería ni la razonabilidad en sentido estricto ni la razonabilidad en sentido amplio de nuestra clasificación, precisamente porque carece de todo elemento que la haga identificarse como razonabilidad.

Para entender mejor este punto, es importante percibir con claridad, que en la lógica formal - en que se ampara la racionalidad -, los datos se presentan como claros y evidentes, mientras que a través de la argumentación - método que permite establecer lo razonable - se busca alcanzar la adhesión sobre lo que no es evidente sino sólo aceptable.

Entonces, si «una argumentación jamás puede procurar la evidencia y no es posible argumentar contra lo que lo es […], la argumentación no puede intervenir más que si la evidencia es discutida».44 Por lo tanto, sólo se puede buscar una aceptación razonable de aquello que no es estrictamente racional, contrario sensu, lo que es estrictamente racional es evidente y no siéndole necesario recurrir a la argumentación no puede ser calificado simultáneamente como razonable.

Además, aceptar esta posición de Atienza nos llevaría al absurdo de afirmar que se puede hablar de la razonabilidad en tres sentidos: a) como razonabilidad en sentido estricto, b) como razonabilidad en sentido amplio; y, c) como racionalidad en sentido estricto. Lo cual desnaturaliza por completo no sólo la denominación teórica de ambas, sino también su utilización práctica.

c) Razonabilidad en sentido amplio, es aquella que luego de agotados los criterios de un proceso de razonamiento formal lógico deductivo, no logra hacerse evidente y por ende tampoco aceptable, cosa que sólo se alcanza luego de recurrir a criterios de apreciación admisible propias de la razonabilidad en sentido estricto.

En otras palabras, una decisión razonable en sentido amplio, es aquella que amerita en un primer momento el empleo de criterios propios de la racionalidad en sentido estricto, y no siendo éstas suficientes para justificarla, pasa en un segundo momento a utilizar - como complemento - criterios propios de la razonabilidad en sentido estricto. Es decir, es una especie de mixtura de ambas.

Este tipo de razonabilidad es la que se identifica o da lugar a las «decisiones razonables pero no estrictamente racionales» de la clasificación de Atienza, denominación que, una vez eliminadas de nuestra clasificación las «decisiones razonables y estrictamente racionales», dejaría de tener sentido, aunque su contenido prevalezca.

d) Razonabilidad en sentido estricto, es aquella que está orientada estrictamente a valores y/o principios, y por ello mismo, no está ligada a procedimientos de razonamiento que estén vinculados con lo «estrictamente racional» ni siquiera parcialmente (razonabilidad en sentido amplio), sino solamente a criterios de apreciación admisible.

Siendo que el objetivo es hacer posible la aplicación de la razón a los valores, los mismos que carecen de necesidad y evidencia, emplea el método argumentativo a fin de poder conseguir o incrementar la adhesión del auditorio u oyente.

Finalmente, en cuanto al tercer elemento de la clasificación de Atienza, sólo diremos que lo que no es estrictamente racional puede todavía ser sometido a criterios que puedan determinar su razonabilidad, pero lo que no es estrictamente racional, ni razonable en ninguno de sus sentidos, simplemente carece de razón, al menos en el sentido en que venimos usando aquí este término.

REF. BIB

RAZÓN, RACIONALIDAD Y RAZONABILIDAD

Humberto Luis Cuno Cruz*

36 PERELMAN, Chaim, cit. por ATIENZA, Manuel. «¿Para una Razonable Definición de “Razonable”». En: DOXA, Cuadernos de Filosofía del Derecho, N. 4, 1987. p. 191.

37 VON WRIGHT, George Henrik, cit. por GARZÓN VALDÉS, Ernesto. «¿Puede la Razonabilidad ser un Criterio de Corrección Moral?», En: DOXA, Cuadernos de Filosofía del Derecho, n. 21-II, 1988. p. 164.

38 RONDINEL SOSA, Rocío. «¿Racionalidad o Razonabilidad en el Derecho?». En: Revista de derecho y Ciencia Política, Vol. 56 (N. 1- N. 2), Lima: Facultad de Derecho y Ciencia Política de la UNMSM, 1999, p. 473.

39 ARISTÓTELES, cit. por RONDINEL SOSA, Rocío. Op. cit., p. 473. 

40 AARNIO, Aulis. Op. cit., p. 247. Rev. Trib. Reg. Trab. 3ª Reg., Belo Horizonte, v.51, n.81, p.205-218, jan./jun.2010 216

En: WINTGENS, Luc J., «Retórica, Razonabilidad y Ética. Un Ensayo sobre Perelman», En: DOXA, Cuadernos de Filosofía del Derecho, N. 13, 1993. p. 198.

42 ATIENZA, Manuel. Op.cit., p. 192-193. 

43 Ibid., p.193. 217

Rev. Trib. Reg. Trab. 3ª Reg., Belo Horizonte, v.51, n.81, p.205-218, jan./jun.2010 

44 PERELMAN, Chaim. El Imperio Retórico, Retórica y Argumentación. Bogotá: Editorial Norma S.A., 1997. p. 25.

Rev. Trib. Reg. Trab. 3ª Reg., Belo Horizonte, v.51, n.81, p.205-218, jan./jun.2010 218

https://www.trt3.jus.br/escola/download/revista/rev_81/humberto_luiz_cuno_cruz.pdf

https://www.youtube.com/watch?v=aFmDP5dc1r8

9.2. METAFÍSICA:

La metafísica (del latín metaphysica, y este del griego μετὰ [τὰ] φυσικά, «más allá de [la] naturaleza»)​ es la rama de la filosofía que estudia la naturaleza, estructura, componentes y principios fundamentales de la realidad. Esto incluye la clarificación e investigación de algunas de las nociones fundamentales con las que entendemos el mundo, como entidad, ser, existencia, objeto, propiedad, relación, causalidad, tiempo y espacio.

Hoy la metafísica estudia aspectos de la realidad que son inaccesibles a la investigación empírica. Según Immanuel Kant, las afirmaciones metafísicas son juicios sintéticos a priori, que por principio escapan a toda experiencia sensible.

Aristóteles designó la metafísica como «primera filosofía».8​ 

La ontología es la parte de la metafísica que se ocupa de investigar qué entidades existen y cuáles no, más allá de las apariencias.​ La metafísica tiene dos temas principales: el primero es la ontología, que en palabras de Aristóteles es la ciencia que estudia al ser en cuanto tal. El segundo es la teleología, que estudia los fines como causa última de la realidad. 

A lo largo de los siglos, muchos filósofos han sostenido de alguna manera u otra, que la metafísica es imposible.​ Esta tesis tiene una versión fuerte y una versión débil.​ La versión fuerte es que todas las afirmaciones metafísicas carecen de sentido o significado.12​ Esto depende por supuesto de una teoría del significado.​ Ludwig Wittgenstein y los positivistas lógicos fueron defensores explícitos de esta posición. Por otra parte, la versión débil es que si bien las afirmaciones metafísicas poseen significado, es imposible saber cuáles son verdaderas y cuáles falsas, pues esto va más allá de las capacidades cognitivas del hombre.

La metafísica procede de distintas maneras:

Es especulativa, cuando parte de un principio supremo, a partir del cual va interpretando la totalidad de la realidad. Un principio de este tipo podría ser la idea, Dios, el ser, la mónada, el espíritu universal, o la voluntad.

Es inductiva, en su intento de consolidar de manera unificada los resultados asociados a todas las ciencias particulares, configurando una imagen metafísica del mundo.

Es reduccionista (ni empírico-inductiva, ni especulativa-deductiva), cuando se la entiende como un mero constructo especulativo a base de presupuestos de los cuales los seres humanos siempre han tenido que partir para poder llegar a conocer y actuar.

https://es.wikipedia.org/wiki/Metaf%C3%ADsica


10. COMPLEMENTOS: RAZONABILIDAD.

Arboles de decisión

Aprendizaje basado en árboles de decisión utiliza un árbol de decisión como un modelo predictivo que mapea observaciones sobre un artículo a conclusiones sobre el valor objetivo del artículo. Es uno de los enfoques de modelado predictivo utilizadas en estadísticas, minería de datos y aprendizaje automático. Los modelos de árbol, donde la variable de destino puede tomar un conjunto finito de valores se denominan árboles de clasificación.

En estas estructuras de árbol, las hojas representan etiquetas de clase y las ramas representan las conjunciones de características que conducen a esas etiquetas de clase. Los árboles de decisión, donde la variable de destino puede tomar valores continuos (por lo general números reales) se llaman árboles de regresión. Los árboles de decisión se encuentran entre los algoritmos populares debido a su simplicidad.


https://es.wikipedia.org/wiki/Aprendizaje_basado_en_%C3%A1rboles_de_decisi%C3%B3n


10.1. SIMON CRITCHLEY

Simon Critchley (Hertfordshire, 27 de febrero de 1960) es un filósofo y profesor universitario británico establecido en Estados Unidos.



Critchley recibió su licenciatura de la Universidad de Essex en 1985, donde quedó influenciado por las obras de Louis Althusser, Michel Foucault y Jacques Derrida. En 1987 Critchley dejó Essex para ir a la Universidad de Niza, donde conoció a Dominique Janicaud, que se convertiría en su última influencia y amigo. Regresó a Essex en 1988 donde se doctoró con una tesis en francés sobre Heidegger y Rudolf Carnap sobre la superación de la metafísica. De la tesis surgió la monografía The Ethics of Deconstruction (Blackwell, 1992).2​3​

Critchley ha enseñado en la Universidad de Cardiff (1988-89), en la Universidad de Essex (1989-2003) y fue director de Programa en el Colegio Internacional de Filosofía de París (1998-2004). Critchley también fue profesor de filosofía a tiempo parcial en la Universidad de Tilburg (2009-2015). Ha sido profesor visitante en la Universidad de Sídney, Notre Dame y en la Facultad de Derecho de Cardozo de la Universidad Yeshiva.3​

Desde 2004 es profesor de filosofía en The New School for Social Research de Nueva York.1​ Cuenta con más de una veintena de obras publicadas de ámbitos tan diversos como la historia de la filosofía, teoría política, religión, ética o estética.4​ También destacan sus monográficos sobre los filósofos Emmanuel Levinas, Jacques Derrida y Martin Heidegger.

Algunos de sus últimos ensayos son Apuntes sobre el suicidio (Alpha Decay, 2016), donde reflexiona sobre los prejuicios sobre el suicidio,5​ y En qué pensamos cuando pensamos en fútbol (Sexto Piso, 2018), un ensayo provocador que aborda el fenómeno del fútbol desde la filosofía.

References

«Simon Critchley's top 10 philosophers' deaths». The Guardian (en inglés). 11 de junio de 2008. Consultado el 13 de noviembre de 2018.

Círculo de Bellas Artes (ed.). «Simon Critchley». Consultado el 13 de noviembre de 2018.

The European Graduate School / EGS (ed.). «Simon Critchley» (en inglés). Consultado el 13 de noviembre de 2018.

Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (ed.). «Simon Critchley». con licencia CC-BY-SA, vía OTRS. Consultado el 13 de noviembre de 2018.

Pardo, Carlos (26 de febrero de 2016). «Filosofar es aprender a morir». El País. Consultado el 13 de noviembre de 2018.

https://es.wikipedia.org/wiki/Simon_Critchley

10.2. JON ELSTER

Jon Elster (born 22 February 1940, Oslo) is a Norwegian social and political theorist who has authored works in the philosophy of social science and rational choice theory. He is also a notable proponent of analytical Marxism, and a critic of neoclassical economics and public choice theory, largely on behavioral and psychological grounds.


JON ELSTER

In 2016, he was awarded the 22nd Johan Skytte Prize in Political Science for his contributions to political science.

Elster earned his Ph.D. in 1972 from the Paris Descartes University in Paris with a dissertation on Karl Marx under the direction of Raymond Aron. Elster was a member of the September Group for many years but left in the early 1990s. Elster previously taught at the University of Oslo in the department of history and held an endowed chair at the University of Chicago, teaching in the departments of philosophy and political science.

He is now Robert K. Merton Professor of Social Sciences with appointments in Political Science and Philosophy at Columbia University and Professeur honoraire at the Collège de France. He was awarded the Jean Nicod Prize in 1997 and the Skytte Prize in Political Science in 2016.

He is a member of the Norwegian Academy of Science and Letters. He is also a member of the American Academy of Arts and Sciences, of the American Philosophical Society, of the Academia Europaea, and a Corresponding Fellow of the British Academy.

Elster is a doctor honoris causa at the universities of Valencia, Stockholm, Oslo, Trondheim (NTNU), Louvain-la-Neuve, Torcuato di Tella, and the National University of Colombia. He is an honorary professor at the University of Chongqing.

Much of Elster's writing is characterized by attempts to use analytical theories, especially rational choice theory, as a springboard for philosophical and ethical analysis, with numerous examples from literature and history. "Elster has made important contributions to several fields," Daniel Little wrote in a review essay. 

"The breadth and depth of his writings are striking in a time of high specialization; he is read and discussed by political scientists, legal scholars, economists, and philosophers. His work is difficult to summarise in a slogan, but ... it is generally informed by a broad and deep acquaintance with relevant literature in economics, political science, history, philosophy, and psychology." 

A student of the philosophy of social science (a topic he investigated through case studies in Explaining Technical Change), Elster strongly argued that social scientific explanations had to be built on top of methodological individualism (the belief that only individuals, not larger entities like "organizations" or "societies", can actually do things) and micro-foundations (explaining big societal changes in terms of individual actions). 

He criticized Marxists and other social scientists for believing in functionalism (the belief that institutions exist because of their effect on society) and instead tried to give Marxism a foundation in game theory (the economic notion that people make choices based on the expected benefits and the choices others are likely to make).

Elster wrote numerous books attempting to use rational choice theory for a wide variety of social explanations. "Rational choice theory is far more than a technical tool for explaining behavior," he once wrote. "It is also, and very importantly, a way of coming to grips with ourselves - not only what we should do, but even what we should be."

He attempted to apply it to topics as varied as politics (Political Psychology), bias and constrained preferences (Sour Grapes), emotions (Alchemies of the Mind), self-restraint (Ulysses and the Sirens, which was selected for the Norwegian Sociology Canon), Marxism (Making Sense of Marx), and more.

In doing so, he elucidated many issues with simplistic notions of rational choice: endogenous preference formation (certain actions today can change preferences tomorrow, so how does one decide which preferences one prefers?), framing (people express different preferences when the same question is asked different ways), imperfect rationality (weakness of the will, emotion, impulsiveness, habit, self-deception) and our adjustments for it, and time preferences, among others.

As time went on Elster began to sour on rational choice. A 1991 review in the London Review of Books noted "Elster has lost his bearings, or at least his faith. [His latest books], he says, 'reflects an increasing disillusion with the power of reason'."[6] His magisterial 500-page book Explaining Social Behavior includes something of a recantation:

I now believe that the rational-choice theory has less explanatory power than I used to think. Do real people act on the calculations that make up many pages of mathematical appendixes in leading journals? I do not think so. ... There is no general nonintentional mechanism that can simulate or mimic rationality. ... 

At the same time, empirical support ... tends to be quite weak. This is of course a sweeping statement. ... let me simply point out the high level of disagreement among competent scholars ... fundamental, persistent disagreements among 'schools.' We never observe the kind of many-decimal-points precision that would put the controversy to rest. 

The book discusses both rational behaviors, but also irrational behavior, which Elster says is "widespread and frequent [but] not inevitable ... we want to be rational". A more recent book, Le désintéressement (part of a two-volume Traité critique de l’homme économique), explores the ramifications of these insights for the possibility of disinterested action. 

References

 Yeghiayan, Eddie. "JON ELSTER A Selected Bibliography". UCI Department of Philosophy. Archived from the original on 2000-08-16. Retrieved 2008-04-18.

 "Gruppe 3: Idéfag" (in Norwegian). Norwegian Academy of Science and Letters. Archived from the original on 27 September 2011. Retrieved 28 October 2009.

 "Honorary Doctors". www.ntnu.edu. Retrieved 2018-12-06.

 The chapter on Jon Elster by Daniel Little in New Horizons in Economic Thought: Appraisals of Leading Economists, edited by Warren Samuels (Edward Elgar Publishing, 1992) ISBN 1-85278-379-6. Also available as download [1]

 Elster, Jon (1993). "Some unresolved problems in the theory of rational behavior". Acta Sociologica. 36 (3): 179–189 [p. 179]. doi:10.1177/000169939303600303.

 Hollis, Martin, Why Elster is stuck and needs to recover his faith, London Review of Books, 13 January 1991

 Explaining Social Behaviour, pp. 5, 25ff

10.3. Prospect theory

Daniel Kahneman, who won the 2002 Nobel Memorial Prize in Economics for his work developing prospect theory.



Prospect theory is a theory of the psychology of choice and finds application in behavioral economics and behavioral finance. It was developed by Daniel Kahneman and Amos Tversky in 1979.[1] The theory was cited in the decision to award Kahneman the 2002 Nobel Memorial Prize in Economics. 

Based on results from controlled studies, it describes how individuals assess their loss and gain perspectives in an asymmetric manner (see loss aversion). 

In the original formulation of the theory, the term prospect referred to the predictable results of a lottery. However, prospect theory can also be applied to the prediction of other forms of behaviors and decisions.

Kahneman, Daniel (2011). Thinking, Fast, and Slow. Farrar, Straus, and Giroux. ISBN 978-1-4299-6935-2. Retrieved March 10, 2016.

Kahneman, Daniel; Tversky, Amos (1979). "Prospect Theory: An Analysis of Decision under Risk" (PDF). Econometrica. 47 (2): 263–291. CiteSeerX 10.1.1.407.1910. doi:10.2307/1914185. ISSN 0012-9682. JSTOR 1914185.

Tversky, Amos; Kahneman, Daniel (1992). "Advances in prospect theory: Cumulative representation of uncertainty". Journal of Risk and Uncertainty. 5 (4): 297–323. CiteSeerX 10.1.1.320.8769. doi:10.1007/BF00122574. ISSN 0895-5646. S2CID 8456150.

10.4. Christopher Cherniak



From Wikipedia, the free encyclopedia

Christopher Cherniak is an American neuroscientist, a member of the University of Maryland Philosophy Department. Cherniak’s research trajectory started in the theory of knowledge and led to computational neuroanatomy and genomics. The underlying linkage between the areas concerns models of the agent: The work began with more realistic, bounded-resource models of rationality. From this epistemology in turn stemmed a research program concerning optimal-wiring models of global brain and genome anatomy, a structuralist approach.

Cherniak’s monograph Minimal Rationality states that[1] [2] perhaps the most fundamental psychological law is that humans are finite beings. Bounded-resource models of the agent characterize human rationality as falling between nothing and perfection. 

This research program proceeds from a holistic rather than a compartmentalized perspective, where philosophy and science are distinct but inextricably interconnected. For instance, the classical paradoxes of semantics and set theory can be reexamined not as pathology, but instead as signs of use of “quick and dirty heuristics” - that is, speed-reliability tradeoffs of correctness for feasibility. 

10.5. Genome as NanoBrain

The next chapter of this research program: Concepts from the theory of computation can be applied to understand the structure and function of organisms' DNA. The Crick-Watson double-helix model emerged at the same place and time as Turing's final work, namely Cambridge around 1950, so an idea of DNA-as-Turing-machine-tape has floated around for decades.

In particular, the genome can be treated like a "nano-brain” or pico-computer to see whether similar connection minimization strategies also appear in gene networks. As sketched above, for decades, wiring optimization in the brain has been reported that begins to approach some of the most precisely confirmed predictions in neuroscience.

https://en.wikipedia.org/wiki/Christopher_Cherniak

PCAV// 140121


miércoles, 13 de enero de 2021

PHENOMENOLOGY: EMMANUEL LEVINAS: TEORÍA DE LA DECISIÓN:

 LA FENOMENOLOGÍA DE EMMANUEL LEVINAS

PERCY CAYETANO ACUÑA VIGIL



TEXTO V.E. 
PHILOSOPHY: PHENOMENOLOGY

1. HERBERT SIMON

1. Herbert Alexander Simon (June 15, 1916 – February 9, 2001) was an American economist, political scientist, and cognitive psychologist, whose primary research interest was decision-making within organizations and is best known for the theories of "bounded rationality" and "satisficing". 

He received the Nobel Prize in Economics in 1978 and the Turing Award in 1975. His research was noted for its interdisciplinary nature and spanned across the fields of cognitive science, computer science, public administration, management, and political science.[9] He was at Carnegie Mellon University for most of his career, from 1949 to 2001. 



Notably, Simon was among the pioneers of several modern-day scientific domains such as artificial intelligence, information processing, decision-making, problem-solving, organization theory, and complex systems. He was among the earliest to analyze the architecture of complexity and to propose a preferential attachment mechanism to explain power-law distributions.

2. La teoría de la decisión

2. La teoría de la decisión se ocupa de analizar cómo elige una persona aquella acción que, de entre un conjunto de acciones posibles, le conduce al mejor resultado dadas sus preferencias. Si debo invertir o no en bienes de equipo, qué carrera voy a estudiar, qué coche me compraré o, incluso, con quién debería casarme, son problemas muy comunes que nos afectan en nuestra vida cotidiana y a los que —en términos formales— se enfrenta la teoría de la decisión'.

Por otro lado, en los últimos años ha sido tan grande su influencia en disciplinas como la psicología y la economía —que han contribuido, junto con la matemática aplicada, a su desarrollo—, o la sociología, la ciencia política y la filosofía —que la han empleado—, que resulta muy difícil abordar hoy algunas de las cuestiones más candentes de dichas especialidades sin tener un conocimiento, por pequeño que sea, de teoría de la decisión.

El paradigma canónico de la teoría de la decisión se caracteriza por los siguientes elementos centrales (Bell, Raiffa y Tversky, 1988: 18; Marí—Klose, 2000).

Contamos, para empezar, con un individuo que ha de tomar una decisión cualquiera y de quien se dan por supuestas sus preferencias. La teoría formal de la decisión, como se puede apreciar en los ejemplos con que comienza este artículo, no entra a considerar la naturaleza de las preferencias de los individuos — objeto éste de otras disciplinas— ni por qué las personas prefieren unas cosas en vez de otras.

Desde la perspectiva formal que adopta la teoría lo único que importa es que dichas preferencias, sean las que fueren, satisfagan ciertos criterios básicos de consistencia lógica, entre los que cabe destacar por su importancia los siguientes: 

Transitividad: Para todo x, j y z, si J: es preferida estrictamente a ^^ e y es preferida estrictamente a z, x será preferida a z.

Completad: Para todo x y todo y, o bien x es preferida a >>, o y es preferida a X, o el individuo es indiferente entre ellas?

Asimetría: Si x es preferida estrictamente a y, y no es preferida estrictamente a x.

Simetría de la indiferencia: Para todo x e y, si x es indiferente a y, y es indiferente a X.

Si todos estos requisitos se violan a la vez resultará imposible saber qué es lo que la persona prefiere; no se podrán ordenar —jerarquizar— sus preferencias, y la teoría de la decisión considerará que dicha persona no elige racionalmente, esto  es, de forma lógicamente consistente.

Herbert Simon". The Economist. 20 March 2009. Retrieved 13 February 2018.

Simon, H. A., 1955, Biometrika 42, 425.

B. Mandelbrot, "A Note on a Class of Skew Distribution Functions, Analysis and Critique of a Paper by H. Simon", Information and Control, 2 (1959), p. 90

Herbert A. Simon: The Bounds of Reason in Modern America by Hunter Crowther-Heyck, (JHU 2005), page 25.

http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:Empiria-2004-BA384079-87D3-BD53-AED2-BCE23A58A02C/Documento.pdf

https://www.redalyc.org/pdf/4259/425942454012.pdf

PEACOCK, A. (1995), Elección pública: Una perspectiva histórica. Madrid: Alianza Editorial. 


3. PEDRO J. PAVESI. 

Pedro J. Pavesi, Doctor de las Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, académico notable, estudioso de la Teoría de la Decisión, en su trabajo “Esbozo de una Teoría Mínima de la Racionalidad Instrumental Mínima” presentado en la VIII Jornadas de Epistemología de las Ciencias Económicas en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA (1997), sostiene que quiere sentar las bases para una teoría de la racionalidad menos exigente que la racionalidad mínima que propone Cherniak (1986) o la racionalidad débil de Elster (1988), hasta tanto exista una teoría de la racionalidad mínima o no; débil o fuerte pero reconocida por la comunidad científica para ser considerada apta para la conducta racional en el ámbito de la administración de organizaciones.




Su Teoría de la Racionalidad Mínima enuncia que la elección de un curso de acción será racional si el decisor llega a esa conclusión luego de un proceso de deliberación, de reflexión. El decisor tiene libertad de elegir sus fines y luego los medios que lo conducirán al cumplimiento mejor de esos fines enunciados.

Es una racionalidad instrumental referida a los medios y fines. La racionalidad abarca los diferentes elementos que conducen a la elección, que se pueden resumir en las expresiones de “deseos y creencias”. Toda decisión implica deseos y creencias. Los deseos y creencias son subjetivos y pueden cambiar a lo largo del tiempo. Las creencias pueden ser racionales, pero existe una discusión acerca de si los deseos pueden ser racionales o no. ...

El decisor va cambiando en el tiempo, así como también sus fines, valores, evaluaciones y criterios. En este punto se plantea la problemática de con qué frecuencia puede cambiar sin que el sujeto deje de ser racional. Para Pavesi, mientras esa inestabilidad no sea patológica, es racional.

Por otra parte, Pavesi se refiere a la subjetividad del acto y sostiene que la racionalidad es esencialmente subjetiva. Todos los elementos que contribuyen a la elección racional dependen de la información, percepción, evaluación, interpretación, sentimientos del actor y de sus circunstancias. El actor elegirá la decisión que más prefiere en su apreciación de los elementos de la situación.

https://www.redalyc.org/jatsRepo/5116/511656802005/html/index.html

4. DANIEL KAHNEMAN

Daniel Kahneman (/ˈkɑːnəmən/; Hebrew: דניאל כהנמן‎; born March 5, 1934) is an Israeli psychologist and economist notable for his work on the psychology of judgment and decision-making, as well as behavioral economics, for which he was awarded the 2002 Nobel Memorial Prize in Economic Sciences (shared with Vernon L. Smith). His empirical findings challenge the assumption of human rationality prevailing in modern economic theory.



With Amos Tversky and others, Kahneman established a cognitive basis for common human errors that arise from heuristics and biases (Kahneman & Tversky, 1973; Kahneman, Slovic & Tversky, 1982; Tversky & Kahneman, 1974), and developed prospect theory (Kahneman & Tversky, 1979).

In 2011, he was named by Foreign Policy magazine in its list of top global thinkers.[2] In the same year, his book Thinking, Fast and Slow, which summarizes much of his research, was published and became a best seller.[3] In 2015, The Economist listed him as the seventh most influential economist in the world.

He is a professor emeritus of psychology and public affairs at Princeton University's Princeton School of Public and International Affairs. Kahneman is a founding partner of TGG Group, a business and philanthropy consulting company. He was married to cognitive psychologist and Royal Society Fellow Anne Treisman, who died in 2018.



4.1. Cognitive psychology

Kahneman began his academic career as a lecturer in psychology at the Hebrew University of Jerusalem in 1961.[5] He was promoted to senior lecturer in 1966. His early work focused on visual perception and attention. For example, his first publication in the prestigious journal Science was entitled "Pupil Diameter and Load on Memory" (Kahneman & Beatty, 1966).

During this period, Kahneman was a visiting scientist at the University of Michigan (1965–66) and the Applied Psychology Research Unit in Cambridge (1968/1969, summers). He was a fellow at the Center for Cognitive Studies, and a lecturer in cognitive psychology at Harvard University in 1966/1967.

4.2. Judgment and decision-making

This period marks the beginning of Kahneman's lengthy collaboration with Amos Tversky. Together, Kahneman and Tversky published a series of seminal articles in the general field of judgment and decision-making, culminating in the publication of their prospect theory in 1979 (Kahneman & Tversky, 1979). Following this, the pair teamed with Paul Slovic to edit a compilation entitled "Judgement Under Uncertainty: Heuristics and Biases" (1982) that proved to be an important summary of their work and of other recent advances that had influenced their thinking. Kahneman was ultimately awarded the Nobel Memorial Prize in Economics in 2002 for his work on prospect theory.

In his Nobel biography, Kahneman states that his collaboration with Tversky began after Kahneman had invited Tversky to give a guest lecture to one of Kahneman's seminars at Hebrew University in 1968 or 1969.[5] Their first jointly written paper, "Belief in the Law of Small Numbers," was published in 1971 (Tversky & Kahneman, 1971).

They published seven articles in peer-reviewed journals in the years 1971–1979. Aside from "Prospect Theory," the most important of these articles was "Judgment Under Uncertainty: Heuristics and Biases" (Tversky & Kahneman, 1974), which was published in the prestigious journal Science and introduced the notion of anchoring.

Kahneman left Hebrew University in 1978 to take a position at the University of British Columbia.

4.3. Behavioral economics

Kahneman and Tversky were both fellows at the Center for Advanced Study in the Behavioral Sciences at Stanford University in the academic year 1977–1978. A young economist named Richard Thaler was a visiting professor at the Stanford branch of the National Bureau of Economic Research during that same year. According to Kahneman, "[Thaler and I] soon became friends, and have ever since had a considerable influence on each other's thinking" (Kahneman, 2003, p. 437).

Building on prospect theory and Kahneman and Tversky's body of work, Thaler published "Toward a Positive Theory of Consumer Choice" in 1980, a paper which Kahneman has called "the founding text in behavioral economics" (Kahneman, 2003, p. 438).

Kahneman and Tversky became heavily involved in the development of this new approach to economic theory, and their involvement in this movement had the effect of reducing the intensity and exclusivity of their earlier period of joint collaboration. They would continue to publish together until the end of Tversky's life, but the period when Kahneman published almost exclusively with Tversky ended in 1983 when he published two papers with Anne Treisman, his wife since 1978.

4.4. Hedonic psychology

In the 1990s, Kahneman's research focus began to gradually shift in emphasis towards hedonic psychology.

According to Kahneman and colleagues, Hedonic psychology...is the study of what makes experiences and life pleasant or unpleasant. It is concerned with feelings of pleasure and pain, of interest and boredom, of joy and sorrow, and of satisfaction and dissatisfaction. It is also concerned with the whole range of circumstances, from the biological to the societal, that occasion suffering and enjoyment.[7]

(This subfield is closely related to the positive psychology movement, which was steadily gaining in popularity at the time.)

It is difficult to determine precisely when Kahneman's research began to focus on hedonics, although it likely stemmed from his work on the economic notion of utility. After publishing multiple articles and chapters in all but one of the years spanning the period 1979–1986 (for a total of 23 published works in 8 years), Kahneman published exactly one chapter during the years 1987–1989. 

After this hiatus, articles on utility and the psychology of utility began to appear (e.g., Kahneman & Snell, 1990; Kahneman & Thaler, 1991; Kahneman & Varey, 1991).

In 1992, Varey and Kahneman introduced the method of evaluating moments and episodes as a way to capture "experiences extended across time".

While Kahneman continued to study decision-making (e.g., Kahneman, 1992, 1994; Kahneman & Lovallo, 1993), Hedonic psychology was the focus of an increasing number of publications. 

(e.g., Fredrickson & Kahneman, 1993; Kahneman, Fredrickson, Schreiber & Redelemeier, 1993; Kahneman, Wakker & Sarin, 1997; Redelmeier & Kahneman, 1996), culminating in a volume co-edited with Ed Diener and Norbert Schwarz, scholars of affect and well-being.

https://en.wikipedia.org/wiki/Daniel_Kahneman

5. RACIONALIDAD FUERTE

Esta discusión se sustenta en la principal aportación de Hebert Simon a la ciencia económica: la tesis de racionalidad limitada, con las implicaciones si se considera a los agentes cuyas decisiones no son óptimas sino satisfactorias y suficientes, así el mecanismo de precios de mercados competitivos deja de proporcionar la coordinación plena de los planes y decisiones individuales, por lo que el funcionamiento efectivo del sistema económico requiere de la coordinación y asignaciones de recursos que proveen las organizaciones y las empresa.


 5.1. La Crítica de Hebert Simon al Axioma de Racionalidad Perfecta

Herbert Simon afirmó que la racionalidad no es un concepto absoluto y universal que a manera de una cualidad intelectual se le otorga por igual a cada ser humano, sino que es un proceso dinámico y relativo, y que está limitado o acotado por las circunstancias de tiempo y lugar, y por las características funcionales o fisiológicas de cada agente.



A Simon le intrigaba conocer el por qué una misma persona elegía un camino o curso de acción y no otro, y por qué en otro momento o bajo otras circunstancias, esa misma persona elegía una opción diferente del mismo conjunto de alternativas (Simon, 1991a: 179).

Estas limitaciones llevan a que lo racional no sean las decisiones de los agentes, sino el proceso de decisión que, por tanto, no conduce a elecciones óptimas sino a decisiones satisfactorias y suficientes, es decir que satisfacen las circunstancias determinadas que las motivan.


5.2.  Herbert Simon: crítica al axioma de racionalidad perfecta

En el área de la teoría económica la principal aportación de Simon es la crítica al axioma de la racionalidad perfecta con la tesis de racionalidad limitada ya que ésta es un proceso que está limitado o acotado, en el exterior por el medio en que el agente actúa y en el interior por su arquitectura funcional o fisiológica, lo que da origen y sostiene al proceso cognitivo de toma de decisiones. 

La racionalidad ideal asumida por la teoría neoclásica, que hace del homo economicus “…un actor diestro en extremo, cuyo comportamiento puede revelar algunas cosas acerca de los requisitos que le imponga el ambiente que le rodea pero nada acerca de su propia conformación cognitiva” (Simón, 1969 [1996]: LVIII), -antes que Smith, Stuart Mill (1848 [2001]) utilizó el concepto homo econmicus a mediados del siglo XIX-.

Simon destaca tres elementos conceptuales que subyacen a la noción de racionalidad limitada:

1) La racionalidad contiende con restricciones muy concretas sobre la información y el tiempo o la capacidad de análisis disponibles.

2) La teoría neoclásica considera que cuando se satisface la condición necesaria de convexidad estricta1 la solución óptima es única. Ello implica, sin embargo, que los agentes destinen una gran cantidad de recursos y de tiempo para encontrar dicha solución. 

Pero si en los problemas de decisión se consideran estas restricciones de información y de tiempo, a los agentes les basta con encontrar una solución que sea satisfactoria y suficiente, a la que Simon llama satisficiente (con el neologismo en inglés satisficing, Simon pretendió unir los vocablos satisfy –satisfacer- y suffice –suficiente-).

A diferencia de la solución óptima, las soluciones satisficientes no son únicas. Además aun bajo soluciones interiores y para garantizar los teoremas fundamentales de la economía del bienestar.

En la teoría del equilibrio general la convexidad estricta es una condición necesaria para la unicidad, para tener convexidad, pero no bajo convexidad estricta, es decir cuando el conjunto de soluciones factibles óptimas tiene más de un elemento, el número de soluciones satisficientes siempre será mayor al de soluciones óptimas.

3) En la realidad la racionalidad se presenta de dos maneras: a nivel individual la racionalidad es un proceso por el cual los individuos exploran y escogen posibles soluciones satisficientes; y a nivel de las empresas u organizaciones, la racionalidad es un proceso que les permite evolucionar y sobrevivir satisfactoriamente en su medio de actividad.


http://www.equilibrioeconomico.uadec.mx/descargas/Rev2009/Rev09Sem1Art2.pdf

6. MORAL - ÉTICA - RACIONALIDAD

6.1. LA ÉTICA LEVINASIANA

La propuesta filosófica de Emmanuel Lévinas está plasmada en la idea de que la ética es la filosofía primera. Según esta idea, la realidad básica del ser humano es su naturaleza moral, no su naturaleza racional. 

Esta naturaleza moral germina a partir del encuentro con el Otro en tanto que Otro. "Filosofía primera" significa una reflexión que no necesita nada previo que le dé sentido, entonces "ética como filosofía primera" implica que toda reflexión, meditación y pensar sobre lo que significa ser humano debe partir por una "ética" que no requiera una fundamentación para sostenerse por sí sola.



Critchley (2005), en su Introducción a Lévinas, expresa que la tesis de Lévinas está dominada por una gran idea "la relación con el otro no se puede reducir a la comprensión y que tal relación es ética" (p. 37).

Señala también en dicho escrito que por "ética", en la tesis de Lévinas, se ha de entender "una relación de responsabilidad infinita hacia los demás" (p. 12). Esta relación también ha de ser asimétrica de manera radical. Para Putnam (2005) en la tesis de Lévinas hay dos ideas centrales que sirven de ejes transversales a todo el trabajo filosófico de Lévinas. Una es que ética implica una obligación hacia el otro y la otra es que dicha obligación fundamental es asimétrica.

La incidencia de su propuesta no solo se ha notado en el ámbito exclusivo de la filosofía, sino también en campos tan diversos como la psicolo gía, la antropología, la teología, la sociología, la enfermería, la crítica, la práctica clínica psicote-rapéutica y teoría literarias, entre otros campos y disciplinas, 

Orange (2012). 

LINK

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-50652019000100206#:~:text=La%20propuesta%20filos%C3%B3fica%20de%20Emmanuel,Otro%20en%20tanto%20que%20Otro.


6.2. LA MORAL EN LEVINAS

Levinas entiende que debe haber una moralidad que anteceda todo ejercicio de lalibertad, y llega a hablar de un compromiso ético que ni siquiera depende de dicha libertad, sino que se adelanta a ella y cuestiona la espontaneidad del hombre libre. Él como superviviente de la Shoah ha entendido que la bandera de la libertad es déspota, porque es un valor que queda reducido al ejercicio de una autonomía que tiende a ensanchar cada vez más su fausto, opacando la presencia del otro hombre. 

El principio de la libertad ha justificado los más aterradores crímenes contra el ser humano. De allí, Levinas ve la necesidad de buscar un valor anterior a esta: la pasividad o vulnerabilidad que estaría a la base de una comunidad humana que encuentra su libertad limitada radicalmente y hasta violentada por la presencia del otro hombre

https://www.javeriana.edu.co/cuadrantephi/zona-articular/pdfs/N.26/Ponencias/Listos%20para%20subir/Una-filosofia-mas-alla-del-Ser,-Walter-Quintero-(Corregido).pdf

6.3. LA RACIONALIDAD ÉTICA Y MORAL EN LEVINAS

Entre todos los filósofos judíos contemporáneos, Levinas es quien mejor representa la intención universalista del judaísmo. Sobre la condición judía afirma que “el judaísmo es la humanidad al borde de la moral sin instituciones” 

(Levinas, 1999: 32).

Levinas habla del judaísmo como aquel pueblo que hace caso a las voces de su consciencia, como un eco de algo que lo desborda; un pueblo más viejo y más buscador que los demás, un pueblo enormemente condicionado que se busca de nuevo, cotidianamente “en la desolación de su exilio, de su desierto, de su ghetto o de su campo de concentración, de el templo en llamas, los profetas sin visión; reducido a la moralidad interior que el universo desmiente” (Levinas, 1999: 30).

Del mandato divino de Yahve deviene una relación sagrada que siempre es entendida por Levinas como proximidad del rostro. El hombre de la Revelación es un ser separado de Dios y del otro hombre que encuentra en el otro el llamamiento hacia lo sagrado, no en un sentido utilitarista que conduce a lo divino, sino en un sentido en el que la palabra de Dios queda develada y cumplida en el otro. 

Desde esta consideración oír la palabra divina consiste en una relación que amplía los márgenes de la objetivación; aún la idea del bien debido al otro es una consideración que, como extrañamiento de la propia subjetividad, va más allá de la comprensión y de la contemplación.

Levinas defiende una postura metafísica entendida como trascendencia absoluta auténtica salida del Mismo de la subjetivación a causa del extrañamiento de la identidad que no procedería sino de lo distinto. 

La relación metafísica con Dios es todo lo contrario a la ontoteología, porque no busca delimitar a Dios en los contenidos de la autoconciencia de una síntesis objetiva, de que buscando ser realmente trascendente, huye de sí y se cerciora de que lo único que provoca trascendencia es todo aquello que no soy yo, que “la dimensión de lo divino se abre a partir del rostro humano” 

(Levinas, 1977: 49-52). 

Por eso es que toda relación metafísica en Levinas es ética, lo demás vendría a ser una vuelta del sujeto sobre sí mismo.

https://www.javeriana.edu.co/cuadrantephi/zona-articular/pdfs/N.26/Ponencias/Listos%20para%20subir/Una-filosofia-mas-alla-del-Ser,-Walter-Quintero-(Corregido).pdf


domingo, 10 de enero de 2021

La fenomenología de Emmanuel Levinas: Percy Cayetano Acuña Vigil

 EMMANUEL LEVINAS:

 Para lectura del documento:

 La fenomenología de Emmanuel Levinas

Percy Cayetano Acuña Vigil

«De la subjetividad moderna a la vulnerabilidad posmoderna.
La fenomenología de Emmanuel Levinas»

https://www.iberopuebla.mx/sites/default/files/bp/documents/1_carlos_mendoza_subjetividad_en_levinas_07.pdf?fbclid=IwAR0MljESTcfNGtlWYnlXSEVI4w1O_KqrGRWYjkTpLs4iqxtk81kpaPp2RfM

Para subir la escalera empezamos por deslindar el camino, para lo cual buscamos aclarar los terminos. Esta tarea la realizamos en varios textos:



PERCY CAYETANO ACUÑA VIGIL


TEXTO V

En este texto trato algunos conceptos básicos que se presentan en el texto de Levinas. Hacemos referencia a textos que consideramos de importancia para esclarecer dichos conceptos.:

1. La subjetividad

2. La vulnerabilidad: El conflicto y la violencia.

3. La Ética común.

4. La Racionalidad.

5. La vulnerabilidad a la intemperie.


5.1. LA SUBJETIVIDAD Y RACIONALIDAD 

En la teoría del conocimiento tradicional (anterior a Immanuel Kant,1​) la subjetividad es básicamente, la propiedad de las percepciones, argumentos y lenguaje basados en el punto de vista del sujeto, y por tanto influidos por los intereses y deseos particulares del mismo, sin dejar de pensar en las cosas que se pueden apreciar desde diferentes puntos de vista.

En filosofía, la subjetividad se refiere a la analogía expuesta por Aristóteles como respuesta al ser único e igual de Parménides, la analogía en sí misma sería la interpretación de la dualidad empírica y el racionalismo, gracias al descubrimiento del relativismo por parte de Einstein llegamos a saber que realmente el mundo lo forma la conciencia ya que esta en sí misma esta fuera del espacio-tiempo al ser relativa.

Su contrapunto es la objetividad, que se basa en un punto de vista intersubjetivo, no prejuiciado, verificable por diferentes sujetos. Para poder utilizar la subjetividad de forma coherente es necesario razonar de manera crítica.



El problema nuclear de la modernidad es el de la racionalidad de la libertad, que Kant intenta resolver en la línea de una liberación de la razón. La superación del sujeto de la tradición moderna no debe, a mi juicio, hacer tabla rasa de todas las conquistas de la Aufklärung. El recuerdo de la teoría crítica de la subjetividad equivale a la actualización de esa gran tarea de Kant: la teoría general de la acción. 

La subjetividad muerta sería, según tales interpretaciones, la propia de un sujeto autónomo que domina la naturaleza y, sobre todo, se da leyes a sí mismo. Esa libre autonomía, respecto a la cual nos situamos más allá, no es otra que la expresada en lo que Hegel llamó «idea europea de libertad». Como se lee en el parágrafo 503 de la Enciclopedia de las ciencias filosóficas, «la libertad subjetiva o moral es la que en sentido europeo se llama principalmente libertad».

Esta libertad como radical autonomía subjetiva constituye, ciertamente, la idea más  característica de la modernidad europea, la que marca su originalidad irreductible respecto a la filosofía clásica.

Desde tal perspectiva, el kantismo aparece como el primer sistema filosófico enteramente  moderno. Kant situó en el núcleo de su pensamiento una idea de libertad que implica una  odificación sustancial en la manera como la filosofía clásica pensaba la articulación de sus dos conceptos capitales: el de naturaleza y el de razón (physis y logos).

LINK

https://core.ac.uk/download/pdf/83573764.pdf

  • Kant, Immanuel. «Introducción». Crítica de la Razón pura. Editorial Taurus.
  • M. Foucault, (1975): Vigilar y Castigar, Madrid, Siglo XXI, 1977.
  • M. Foucault, (2002) La hermenéutica del Sujeto. Buenos Aires, FCE, 2002.
  • Benhabib, S. (2005). Los derechos de los otros. Extranjeros, residentes y ciudadanos. Barcelona, España: Gedisa.
  • Levinas, E. (2014). Alteridad y trascendencia. Madrid, España: Arena Libros S.L.

5.2. LA VULNERABILIDAD. CONFLICTO VIOLENCIA 

Se es vulnerable al daño ocasionado por situaciones como la crisis económica, el desempleo, la falta de igualdad de oportunidades, las conductas discriminatorias de los distintos sectores de la sociedad e incluso de los fenómenos naturales.



La vulnerabilidad fracciona y por lo tanto anula el conjunto de derechos y libertades fundamentales, de tal suerte que las personas, grupos o comunidades vulnerables tienen estos derechos únicamente a nivel formal, ya que en los hechos no se dan las condiciones necesarias para su ejercicio.

Emmanuel Levinas y Seyla Benhabib consideran que no es posible hablar de derechos humanos sin la presencia del otro. Para estos filósofos, los derechos humanos deben constituirse a partir del reconocimiento de los demás en sus particularidades culturales, sociales, religiosas y demás. Por eso, los derechos humanos no podrían implementarse siempre de la misma forma en todas las comunidades humanas.

Se hace énfasis en que ni el filósofo lituano ni la filósofa turca aceptan el universalismo jurídico de los derechos humanos, pues ven en ello un atentado contra la diversidad de los otros y contra la diversidad de las comunidades humanas.

La importancia que tiene el reconocimiento del otro en su diversidad para la construcción y la implementación de los derechos humanos. Se parte de la idea de que el universalismo jurídico de los derechos humanos es un atentado contra la diversidad de los otros y contra la diversidad de las comunidades humanas tanto en la filosofía de Levinas, como en la de Benhabib

Así pues, se inicia mostrando por qué para Levinas los derechos humanos no pueden ser pensados ni aplicados cuando no hay conciencia ni reconocimiento del otro. Es importante analizar lo que se  entiende por derechos de los otros y por qué los considera un elemento fundamental para la discusión sobre los derechos humanos. 

Finalmente, con base en el pensamiento de Levinas y Benhabib, se puede dilucidar cómo podría entenderse los derechos humanos en relación con la ética de la alteridad.

https://www.redalyc.org/jatsRepo/4989/498955549010/html/index.html


Conflicto -  Violencia: Sartre

EL TEMA DE LA AUTENTICIDAD

En 1938, movido por la fenomenología de Husserl, Sartre escribió La trascendencia del Ego, La imaginación (su tesis de maestría) y Lo imaginario, La náusea, famosa novela filosófica, fue publicada en 1938 y los cuentos de El muro en 1939. Por esos mismos años concibió la idea de escribir una serie de novelas filosóficas bajo el título general de Los Caminos de la Libertad, a la que pensaba poner como epígrafe:Nuestra desgracia es que somos libres”.





De esta serie de novelas aparecieron tres tomos: La edad de razón, La prórroga, y La muerte en el alma, sin duda más importantes por su densidad filosófica que por su felicidad literaria. Como tantos otros, el proyecto de novelas como expresión de sus investigaciones sobre la libertad también quedó inconcluso.

En 1943 publicó El ser y la nada, una de sus obras filosóficas más importantes. Al final de este trabajo manifestaba su intención de continuarlo con un segundo tomo cuyo tema fundamental sería la moral, una moral basada en la libertad y en la conciencia reflexiva que vuelve al hombre dueño de sus actos, es decir, en la autenticidad. 

Sartre escribió, aquí también, bastantes páginas sobre el tema, pero no lo consideró suficientemente maduro para publicarlo y su pensamiento se fue orientando hacia las preocupaciones de orden político que lo acercaron al marxismo. Sin embargo, aunque incompleto, el problema planteado en torno al concepto de la autenticidad fue fundamental en su desarrollo personal y filosófico.

La idea de autenticidad deriva directamente de su visión ontológica del hombre, que para Sartre no es sino existencia, vale decir: conciencia intencional, representación del universo, existencia de lo dado, punto de vista sobre la materia.

Como tal es libre del contenido de sus representaciones y no obedece en consecuencia a las leyes de la causalidad que rigen, por ejemplo, a través del instinto, el comportamiento de los animales. Ser libre para el hombre significa que todo en él es histórico, nada es natural que el hombre es su propia creación, que es todo cultura y, sin cultura, un vacío total....

Ahora bien, siendo el hombre libre por principio puede escapar a estos condicionamientos, puede negarlos y superarlos mediante la reflexión, que para Sartre no es sino la manifestación de la libertad humana, el instrumento por el que todo individuo puede darse cuenta de que los valores recibidos son valores artificiales, culturales, a los que puede escapar....

La autenticidad sartreana se vincula, pues, primordialmente a la búsqueda de decisiones libres que no tengan por origen más que la propia reflexión individual sobre ellos. Este tema fundamental tuvo dos grandes etapas en su obra. La primera dura hasta 1948, y se liga a lo que Sartre denominó psicoanálisis existencial, mediante el cual todo hombre debía descubrir las fuerzas originarias que lo impulsaron a ser lo que es, y a darse cuenta de que nadie sino él era responsable de su propio destino. ...

Sartre llegó a sostener, por ejemplo, que aún bajo la tortura el hombre conservaba su libertad intacta: tenía siempre la posibilidad de decir si hablaba bajo el dolor o si ignoraba su sufrimiento para la posición auténtica y no dejarse vencer por la violencia de los otros. Sartre abandonó luego esta interpretación bastante idealista de la libertad individual y empezó a trabajar sobre la idea de que en realidad la conciencia no era más que la conciencia corpórea de existir en sociedad.

https://www.nexos.com.mx/?p=3631

Utopia mesianica: Paul Ricoeur.

I. NOTAS INTRODUCTORIAS.

Éste no es el tiempo propicio para la utopía. Probablemente, nunca lo ha sido, y quizá que ésa sea su característica principal: de tener que avanzar contra todos los pronósticos. La utopía ha sido excluida de todos los campos: de la filosofía, de la teología, de las ciencias, de la economía, de la política, e incluso de la vida y el quehacer cotidiano. La utopía es vista con desprecio, es acusada de ideología y se le cataloga como irracional. No hay nada nuevo que esperar; no hay nada que hacer, porque todo está hecho. Toda esta distorsión sobre la utopía se ha producido porque se le ha dado una connotación peyorativa. La utopía sería sinónimo de sueño ilusorio, fantasía, lo deseable o la panacea.



El problema de la utopía es una agenda pendiente en filosofía. Un grupo considerable de pensadores proclama su inutilidad por encontrarnos “en otros tiempos”, caracterizados por la caída del socialismo real en el mundo. Esta caída ha provocado la percepción que tenemos de un modelo único para entender al mundo: el neoliberalismo. Como modelo único, el neoliberalismo no acepta alternativas, ni mucho menos opciones diferentes de convivencia social.

Desde esta perspectiva, y con cierta ironía, la utopía que no tiene “ningún lugar” en el mundo, es la misma utopía. Pero esto se ha dado, en parte, porque se tiene un enfoque limitado de la utopía: por un lado, se la ha pensado como un más allá que supera la situación real del más acá; y por otro lado, se la ha ubicado a la utopía como el estado futuro de cosas al cual nos aproximamos de forma asintótica: ni una ni la otra. 

La utopía es algo más.

La crítica postmoderna hace también lo suyo. Con su relativismo valorativo y con la huida del universalismo, nos lleva hacia la privacidad del pensamiento que nos produce una seria insolidaridad y nos hace renunciar a todo proyecto colectivo de convivencia social.

La postmodernidad proclama el final de los grandes relatos y renuncia a formular proyectos de transformación en la sociedad. Así, este postmodernismo proclama el fin de las utopías y niega todo sentido de la historia y por lo tanto afirma que el “telos” en la sociedad se ha difuminado.


1 Decano de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad Don Bosco. Ha realizado estudios de

Filosofía y de Teología.

Las utopías, por tanto, quedan superadas por una ideología única (la proclamación “del  fin de la historia” de F. Fukuyama ), que proclama el fin de la historia por la victoria definitiva de liberalismo económico y político. En este sentido, se puede decir que hay una potenciación mutua del neoliberalismo con la postmodernidad.

Tratar el tema de la utopía en Paul Ricoeur, puede ofrecer un enfoque diferente, especialmente cuando le queremos encontrar sentido a una sociedad plagada de sin-sentidos y de relativismos individualistas. Ricoeur, con su acostumbrada profundidad, afronta el problema de la utopía relacionándolo con su referente paralelo: la ideología.

Sin embargo, el tratamiento del tema nos ha llevado  no sólo a las ramas de la filosofía y de la hermenéutica, sino también a la disciplina teológica. Es más, Paul Ricoeur ha sido precursor de muchos teólogos latinoamericanos, especialmente en el trabajo de la hermenéutica bíblica y en la construcción del tema de la utopía.

http://rd.udb.edu.sv:8080/jspui/bitstream/11715/684/1/2.%20La%20utopia%20en%20Paul%20Ricoeur.pdf

Utopia mesianica: René Girard.

Mesiánico es un adjetivo que refiere a aquello perteneciente o relativo al mesías o al mesianismo. El concepto de mesías, por su parte, se utiliza en el ámbito de la religión para nombrar al Ungido (el Hijo de Dios o un hombre con el espíritu divino) o en el lenguaje cotidiano en referencia a quien es acreedor de una confianza desmedida por parte de la gente para conseguir un objetivo o solucionar un problema.

El mesianismo es una tendencia de la cosmovisión o la ideología que se relaciona con una particular interpretación de la historia donde el cambio de un estado del desarrollo de una sociedad o grupo de creyentes será originado por la llegada de un "mesías" o héroe, al que corresponde el establecimiento de un nuevo orden que dará origen al mundo utópico.​

Aunque el más conocido de los mesianismos es el de tradición judeocristiana, es frecuente su desarrollo en otros contextos, especialmente en aquellos donde la opresión social es fuerte. Como ejemplos de mesianismo se encuentran —además del mesianismo judío— el mesianismo cristiano, el adventismo, el islam, particularmente el islam chií, los cultos cargo de Melanesia, varias iglesias nativas de base cristiana o islámica que se desarrollaron en África subsahariana después del proceso de descolonización durante el siglo XX, etc.2​

En el mundo secular moderno, especialmente en la política, al mesianismo se lo relaciona con el populismo​ y con el marxismo.​

René Girard (Aviñón, 25 de diciembre de 1923 - Stanford, 4 de noviembre de 2015)1​ fue un crítico literario, historiador y filósofo francés notable por su teoría de la mímesis que surgió en primera instancia para analizar obras literarias en las que se muestran relaciones interpersonales miméticas. Posteriormente fue aplicada al análisis de la violencia en las sociedades primitivas que se fundamentan en lo sagrado; y por extensión, a la violencia en las sociedades contemporáneas....

Teoría mimética

La palabra mimesis ha perdurado a través del tiempo aunque no necesariamente en el mismo sentido. Se trata de una palabra que la encontramos tanto en Platón y Aristóteles, como en las diversas teorías educativas y estéticas. Sobre el mimetismo se basa lo que llamamos aprendizaje, educación, iniciación; así mismo, antes del advenimiento del individualismo, la mimesis era estimada en el campo literario, educativo, religioso, etc., ya que destacarse en cualquier actividad era seguir un modelo.

El concepto de mimesis corriente, descrito en la Poética de Aristóteles, y derivado de Platón, excluye dos tipos de conducta que también son sujetos de imitación por parte del hombre: el deseo y la apropiación. 

Para Girard, el deseo humano es esencialmente mimesis o imitación, es decir, nuestros deseos se configuran gracias a los deseos de los demás (en esto difiere de Freud ).

En esta mimesis de deseo, los objetos se eligen gracias a la mediación de un modelo. Por otra parte, si un individuo imita a otro cuando este último se apropia de un objeto entonces nos encontramos con la mimesis de apropiación de la cual puede surgir la rivalidad o el conflicto, porque el objeto entra en disputa. ...

La mimesis de apropiación y la mimesis de antagonista no son exclusivas del ser humano, pues también se encuentran presentes en el resto de animales. En ellos se ha observado que, cuando se supera cierto grado de rivalidad, los antagonistas abandonan el objeto que pretendían apropiarse, para entrar en una confrontación. En el ser humano este proceso se convierte en una serie de desquites que se pueden definir en términos miméticos o imitativos. ....

Si bien el deseo mimético es potencialmente provocador de crisis, esto no significa que en sí mismo sea malo, a pesar de ser el responsable de que surja la violencia. Girard afirma que, si nuestros deseos no fueran miméticos, se encontrarían fijados permanentemente en objetos predeterminados, en definitiva constituirían una especie de instintos, de tal manera que no podríamos cambiar de deseo nunca....

En estadios posteriores, estos nichos de las culturas se desplazan a nuevas construcciones culturales que intentan ocultar sus orígenes violentos, mediante lo que Girard explica como meconnaissance. Por otra parte, dicha expulsión que ejercieron las comunidades primitivas, se seguiría efectuando a lo largo de la historia, incluso en la actualidad, pero con matices y formas de presentarse distintas.


5.3. LA ÉTICA COMÚN: 

5.3.1. ADORNO Y HABERMAS.

 HOLOCAUSTO. INTERSUBJETIVIDAD

En los inicios del siglo pasado se dio el debate entre los filósofos que reclamaban "volver a Kant". Los neokantianos creían poder resolver la exigencia de la Crítica de la razón pura en el sentido de pensar más allá o más acá del conocer, en el desarrollo de las ciencias naturales y las ciencias del espíritu, aquellas basadas en la observación empírica y en el principio de causalidad como el que organiza la experiencia; éstas basadas en la actitud del participante y en la comprensión (Verstehen vs. Kausalerklärung). 



Se propone el axioma de la neutralidad valorativa para poder homologar las ciencias del espíritu, llamadas hoy ciencias sociales y humanas, en su metodología y en su estatuto teórico a las ciencias de la naturaleza. Es el proyecto de racionalización a partir del conocimiento científico para lograr el desencantamiento del mundo.

Los fenomenólogos proponen volver a las cosas mismas para retornar el pensar a su elemento, para comprender cada vez mejor en toda su complejidad y conflictividad, también con la ayuda de la ciencia, gracias a la sensibilidad moral y a la dimensión estética, nuestro mundo y nuestra sociedad. Para eso se piensa que es útil la filosofía.

Con motivo del bicentenario de la muerte de Kant en el 2004, John McDowell, autor del libro Mind and World (Mente y mundo) —y la mente sí piensa— llamó al autor de la Crítica de la razón pura, el más grande —"Kant ist der Gröβte"— (2000: 24), porque de su mano es posible reencantar el mundo, necesariamente desencantado por la ciencia y la tecnología, de suerte que nos volvamos a sentir en el mundo de la vida como en casa.

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-53232010000100012

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-53232010000100012


5.4. RACIONALIDAD RESPETUOSA: ATENAS

El proceso decisorio es el proceso que más estudios atesora y que atrae además a más profesionales de distintas disciplinas. Economistas, administradores, médicos, psicólogos, ingenieros, neurólogos y hasta cardiólogos, todos aportan a mejorar este proceso, tan omnipresente en nuestras vidas.

Nos preocupa en este proceso el análisis de la calificación de racional o irracional según distintas corrientes de pensamiento, en el marco de la teoría de la decisión.

En este proceso es importante revisar un poco de historia y caracterizar  la problemática de la racionalidad que ha estado vigente a lo largo de la historia del hombre, comenzando por la racionalidad fuerte: Mario Bunge ha sido uno de los que ha analizado los aportes de Herbert Simon y Daniel Kahneman, hasta llegar a la Teoría de la Racionalidad Instrumental Mínima (Elster, Pavesi.) 





Usualmente en este análisis se disgue también conceptos morales y éticos, mal hermanados a la racionalidad. En este contexto se ha planteado como reflexiones finales los preceptos de la teoría de la decisión y algunas críticas a la Teoría Mínima de la Racionalidad Instrumental Mínima, a partir de lo investigado y con el aporte variado de los autores seleccionados, se brinda especial importancia a los aspectos débiles observados en dicha teoría.

Para estos autores, entonces, la Racionalidad objetiva, plena, no existe en las Ciencias Sociales: Simon, Elster, Kahneman, entre otros. La racionalidad es así, esencialmente subjetiva y nada más que subjetiva.

Sin embargo Bunge aboga por un sistema de racionalidad global en el que la racionalidad teórica (conceptual, lógica, metodológica, gnoseológica y ontológica) es un medio para alcanzar la verdad, los fines o hacer buen uso de ellos. Sólo aceptará una teoría de la decisión racional y objetiva, que pueda ampliarse en las condiciones de incertidumbre.

No acepta las probabilidades subjetivas y enuncia que no se llegará a la categoría de ciencia mientras que se sigan aceptando las probabilidades subjetivas. Sólo tienen validez las probabilidades objetivas y los soportes o evidencias empíricos.

https://www.redalyc.org/jatsRepo/5116/511656802005/html/index.html#:~:text=Principio%20de%20la%20racionalidad%20subjetiva,consecuencias%20que%20le%20parecen%20mejores.


5.4.2. RACIONALIDAD DISCURSO: JERSUSALEN

El trasfondo de ambas perspectivas está en los mitos, que constituyen el sustrato inspirador que ha determinado muchos contenidos de la filosofía griega y de la teología judeo-cristiana. La perspectiva griega y la cristiana provienen de concepciones diferentes del ser, la primera centrada en la naturaleza y la segunda en la historia, y a partir de ellas se construye la identidad humana.

Los rasgos esenciales de cada una de las cosmovisiones enmarcan la identidad del hombre de forma diferente, aunque ambas se han relacionado la una con la otra y han generado diversidad de perspectivas.

https://www.ensayos-filosofia.es/archivos/articulo/del-primado-del-cosmos-a-la-subjetividad-en-la-filosofia-griega

https://www.abc.es/cultura/cultural/abci-atenas-y-jerusalen-conflicto-entre-razon-y-201905210111_noticia.html

5.4.3. RACIONALIDAD SUBJETIVA

Para el Dr. Peña Cabrera el proceso de lo moderno se inicia en verdad con el dualismo cartesiano de pensamiento y extensión, espíritu y materia, subjetividad y objetividad. El mundo racional es coextensivo con mi representación del mundo. Naturalmente mi representación es puramente subjetiva; pero si es clara y distinta ha de tener un correlato exacto con el mundo exterior. 


Dr. Antonio Peña Cabrera.

El dualismo cartesiano busca la garantía de que las cosas son así en la perfección divina. Este es el famoso itinerarium mentis in Deo del que ya hablaba San Buenaventura. Reformulaciones sucesivas de este dualismo son el paralelismo psicofísico y la armonía preestablecida. Al perder vigencia el paralelismo de idea y extensión por efecto de la reflexión filosófica y la evolución del conocimiento científico, va a afirmarse el racionalismo voluntarista expresado bien en el positivismo, utilitarismo y pragmatismo.

Link

https://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtual/publicaciones/logos/1994_n1/racionalidad.htm


5.4.4. RAMON PANNIKER: RACIONALIDAD COSMO TEÁNDRICA

Raimundo Pániker Alemany (Barcelona, 3 de noviembre de 1918-Tavertet, Barcelona, 26 de agosto de 2010),​  fue un filósofo, teólogo y escritor español que desarrolló una filosofía interreligiosa e intercultural, con una nueva apertura respetuosa al diálogo con otros sujetos y tradiciones no occidentales. Su filosofía tiene como objetivo transformar nuestra civilización, que está determinada por un sistema occidental impuesto como una única alternativa.

Panikkar, R. (1993b). La visión cosmoteándrica: el sentido religioso y emergente del tercer milenio. Qüestions de Vida Cristiana, (156), 78-102. Disponible en http://www.seleccionesdeteologia.net/selecciones/llib/vol32/125/125_pamkkar.pdf [ Links ]